Virgin Blood (+18) (AU Death Note L x Light / Vampiros / Licántropos)

11. ¡Feliz cumpleaños!

Se removió gustoso, sintiendo las manos de Lawliet jugueteando en su cintura. Hundió el rostro contra la almohada, riendo entre sueños. Podría acostumbrarse a esos arrumacos matutinos.

―Uhm... vampiro idiota... déjame dormir...

Lawliet hizo caso omiso. Le besó tras la oreja, en aquel punto que lo hacía ronronear y sonreír como un bebé. Hizo el amago de apartar al vampiro con un manotazo porque, diablos, seguro que era demasiado temprano como para ponerse en pie.

―Despierta bella durmiente... ― susurró Lawliet, mordiéndole el lóbulo de la oreja mientras una de sus manos se colaba dentro del elástico de su bóxer negro.

―Ug... no... sexo no... dormir si... ― dijo, dándose la vuelta para ponerse boca abajo con la cabeza ladeada en la almohada y los brazos bajo esta.

―¿Qué día es hoy? ― le dijo con dulzura el vampiro, acariciándole el cabello y bajando por su nuca y espalda.

―El día en el que Light Yagami necesita tres horas más de sueño ― gimoteó, bostezando.

―Es tu cumpleaños.

Eso hizo que frunciese el ceño, abriendo al fin los ojos casi del todo. Parpadeó adormilado, moviendo los pies hasta buscar los de Lawliet bajo las sábanas.

―¿Y tú como sabes eso? Ah... claro. Tú sabes todo de mí.

Jadeó cuando tuvo al vampiro contra su cuerpo, abrazándolo con... ¿amor? Lawliet hundió la cara en la curvatura de ese cuello que tan loco lo volvía.

―¿Qué haces aquí? ― susurró, dándose cuenta de que hacía tiempo que no despertaba con él a su lado, ya que solía salir temprano de la cama para ir a la empresa.

―Me he tomado el día libre porque es tu cumpleaños ― dijo, con la voz algo amortiguada debido a que sus labios besaban una y otra vez su cabeza, llenándolo de besos.

―Oh... ― jadeó, sonrojado y bajando la mirada. ¿Lawliet había pasado de su trabajo para estar con él? No se esperaba algo así. En realidad tenía pocas esperanzas puestas en su cumpleaños porque era un día que no solía celebrar ―. Nunca celebro mi cumpleaños. Un año que soy más viejo ― lloriqueó.

―Un año siendo más bonito ― respondió Lawliet, besándole la mejilla.

Se dejó mimar cuando el vampiro se acomodó del todo sobre su cuerpo, bajando con los besos hasta su pecho. Le acarició el cabello, suspirando.

―¿Cuándo es el tuyo? Nunca has querido decírmelo ― se quejó, de aquella forma infantil que lo caracterizaba.

―¿Un año más muerto?

―Un año más idiota ― rió, mordiéndole el dedo cuando el vampiro fue a darle un toquecito en los labios.

Muy a su pesar pero considerándolo necesario para llevar a cabo el plan de hoy, Lawliet le dio un beso en la frente y se sentó en la cama.

―Venga, sal de la cama. Hoy tenemos un largo día por delante.

No admitiría nunca que estaba emocionado como un niño pequeño en Navidad. Aunque no hacía falta sabiendo que en aquella casa todos podían "escuchar "sus pensamientos. Se vistió con la ropa que Lawliet escogió para él y obedeció porque no sabía que diablos harían aquel día. Asegurándose de que olía a vainilla y su cabello estaba impecable, salió del dormitorio con las manos en los bolsillos, un poco desconcertado.

―Feliz cumpleaños Light ― dijo Near, sonriéndole cuando entró en la sala de estar principal del apartamento.

―Si. Eso, mortal insolente ― gruñó Beyond, dedicándole una de esas miradas de arriba a abajo que terminaban con un gesto hambriento que Near evitaba dándole un golpe en la mejilla. Solo para regañarle ―. ¿Por qué tenemos que celebrar su cumpleaños? El mío nunca lo celebramos.