No había que ser un maldito diseñador de renombre para darse cuenta de que el suelo que pisaba debía costar una fortuna. Light seguía allí, casi inmóvil, con las maletas a sus pies y sin saber hacia donde dirigirse. Ni si quiera sabia si había alguien en aquel enorme y monstruoso apartamento.
Un paso, dos pasos, tres... De repente, al ritmo de sus pisadas, las luces de la sala se fueron encendiendo de forma muy tenue, casi como si se ajustasen al horario que los envolvía.
"Bienvenido a casa, señor"
Aquella voz femenina le asustó muchísimo. Se llevó la mano al pecho y tragó saliva, aliviado porque su corazón siguiese latiendo con fuerza. Por poco le daba un infarto.
―Uh...¿Gracias? ― ¿qué diablos se decía en una situación así? Responder a una voz sin rostro no era precisamente algo que ocurriese todos los días.
Por suerte para él aquella mujer o lo que fuese no parecía interesada en decir nada más. Simplemente siguió su instinto a la hora de comenzar a moverse, porque no podía quedarse plantado como un idiota allí lo que quedaba de noche. Se llevó la mano al vientre, frunciendo el ceño con una mueca hambrienta. Hasta el ruido de sus tripas le sonrojó.
Miró con curiosidad el techo, dándose cuenta de las fantásticas lámparas que decoraban el mismo. Parecían compradas en la misma Turquía, dado el estilo y forma que poseían. Sus ojos se deslizaron con un placer insano a su alrededor, percatándose al fin de la estancia que se abría paso ante él ahora que la iluminación parecía haberse hecho fija.
Nada lo había preparado para algo así. Ni en sus sueños imaginó encontrarse en un apartamento como aquel. No seria extraño si como había pensado desde un principio, estuviese cautivo en un castillo de estilo barroco o incluso victoriano. Allí, fascinado, se dio cuenta de que diversos estilos decorativos se fusionaban de forma maestra, en pleno centro neoyorquino. Era extraño y a la vez increíble.
Sonrió gustoso, caminando con más confianza y acariciando embelesado las diversas columnas de estilo griego que estaban repartidas en los puntos más estratégicos de la sala. Como bien pudo comprobar tan solo la estancia central era exageradamente enorme, rodeada de ventanales que ocupaban casi toda la extensión de las paredes. Cortinas finísimas en color granate descendían como serpientes hasta el suelo, finalizando así con el conjunto armonioso de las preciosas vistas nocturnas de la ciudad de Nueva York. Era una delicia visual.
Un pequeño ruido a sus espaldas hizo que se girase algo histérico, agotado por los sustos que llevaba acumulados desde que había llegado. En uno de los sofás color hueso que se situaban perfectamente colocados a un lado de la sala, un par de ojos amarillos le miraban fijamente. Un gato negro maulló de una forma que Light no pudo ligar a un estado anímico animal, no sabia si el maldito felino estaba enfadado o sin embargo pasaba totalmente de su existencia. Solo supo que un deseo inevitable de acercarse al minino hizo que no dudase a la hora de extender los dedos y acariciarle la cabeza, sonriendo satisfecho cuando la pequeña bola de pelo ronroneó sobre sus yemas, dándole a entender que le agradaba.
―Que bonito eres. Entre tanto chupa sangre parece que aún queda algo de normalidad por aquí. ¿Dónde está...eh...tu dueño? ― no es que tuviese prisa por conocer a los Lawliet, pero comenzaba a tener algo de frío y quería darse una ducha. A poder ser, también deseaba cenar algo.
El gato le miró fijamente, lamiéndolo antes de retozar sobre sí mismo y ponerse boca arriba, cerrando los ojos para acurrucarse segundos después.
―Pobre príncipe de cabellos castaños... ¿Te has perdido, chico lindo?
Se giró de inmediato, buscando el origen de aquella voz rasgada y ronca, que no parecía darle una bienvenida que augurase nada bueno. Tuvo pánico al pensar que Elle Lawliet era el causante de su miedo.
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Virgin Blood (+18) (AU Death Note L x Light / Vampiros / Licántropos)
FanfictionLa vida de Light ha dado un giro inesperado. Tras la muerte de sus padres, va a tener que enfrentarse a una nueva vida a merced del multimillonario Elle Lawliet. Un hombre con el que toda mujer u hombre soñaría. Pero Light solo puede pensar que su...