Despertó cuando un rayo de sol que atravesó por la ventana pegó en su rostro, y sonrió al sentir uno de los brazos de su esposa rodeando su cintura... además del reconfortante placer de sentir su piel rozando la suya. Se desperezó y miró a su lado, para encontrarse a su mujer... su Dulce... a su lado, con el cabello rojo esparcido en la almohada y los labios hinchados como muestra de la pasión vivida entre los dos la noche anterior.
Le apartó un mechón del rostro y le besó la frente, para sentir como ella emitía un sonido parecido a un ronroneo y se pegaba a si, escondiéndose entre las cobijas... le encantaba cuando hacía eso.
Lentamente apartó las brazos de ella de su pecho, y levantó las sabanas salendo de la cama, dejándole abrazando una almohada... y tras ponerse algo de ropa, es decir un boxer y una camisa blanca cuello en "V", salió de la habitación para asomarse en la habitación de su hijo, Diego, el cual dormía profundo en su cama. -rio en tre dientes- ¿como no...? si había pasado jugando en el Wii que le habían mandado sus suegros hace casi un mes... cuando cumplio sus cinco primeros años de edad.
Le había pedido a Dul que le dijera a sus padres que, si sentían un poco de aprecio por él por esos meses que habían pasado alla luego de la muerte de Anibal, y por los viajes que se encargan de hacer cada tanto para visitarlos; tuviesen un poco de consideración con ellos... es decir ¿que supera un Nintendo Wii hoy en día...? a este paso tendrían que empezar a ahorrar para comprarle un ferrari en sus 16. -entró a la habitación y cerró la cortina para que la luz no despertase a su hijo, era domingo, merecía dormir, por lo menos, hasta pasado el medio día. Salió de la habitación y fue a asomarse a la contigua, donde dormía una pequeña niña de dos años, casi tres, que abrazada un oso de felpa que le doblaba en tamaño, y que estaba vestido como agente secreto. Sonrió sabiendo que era el que él mismo le había regalado a Dulce varios años atrás, cuando se había enterado de su profesión. En cuanto esta lo había encontrado, no hubo poder humano que se lo sacara de las manos.
Su pequeña hija Alexandra (en honor a su abuela), o mas bien "Ale" como le decía de cariño, era la luz de sus ojos... tenía su mismo color de cabello de cuando era pequeño: rubio como el sol, tenía los ojos igualitos a los de su madre, y su sonrisa... era, simplemente, hipnótica. No había quien no cayera en su hechizo... hasta Alfonso se derretía al tenerla en frente. Aunque, claro esta, él y Annie -quienes aún estaban en el negocio del espionaje, además de un negocio de "seguridad" que había montado este para quitarse la imagen de "oveja negra" de la familia (condición de Annie para casarse)- tenían un hijo algunos meses mayor que su hija. Solo esperaba que no le tocase tener, en un futuro, a Alfonso como co-suegro... eran muy buenos amigos, si.... pero no para tanto.
Repitió la acción de la cortina, que había hecho en la habitación de su hijo, y bajó a la cocina para preparar el desayuno. No solía hacerlo a menudo... ya que no es que tuviese mucho tiempo; ultimamente había tenido que hacer tantas campañas publicitarias que Christian había estado a punto, solo a punto, de tirarse por la ventana la semana anterior. Pero ese día estaba celebrando... celebraba seis años de matrimonio; los mejores seis años de su vida.
Puso a hacerse el café, huevos y tocino... y cuando estuvo todo subió a su habitación donde encontró a Dulce aún dormida, así que puso la bandeja a un lado y se sentó en la cama, dandole un tierno beso en los labios para despertarla.
Chris: buenos días... -le dijo cuando, bostezando, ella abrio los ojos y le sonrió- y feliz aniversario, también... -agregó, acariciandole el rostro... una sonrisa iluminó el rostro de su esposa, quién se acomodó en la cama, de tal forma que quedó sentada frente a él.
Dulce: -abrazándose a su cuello- jum... entonces te acordaste.
Chris: ¿como olvidar esta fecha? -abrazándola por la cintura y rozándo sus labios con los suyos- sería como olvidarme de mi nombre o de mi necesidad de respirar. -ella rió y se pegó mas a él, sintiendo como su piel desnuda se apretaba contra la camisa de él. -te amo... y no me canso de repetirtelo.
Dulce: ¿hasta despues de seis años de matrimonio y dos embarazos...? -el rió entre dientes, pero asintió mientras lo hacía-
Ella había dejado a un lado todos sus años en el espionaje y los había guardado en el fondo de su gabinete; no quería arriesgar su vida, ni tampoco la de las personas que mas quería: suficiente con lo que había pasado hace unos seis años. Aunque, obviamente añoraba esas epocas, recordaba una a una todas las misiones en las que había trabajado y las que, obviamente, habian sido exitosas. Pero era porque en su vida no había conocido algo diferente; siendo la hija del director de una escuela militar, entrando a la naval apenas había terminado la escuela -por recomendación de su padre- y luego entrando a una agencia internacional de espionaje porque un viejo amigo se lo propuso. Aunque, confesaba, no había podido alejarse del todo del mundo del espionaje: ahora, cuando no estaba ejerciendo su deber de madre y esposa, se dedicaba a ayudar a Alfonso entrenando nuevos positivos; y también, de ves en cuando, le ayudaba a revisar evidencia de los casos en los que estaba trabajando.
Chris: increible pero cierto.... asi como tu me amas aunke ya pase de los 30 hace un par de años...-suspiró- bueno eso espero.
Dulce: -asintiendo con una sonrisa en sus labios- te amo tanto, no mentira, te amo muchisisisisimo mas que cuando nos conocimos...
Se acercaron mas, y entonces ambos se entregaron a la pasión que sentían en ese momento, ella se encargó de deshacerse de la camisa de él, y luego él se puso sobre ella, debajo de las cobijas, besándola, llenándole con sus labios, capturando con estos sus gemidos mientras sus manos recorrian cada curva de su cuerpo, aquel cuerpo que podía decir que se sabía de memoria, pero que no cambiaría por ningún otro... porque era el cuerpo de la mujer que mas amaba en el mundo y la que, en estos momentos, poseía su corazón... y lo poseería de por vida.
Un gemido se escapó de los labios de ella cuando los de el los abandonaron y se dirigieron por su cuello hacia su pecho, haciendole gemir aún mas fuerte y abrazarse a su cuello con mas fuerza, arqueando su cuerpo hacia él, facilitándole el acceso a cada rincón de este. Mientras una de las manos de él se adueñaba de ese punto sensible de su cuerpo que estaba listo para recibirle... y eso le encantaba.
Ella empezó a emitir grititos de placer, mientras los labios de él abandonaban sus pechos y se deslizaban por su abdomen, haciendole arquearse aún mas... y gritar aun mas fuerte, cuando sintió que el trabajo que anteriormente era hecho por su mano, ahora también lo hacian sus labios y su lengua... temblores empezaron a recorrer su cuerpo... y colores bailar frente a sus ojos... pero justo cuando estaba a punto de llegar él se retiró sonriendo.
Quería matarlo por haber hecho eso.
Pero justo en ese momentó vió como el se deshacía de sus boxers, y se ponía a su altura, besándole apasionadamente para callar cualquier intento de protesta de su parte. Y entonces se hundió en ella en una sola arremetida, una fuerte y exigente arremetida que le hizo lanzar un potente grito, que fue callado por los labios de él, y hundir las uñas en sus hombros con tanta fuerza que, estaba segura, eso dejaría marca... pero ya que a él no le importaba, ya que no le habia escuchado ni una queja, ella no iba a pensar en eso... no cuando lo sentía en su interior, entrando y saliendo... -¡oh Dios...!- gritó, perdiendo el control de su cuerpo, mientras él arremetía en su interior, y mientras sus labios deboraban los suyos. Lentamente con sus manos recorrió su torso con las yemas de sus manos... y lo sintió temblar, y soltar un gemido en sus labios... y en ese momento decidió jugar un papel activo... asi que abandonando los labios de él, hundió los suyos en la curva de su cuello besando, mordiendo... saboreandolo por completo... sintiendo como él gemía, aún arremetiendo en su interior... y cada vez mas fuerte....
Los cuerpos se frotaban generando una ola de calor, la cual se traducía en una sensación deliciosa e hipnótica... -se abrazó con todas sus fuerzas a sus hombros- colores bailaban frente a sus ojos cerrados, su corazón golpeaba fuertemente contra su pecho, y su respiración era una sucesión de gemidos, mientras empezaba a sentir como todas sus terminaciones nerviosas se sencibilizaban mas y mas, hasta que no pudo pensar... y fue hundiendose mas y mas en una espiral de sensaciones que la fueron apartando mas y mas de su cuerpo y llevandola a la estratósfera.
Estaba perdida... estaba...
Dulce: ¡¡¡Chrissssssssssssssss!!! -Gritó, cuando todo su cuerpo se tenzó y su cuerpo se arqueó... mientras su pensamiento se hacía nada mas que puré... el rió entre dientes, tratando de controlar su extasis... solo un poco mas... pero no pudo por mucho, dejandose ir en su interior tras un par de arremetidas mas, emitiendo un sonido primitivo de posesión... para luego caer lánguido y con la respiración acelerada sobre ella.
El fue el primero en reaccionar... dejándose caer hacia un lado para dejar de aplastarla, pero manteniéndola aún entre sus brazos.
Chris: -retirando el cabello de la peliroja de su rostro- te amo... -dijo en un suspiro- ahora y para siempre...
Dulce: -luego de bostezar, y pegarse mas al cuerpo de él- y yo a ti... -volvio a bostezar- es mejor que vaya a ver a Ale y a Diego... no vaya a ser que ahora esten por ahi haciendo de las suyas... -hizo un intento de levantarse, pero el le detuvo-
Chris: acabo de echarles un ojo... -le sonrió- ambos están dormidos. Pero ¿como no..? de seguro Diego uso todas sus energías anoche en los videojuegos, y Ale estubo aca en el cuarto hasta pasadas las doce haciendonos ver "la bella durmiente" una y otra vez... creo que ya me aprendí la cancion esta que canta cuando va por el bosque y se encuentra con el principe...
Dulce: -dándole un beso en la barbilla, medio dormida- tu eres mi principe, que me despierta cada mañana con un beso... -el rió y acarició su piel debajo de las cobijas-
Chris: eso... distraeme -ella rió... y el le siguió- creo que tenemos que ir a buscar otra película para Ale, esta ya se la sabe de memoria... y creo que me va a volver loco...
Dulce: propongo "La Sirenita"... esa pelicula era mi favorita cuando era pequeña.
Chris: me gusta esa... la protagonista tiene el cabello rojo como tu -le acarició el cabello- me imagino a nuestra hija llamandote Ariel, y pidiendote que juegues con ella en la piscina. élla le dió un beso, y luego el se separó acordándose de algo- te preparé el desyuno... -se dio la vuelta y tomó la bandeja de desayuno que había preparado, y ella le sonrió agradeciéndole- entonces ¿que hacemos hoy...? Propongo hacer la excursión por otra película para Ale.
Ella rió...
Dulce: si fuera por mi, no salgo en todo el día de la cama... -él sonrió- hablando en serio, muy a mi pesar, en algun momento tendremos que salir de la cama; Diego y Ale despertarán y exigirán hacer algo...
Chris: bueno pues... -apartando la bandeja de ella, al terminar esta de comer- mientras se despiertan podemos seguir dándonos apapachos... -sus labios volvieron a encontrarse, hambrientos, exigentes... para luego tener que separarse por el simple hecho de tener que respirar. -si quieres cuando despierten los niños vamos a comer a alguna parte, luego vamos a alguna tienda a comprar esa bendita película, y si es posible otro juego para el Wii de Diego... -ambos rieron- ¡es mas...! -dijo, de momento- podemos dejar a los niños con la abuela o con la tía Mai. Porque Poncho y Annie ya tienen mucho con Camilo... y Paula y Derrick andan, de nuevo, viajando en algun lugar lejano del planeta con Angie... y así, despues podemos venir a continuar nuestra celebración... -la estrechó a su cuerpo-
Dulce: solo espero poder estar despierta mañana, tengo que ayudar a Alfonso a entrenar nuevos agentes...
Chris: bueno pues... que te espere un poquito, yo también haré esperar a Mai y el pollo mañana... -capturó sus labios, y ella se abrazó a él besandole con igual pasión, cuanto amaba besarle, cuanto adoraba sentir su cuerpo... soltó un gruñido cuando sintió que una parte de su anatomía despertaba para volver a la acción... y ella se dió cuenta, ya que de sus labios salió un gemido que casi.... casi le hace perder la razón. Y digo casi porque en ese momento el sonido de un llanto resonó en la habitación.
Dulce: -separando, a regañadientes, sus labios de los de él- es Ale... -Chris suspiró- será mejor que vaya a ver que está bien... -le acarició el rostro a su esposo, luego de que este asintiera, y se levantó de la cama buscando algo de ropa para ponerse.
Chris: suerte con eso agente Dulce... -dijo él, en medio de risas, cuando ella terminó de vestirse- que tengas suerte en tu misión... ya que esta vez no tendras la ventaja de usar tus ARMAS DE SEDUCCIÓN -ella le sacó la lengua antes de desaparecer por la puerta de la habitación y el rió de nuevo. Amaba esta vida, amaba cada instante del día que pasaba con sus hijos y cada noche que pasaba con su esposa... no lo cambiaría por nada.
Esto le ponía a pensar que cada día representa un cambio. Lo que se hace hoy va a repercutir en el mañana, y de igual forma lo que hiciste en el día de ayer ha repercutido en tu dia de hoy. Él, el hijo de un "petrolero", UN DIA decidió hacerle pagar a este todo lo que le había hecho a su madre: abandonandola a su suerte, luego de haberle maltratado y destruido tanto fisica como emocionalmente. Por lo que se acercó a este para encontrar algo "sucio" en su vida... pero, aqui entra la cuestión de las decisiones que tomamos: se fijó en la "novia" de su padre... y, asi como son nuestros instintos, quiso ESTAR con ella... quiso que esta estubiese a su lado... la quiso para si por sobre todas las cosas... y así, la buscó y la provocó hasta lograr perderse en su cuerpo... del cual no quiere volver a salir nunca mas... ya que encontró lo mas importante del mundo: encontró el amor.
Y no es que su vida hubiese cambiado mucho desde que estaba con ella, si nos referimos a lo profesional... seguía teniendo su empresa de publicidad con su amigo Christian y con su hermana Mai. Pero en otros aspectos la vida de él había cambiado... y todo era por ella. Ahora tenía dos hijos... a los cuales adoraba con su vida entera, unos suegros pasados de buenos -es mas, cuando estos iban a México, solía ir junto a su suegro a los partidos de las Aguilas- Y lo mas importante de todo, despertaba todas las mañanas al lado de la mujer a la que mas amaba en todo el mundo. No le había mentido a su padre cuando le había hablado en el hospital: esperaba que no le hubiese ido tan mal en eso de su lugar en el mas allá; a pesar de estar loco y de haberlos querido matar, él había sido el que los había juntado. Una vez mas... una decisión, que nisiquiera había sido propia, había cambiado la vida de dos personas completamente diferentes
Apartó las cobijas y rió de júbilo mientras se vestía para ir a ayudarle un poco a Dulce con la niña, o tal vez para echarle un ojo a Diego... viviría ese día y los demás por venir con la misma emoción con la que había vivido los últimos seis años y tres meses (Si se empezaba a contar desde el día de la muerte de su padre)... El cielo era el límite.FIN
GRACIAS A TODAS POR LEER
MUY PRONTO VOLVERÉ CON OTRA SUPER HISTORIASONIA 😍
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Armas de Seducción
FanficTacones altos cuyas cuerdas subían por sus piernas como enredaderas, esas piernas tan bien yorneadas que pareciera que estaban diseñadas para seducir. Autoría: @tikapradi