Dani seguía metido en sus pensamientos hasta que Elena le hizo una pregunta trampa.
-¿Soy Jesús?-Preguntó Elena al notar que Dani estaba en su mundo.
-Si.-Contestó seguro.- Digo no. ¿Qué pregunta es esa?-Preguntó Dani riendo.
-Pregunta trampa. ¿En que estabas pensando?-Preguntó esta curiosa.
-En nada. Solo estoy cansado, eso es todo.-Mintió Dani.
-En ese caso volvamos a casa que yo también lo estoy.-Dijo Elena.
Dani se arrepintió de lo que acababa de decir. Los dos caminaron juntos hasta llegar a casa. Elena se despidió de Dani con un abrazo. El le dio un beso en la frente de buenas noches. Elena entró a casa y vio que estaba su tía viendo una película en el salón.
-¿Qué tal te lo has pasado con Mery?-Preguntó su tía al verla entrar al salón.
-Bien pero estoy muy cansada. Me voy a la cama. Buenas noches.-Dijo Elena.
-Buenas noches cariño.-Dijo su tía.
En realidad Elena no había quedado con Mery. Pero si le contaba a su tía que había quedado con Dani podría sospechar cosas que no son así que decidió mentirle. Una vez en la habitación se puso el pijama. Después se asomó por la ventana y vio que tenían la persiana bajada. Aun así sabía que estaban despiertos porque se les escuchaba hablar. Elena también bajo la persiana y se fue a dormir.
Mientras tanto en la habitación de los gemelos...
-¿De dónde vienes?-Preguntó Jesús que estaba tumbado en su cama escuchando música.
-Del parque. Acabo de estar hablando con Elena.-Dijo Dani poniéndose el pijama.
-Vosotros dos vais a acabar juntos a este paso.-Dijo Jesús quitándose los casos.
-Ojalá.-Dijo en susurró.
-¿Qué?-Preguntó Jesús curioso.
-Que a mi no me gusta Elena.-Mintió Dani sentándose en su cama.
-Ya claro. Te recuerdo que somos hermanos y por si fuera poco gemelos.-Dijo Jesús.
-Bueno...Puede ser que me guste. No estoy seguro de lo que siento por ella.-Dijo Dani.
-3...2...1.-Contó Jesús.
-Esta bien. Estoy loco por Elena. ¿Contento?-Confesó Dani.
-¡Lo sabía!-Exclamó victorioso.-Tienes que contárselo a ella.-Dijo entusiasmado.
-¿Y de que me sirve contárselo si ella esta enamorada de otro?-Preguntó Dani.
-Haber empezado por ahí Dani. Pero tranquilo, con Mery me paso algo parecido y mira.-Dijo Jesús animándole.
-Cambiando de tema. ¿Ya has hablado con Mery?-Preguntó Dani curioso.
-Si. Dice que pronto me contara lo que le pasa. Aunque el problema no lo tenga conmigo estoy preocupado.-Dijo Jesús.
-¿Crees que es grave?-Preguntó Dani.
-No lo se Dani, no lo se.-Dijo Jesús cabizbajo.
Acto seguido los dos hermanos se acostaron. Ninguno pudo pegar ojo por culpa de sus pensamientos. Jesús estaba preocupado por Mery mientras que Dani no sabía lo que hacer para enamorar a Elena. A pesar de ser idéntico a su hermano en la forma de ser eran completamente distintos.
A la mañana siguiente los dos hermanos se levantaron bastante pronto. Se miraron al espejo y pudieron ver las ojeras que tenían. Así era el amor. Bajaron a la cocina donde sus padres estaban desayunando para irse a trabajar.
