7. El mortal que hablaba demasiado.

3.8K 336 210
                                    


Cuando abrió los ojos, una parte de él quiso estar muerto. Le dolía tanto el cuello que creía que su piel estaba ardiendo. Tuvo que palpar la zona con los dedos, respirando aliviado y sintiéndose idiota por pensar que su cuello estaba envuelto en llamas o algo así. Dolía como el puto infierno.

Se ladeó sobre la cama, revolviendo así las sábanas de seda que apenas cubrían su cuerpo. Escondió la cabeza bajo la almohada cuando la voz de Near se hizo presente tras la puerta del dormitorio.

―¿Light? ¿Estás despierto?

¿Para qué preguntaba si lo sabía?

―Pregunto por educación. Porque no puedo entrar en el dormitorio de Lawliet así como así.

―¡Deja de leer mi mente tan temprano!

―¿Puedo entrar? Necesito curarte la herida.

Eso hizo que se sentase, mirando a ambos lados del dormitorio al haberse percatado de que su vampiro no estaba. ¿Por qué no estaba? Era un maldito chupa sangre maleducado; dejándolo allí, solo. Sobre todo tras la noche que habían pasado.

―Entra ― gruñó, tumbándose de nuevo y haciéndose el remolón.

―Buenos días. Aunque ya casi es la hora del almuerzo.

Near llevaba en las manos un botiquín y una bandeja. En esta última había un platillo con un sandwich de carne y lechuga, un refresco azucarado y un postre.

―¿Qué llevas ahí?

―Tu almuerzo. Lawliet está trabajando, por lo que ha pedido que descanses hoy.

Se estaba muriendo de hambre, así que no vaciló a la hora de hacerse con la bandeja y morder con gula el sandwich, gimoteando debido al sabor.

―Bueno, ¿qué tal el cuello, te duele?

―Si. Me duele como el puto infierno.

Near no pudo evitar reír ante eso. Dudaba que Light supiese como era el infierno.

―Anda, come. Iré preparando las curas mientras almuerzas.

―Lawliet debería haberse quedado aquí, el muy idiota ― se señaló el cuello, que lucía hinchado y bastante violáceo ―. ¡Mira lo que me hizo anoche! No pensé que sería tan horrible.

―¿Pudo controlarse? ―preguntó, mezclando un ungüento cremoso con un líquido que olía bastante fuerte. Eso hizo que Light arrugase la nariz.

―No lo sé. Supongo que si sigo vivo es que si ― dejó se pusiese más a su lado, volviendo a morder el sandwich mientras Near le untaba en el cuello aquella mezcla pastosa de color horrible ―. ¿No se supone que los vampiros tenéis poderes curativos? Eso siempre se ve en las películas.

―Lo tenemos, pero Lawliet no quiere curarte esto. Deberás llevar la cicatriz de la marca siempre en tu piel. Cuando vuelva a morderte seguro que usa su poder para no dejar rastro.

No quería admitirlo, pero le aterrorizaba que lo de anoche volviese a repetirse. No lo del sexo, claro, eso fue genial. Pero el mordisco no le había gustado nada.

―Lo siento ― dijo Near ante sus pensamientos ―. Piensa que estar herido solo sucederá una vez.

―Eso no me consuela ― jadeó adolorido cuando el albino le vendó con cuidado el cuello.

―Ya está. Esta noche volveré a curarte, ¿de acuerdo?

Un maullido furioso hizo que ambos mirasen hacia la puerta. Noir entró como una maldita bala en el dormitorio, subiéndose a la cama.

Virgin Blood (+18) (AU Death Note L x Light / Vampiros / Licántropos)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora