La vida de una chica espía.

26. Ryan el moribundo y secuestrados.

ASHLEY POV'S:

¡Maldición, maldición, maldición!

Ryan está moribundo, casi muerto, y yo estoy atada con tanta fuerza a la silla que las sogas ya deben estar raspando mis huesos. No hay ninguna posibilidad de poder escapar, considerando que tengo a un loquito detrás y a dos mastodontes enfrente. ¡Maldita mierda!

-Jack, levántalo.

El hombre obedeció y levantó a Ryan. Los dos lo sujetaron de los brazos y luego tiraron de su cabello haciendo que levante la cabeza.
Fue breve el momento en que conectamos nuestras miradas, ya que luego de eso el cerró los ojos, pero pude notar, que estaba aterrado.
Y el seguro pudo notar que yo estaba furiosa. Pero no con él, sino conmigo.
No puedo creer que después de todo mi entrenamiento no pueda hacer nada.

-¡Aaah!-solté un grito agudo y tan fuerte como inesperado.

Con su daga hizo un corte a lo ancho de mi brazo.

-¿Quién dijo que podías cerrar los ojos?-esta vez hizo un corte en mi pecho -¿¡Eh!? ¿¡Quien!?

Hizo tres cortes rápidos, uno bajo mis costillas a lo ancho de mi abdomen, otro en mi muslo y otro en mi mejilla.

-Pa-para-. Susurró Ryan, y el hombre hizo otro corte-¡Para!

No le importó, y me hizo un corte mas profundo en mi otra pierna.

-¡DETENTE! ¡YA DETENTE!-su voz empezó a temblar-Por favor... Ya detente.

-No voy a detenerme. Hasta que ella no muera no me voy a detener. Después de todo, yo también te dije "detente" y no lo hiciste.

¿De que estará hablando? ¿Qué fue lo que pudo hacer Ryan?

-Si no hubieras apretado ese maldito gatillo mi hijo seguiría vivo, y esta chica también lo estaría en un futuro. Que lastima, ¿no?

Siguió haciendo cortes y Ryan siguió gritando. Yo en cambio no decía nada.
Solo había gritado en los primeros cinco cortes. Los otros me los terminé guardando.
Cualquiera en mi situación estaría retorciendose y rogando que lo liberen. Pero hacer eso sería un gasto inútil de energía, ya que esta persona dejo en claro que no me va a soltar hasta que muera. Por lo tanto, me limité a pensar.

A pensar como demonios vamos a poder escapar.

¡Piensa, Ashley! ¡Piensa!

Si no funcionan las palabras entonces tal vez haya que usar las acciones.

¡Ya se!

Primero debo ver cual es la soga principal. La que esta conectada de forma directa al nudo... ¡Es esa! Ahora solo tengo que esperar a que intente hacer un nuevo corte y de ese lado.
La suerte esta de mi lado porque lo estoy viendo levantar la daga del lado derecho. Solo tengo una oportunidad... Se está acercando ¡Ahora!
En un rápido y brusco movimiento, hice que, en vez de que su corte fuera directo hacia mi costilla, fuera hacia la soga. Y funciono, porque la atadura ya no es fuerte y las sogas se desatan con facilidad.

Entonces luego de removerme un poco me paré y con toda la fuerza y furia que acumule en un puño se lo di en la nariz, provocando que esta empezara a sangrar.

Claro que los mastodontes que sujetaban a Ryan vinieron hacia mi pero fui mas rápida al tomar la silla por el respaldo y golpear su cara con ella. Nadie se salva de eso, así que cayó al piso junto con la silla. Con el otro tuve que lidiar un poco mas ya que me quedé sin objetos para arrojarle. Hasta que se me prendió la lamparita y tomé la soga que estaba en el suelo y de un veloz movimiento me puse detrás de él con la soga rodeando su cuello. Y lo asfixie hasta que se desmayó.