Virgin Blood (+18) (AU Death Note L x Light / Vampiros / Licántropos)

19. ¿Qué puedes ofrecerme, principito? (Final)

Había pasado una semana desde la fatídica visita al club. Ni siquiera había cruzado más de dos palabras con Lawliet, a pesar de que se veían día tras día y compartían las noches juntos. Aunque decir juntos era exagerar la situación, pues a pesar de dormir uno al lado del otro, Light se sentía más solo que nunca.

Sabía de sobra que el vampiro había retomado sus olvidadas visitas a clubes nocturnos, buscando alivio y sangre en otras personas. Cuando percibía su aroma nocturno, solía sentirse miserable y enfurecido. Pero Light era orgulloso, y si Lawliet no daba el primer paso él tampoco lo haría. ¡Qué se fuese al infierno si era necesario! No sería él quien pidiese disculpas.

Y es que Light se sentía tan dolido... Lucian solo le hizo recordar el sentimiento de angustia y miedo que sufrió al llegar a Nueva York. A pesar haber tenido una vida llena de lujos y caprichos, ahora era como si nada de eso importase. Ser un vampiro no era tan genial como llegó a pensar.¿Eso era perder la capacidad humana de sentir?

―¿Light? ¿Puedo pasar?

Frunció el ceño, removiéndose bajo la sábana e ignorando a Near. Aunque el albino fue bastante insistente y terminó entrando igualmente, mirándolo con ojo crítico desde la puerta.

―Llevas casi dos días sin salir de la cama. ¿Piensas seguir así?

―Hasta que me muera ― gruñó el otro, comportándose como un niño furioso.

―Entonces podemos esperar sentados a eso. ¡Venga, sal de la cama! Debes ir a la empresa de Lawliet. El último reportaje de la Virgin Blood saldrá la próxima semana y Mikami te necesita como modelo.

Sonrió irónico, bufando. Salió de la cama con porte orgullosa, rebuscando en el vestidor algo de ropa cómoda para ponerse. Near creyó haber conseguido su propósito, pero en cuanto vio como el japonés se decantaba por prendas deportivas se cruzó de brazos, odiando que Lawliet le riñese por culpa del cabezota del menor.

―¡Vístete decente! Mello y Matt te están esperando fuera.

―¡No voy a ir! ― gritó Light, esquivando las intenciones del albino. Near había intentado sujetar uno de sus brazos ―. ¡No quiero ver al idiota de Lawliet! ¡Nunca!

―¡Bravo! Ya era hora de que alguien aceptase que mi hermano es idiota.

Se giraron hasta toparse con la presencia de Beyond, quien divertido por toda la situación, los miraba con una sonrisa algo maliciosa.

―Tú cállate, psicópata chupa sangre ― siseó Light, saliendo del dormitorio seguido por Near y Beyond. El primero no dejaba de advertirle sobre lo furioso que iba a sentirse Lawliet ―. ¡Pues que se enfade! Él me convirtió en esto, ahora tendrá que cargar con las consec...

La bofetada fue bastante repentina. Light se llevó los dedos a la mejilla lastimada, mirando con los ojos muy abiertos al albino, quien aún mantenía la mano extendida hacia arriba.

―Escúchame, pedazo de mierda chupa sangre ― ironizó, chasqueando la lengua ―. Llegaste como una mercancía, ¿y que con eso? Lawliet te ha dado todo lo que has querido, todos los caprichos que se te han antojado. ¡Y para colmo te ha regalado la inmortalidad! ¡Demonios, ha quebrantado las leyes por ti! ¿Tan desagradecido eres?

―¡Me has golpeado! ― gritó, gracioso y con un tono de voz que recordaba un poco al de una chica enfadada.

―¡Ha sido genial! ― animó Beyond, algo excitado por aquel arrebato por parte de Near. Le gustaba cuando el albino se enfurecía y sacaba a relucir su malhumor.

Light desvió la mirada, orgulloso como él solo. Se cruzó de brazos, aún con el picor en la mejilla. No podía creer que hasta Near parecía haberle perdido el respeto.