ASHLEY POV'S:
Me desperté feliz al saber que hoy me encontraría con Ryan para entrenar.
Todavía no puedo creer el que me haya besado. Fue el momento mas feliz de mi vida, aunque todavía no puedo asimilar que haya dicho que me ama. Es incomprensible en él. Pero lo mire a los ojos y no mentía. ¡Sus pupilas no se dilataron, por el amor de Dios!
No se si lo abra dicho de verdad o si sabe mentir excelentemente bien.
Marqué rápidamente el numero de Nicole y apreté el botón de llamada. Tengo la necesidad de contárselo. Aunque ella lo deteste.
—¡Hola Ash!
—¡Hola Cole! Tengo una exclusiva para ti. Totalmente original.
—¿Y que estás esperando para contármela?
—Estoy esperando a que te calmes y me prometas que vas a darme una opinión objetiva ¿okey?
—Si, por supuesto. Pero por amor a lo que mas quieras ¡cuéntamelo ya!
—Ryan me besó. Me dijo que me ama. Y no se le dilataron las pupilas. Vamos, opina.
—Estoy muy feliz por ti. Y a el tengo ganas de rebanarle el miembro si me entero que en realidad te mentía. Vas a tener que contármelo todo con detalles para que pueda opinar mejor. Así que, ¿que te parece quedar en la heladería hoy a las cuatro?
—Es que... Bueno, verás, ya quedé con Ryan. Después voy a explicarte mejor la situación.
Y también voy a explicarle todo. Ya no puedo ocultárselo.
Escuché como gruñó mi amiga y luego suspiro para decir:—Está bien, pero mañana no vas a escaparte de mi. ¿Okey?
—Es muy raro que logre escaparme de ti.
—Tienes razón, bueno, ¡que te vaya bien! ¡nos vemos mañana!
—¡Hasta mañana!
Bueno, al final no le pregunté que podría hacer. Si creerle o no. Bueno, no importa. Lo que importa es que tengo que desayunar y lavarme los dientes.
Pasé rápidamente por el baño para lavarme la cara y los dientes. Luego bajé a desayunar.
—Vaya, estás demasiado feliz últimamente. ¿Tienes fiebre?—mamá toco mi frente con su mano. La miré mal.
—No mamá, estoy perfectamente.
—Entonces ya se porque estás tan feliz—, papá y Bárbara la miraron curiosos —es porque hoy entrenas con Ryan, ¿verdad?
—¡Mamá!—chillé dramáticamente al oír las palabras de mi madre.
—¡¿Por qué entrena con mi bebita y por qué no tengo el rifle en mis manos?!
—Tranquilízate papa—. lo miré asustada de que se le cruce la idea de tirarle un dardo tranquilizante a Ryan.
—¿Enserio entrenarás con ese mujeriego? No me lo creo. Es mas, todavía no puedo creer que te guste.
—¡Bárbara!
Miré a papá y este me miro confundido. Luego de procesar las palabras de Bárbara se puso recto en su silla y mostró un semblante serio. Estoy asustada. Bueno. Ryan tendría que estar asustado. O aterrado.
El momento de shock de mi padre se desvaneció cuando escuchó el timbre.
Se levantó a una velocidad inimaginable y desapareció de la cocina como un rayo. Luego volvió como otro rayo arrastrando a Ryan de la oreja.
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La vida de una chica espía.
Ficção AdolescenteAshley es una chica de 17 años que va a cuarto de secundaria. Junto con su hermana Barbara robaban algunos vestidos en algunos locales en donde, claramente, no podían pagarlos. Pero ella no sabía que Barbara todo esto se lo informaba a sus padres, y...