Su madre, que conducía, se fijo que la causa de sus lágrimas era por culpa de la carta. Elena abrió la tercera carta y empezó a leerla.
Tercera carta:
Esta es la tercera y última carta que hay. No se si habrás decidido leerla después de todo. Si es así quiero que me perdones. He sido un imbecil y lo admito. Me encantaría que nada hubiera pasado para poder seguir contigo. Ahora quizás te hubieras quedado a vivir en Mairena con tu tía y hubieramos podido estar juntos. Aunque el error que he cometido es muy grande y no hay vuelta atrás. Si algún día mi hermano y yo conseguimos cumplir nuestro sueño, cantar, pienso dedicarte cada canción que escribamos. Aunque no creo que en un año consigamos nada de eso. Espero no haberte aburrido con estas tres cartas. No olvides nunca que te quiero. Hasta el próximo verano pequeña.
Elena dejo caer la carta al suelo sollozando. Había dejado atrás al chico que amaba con locura aunque darle una segunda oportunidad no lo tenía pensado. Dani había sido un amor de verano que jamás iba a olvidar y se le iba a hacer muy dificil encontrar a otro chico que la amara igual. En la vida todos cometemos errores, Elena y Dani los habían cometido, pero eso no quería decir que no iban a poder volver a estar juntos. O quizás solo se estuvieran creando falsas ilusiones esperando a que el próximo verano fuera diferente e inolvidable. El amor es inevitable y cuando te pilla con fuerza no se puede hacer nada para evitarlo.
