Sakura Haruno es una hermosa chica inteligente, pero su vida cambia al conocer a sus dos mejores amigos y darse cuenta que siente algo demasiado especial por ellos dos ....
ante la duda no sabe a quien elegir, ya que ella sabe que el elegir a uno la...
Mi nombre es Sakura Haruno y tengo 13 años. Vivo en un pueblo llamado Konoha.
Junto con mis dos grandes amigos, Sasuke Uchiha y Naruto Uzumaki...
Les contare como conocí a esos dos. Yo me había mudado a Konoha ya que a papa lo habían ascendido de puesto y obviamente tenía que iniciar de cero, yo odiaba la idea de cambiarme ya que no conocía a nadie en ese lugar. Tenía 4 años cuando me mude, y aunque le rogué a mis padres para no cambiarnos no funciono, me puso muy triste ya que abandonaría aquel lugar donde estaban todos mis pequeños amigos, en especial Ino, mi mejor amiga, me despedí de ella y partí de mi antiguo hogar.
Al llegar me di cuenta que nos mudamos a una gran y hermosa casa, la cual tenía un inmenso árbol en el patio trasero, era curioso porque ese árbol parecía conectar con la casa de a lado, desempaque todas mis cosas, me di cuenta que ya era tarde cuando termine y escuche, al otro lado de la calle, que en la casa de enfrente se escuchaban gritos, supongo era nuestros vecinos, pero al asomarme por la ventana vi a un niño rubio correr por el patio desnudo, mientras su padre intentaba cubrirlo con una toalla sin ningún éxito, debo confesarlo esa escena me causo gracia y solté una pequeña risa. Tal vez no tan pequeña, ya que el niño se dio cuenta que lo observaba pero fue demasiado tarde ya que había visto todo el espectáculo, el niño sonrojado inmediatamente intento cubrirse con algo, pero lo único que pudo hacer fue arrojarse a los arbustos lo cual me mato de risa, lo único que pude escuchar fue a su padre intentando sacarlo de los arbustos:
-Naruto sal de ahí por favor, te resfriaras si sigues desnudo, tienes que tomar una ducha apestas!!!
Realmente ya no supe si ese chico salió de ahí pero creo que me pareció algo tierno verlo desnudo.
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Cuando escuche a mi madre que me hablaba para cenar a lo cual yo baje corriendo ya que tanto desempacar me dejo hambrienta.
Ya en la mesa mi madre me dijo:
-Sakura el día de mañana te presentaras al preescolar ya que no queremos que pierdas clases- dijo ella acercando la comida –además eres todo una niña prodigio no podemos desperdiciar esa enorme frente llena de inteligencia.
Usualmente me molestaría que alguien hablara sobre mi frente, pero viniendo de la boca de mi madre era todo un halago, además de que lo decía con cierta dulzura
-Lo se mama, pero y si los niños de burlan de mi.... En la otra escuela tenía confianza ya que Ino estaba a mi lado, pero ahora no tengo amigos que hare??- dije en un tono tanto molesta ya que mis padres sabían que me molestaba el habernos mudado.
-Bueno Sakura siempre es bueno empezar desde cero, además al parecer hay demasiados niños en esta colonia no lo crees?
Yo asentí al recordar la cómica escena de hace un rato.
-Lo se madre- dije un poco cabizbaja
-Qué bueno que lo entiendes Sakura- dijo mi padre entrando al comedor- ya que al colegio que entraras es el más prestigioso de esta ciudad además cerezo, veras que esta fue la mejor decisión que tomaras.
Yo solo asentí. De verdad me daba temor entrar a un colegio nuevo, no conocía a nadie además digamos que mi frente era objetivo de burlas solo esperaba poder resistirlo.
A la mañana siguiente desperté temprano y empecé a alistarme para ir al colegio, ya que mi padre me llevaría al preescolar, al salir vi en la casa de enfrente al pequeño parece que se disponía a ir también al preescolar al verme, lo único que pudo hacer fue sonrojarse, yo solo pude regalarle una sonrisa y subir al coche.
Ya en el colegio, mi padre se despidió de mí.
-No lo olvides Cerezo, tienes que ir a la dirección para que te indiquen tu nuevo salón- yo asentí
Mi padre se fue no sin antes darme un beso en mi frente.
Empecé a caminar por los pasillos, a pesar de que era un preescolar era inmensamente grande, el miedo empezó a invadirme ya que al parecer había llegado un poco tarde, cuando de pronto empecé a oír otra vez eso gritos...
-No, otra vez tarde!!!!- escuche que repetía una y otra vez
Me di cuenta que esos escandalosos gritos venían de la entrada, pero cuando voltee este chico tropezó conmigo tirándonos al suelo.
-Oye podrías fijarte!!!- grite un poco enfadada sobándome mi frente
-Lo...lo siento no me di cuenta- dijo el chico poniéndose de pie estirando su brazo para ayudarme
Cuando mira hacia arriba me di cuenta que era el niño desnudo de aquella vez, pero fueron sus grandes ojos azules y esa gran sonrisa la que llamo mi atención, me sonroje un poco pero trate de disimularlo...
-E... Está bien, no te preocupes al parecer todo está en su lugar- dije sacudiendo un poco mi uniforme.
-Tu eres la niña de ayer no?- dijo sonrojándose un poco
-Sí, vivo en la casa de enfrente.-dije un poco apenada.
-Espero no haya visto nada....- dijo susurrando
Obviamente había visto todo, pero parecía un poco incómodo, así que decidí no contestar a pesar de que lo había escuchado, entonces cambie de tema.
-Sabes dónde está la dirección estoy un poco perdida ya que soy nueva aquí
-O ya veo, si claro que si te llevare.
Entonces tomo mi mano y empezó a jalarme, sentí una calidez extraña a pesar de no conocerlo. Llegamos a la dirección y aún seguía tomada de su mano
-Bueno ya hemos llegado... ya puedes soltarme- dijo riéndose
Ante ese comentario me sonroje y me dirijo hacia la oficina de información.
-Gracias
-De nada, espero volverte a ver
Y se fue corriendo, hasta que desapareció de mi vista
Al llegar a la oficina me dieron mis horarios y el número de salón, me llevaron al segundo piso, al salón numero 5A y ahí la señorita que me acompañaba me presento con la maestra. Después ella me metió al salón.
-Buenos días niños, ellas es su nueva compañerita.
Todos empezaron a susurrar y a decir cosas que no alcanzaba a escuchar y dije dentro de mi... no otra vez... sabía que era algún comentario sobre mi frente lo cual hizo que me sonrojara.
Mi nombre es Sakura Haruno, tengo 4 años vivía en Londres pero me cambie aquí ya que a papa lo ascendieron de puesto...
Me quede en blanco cuando vi a ese rubio de ojos extremadamente azules sonriéndome.
Y dije o no otra vez el....
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