Capitulo 10

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Toque su puerta más fuerte de lo normal, pero nadie me contestaba detrás de este. Así que decidí volver a tocar, pero aún seguía sin respuesta y cuando estaba a punto de irme unos murmullos hicieron que yo esperara afuera sin volver a tocar.

-Shh, que nos pueden escuchar.

Estaba loca o esa hora la voz del profesor Diamond.

-Yo creo que ya se fue, ya no están tocando

¿Acaso esa era? No, no podía ser posible.

-Eso parece, aunque no estoy seguro es mejor que lo terminemos en otro momento.

-No, claro que no querido.

"¿Qué iban a terminar?" Me quede afuera de la puerta por dos minutos más cuando de repente escuche "¿Gemidos?" claro esos sonidos de adentro eran gemidos, quería reír en ese momento pues acababa de escuchar al Señor Diamond infraganti, si tan solo pudiera tomar una foto, esto sería pan caliente mañana. Estaba decidida a irme después de esto, pues mi excusa perfecta era que lo había encontrado comprometido en una situación incómoda, pero mis pies se rehusaban a caminar hacia otro lado, así que lo único que hice fue quedarme a hurtadillas detrás de la puerta decidiendo si era conveniente tomar una foto o no. Pero me daba miedo que me cacharan si es que ellos lo estaban haciendo detrás de la puerta o enfrente del escritorio, así que mejor opte por la opción de grabar audios con sus gemidos y después de que salieran ambos podría tomarles una foto.

Y así lo hice, solo le rogaba al cielo que ella dijera su propio nombre o dijera el de él, no sé cómo lo logre pero cuando ambos llegaron al orgasmo, ella por fin dijo Diamond eso para mí era más que suficiente, así que lo único que hice a continuación fue esconderme en un rincón oscuro para que ambos no me vieran salir y tal como lo pronostique ¡ambos salieron juntos! Y agarrados de la mano, en verdad esto sería pan caliente mañana y yo me beneficiaria. Después de obtener mi objetivo espere por unos minutos más hasta que escuche su auto salir o ¿era el mío? No importaba si me iba sola, pues yo ya estaba satisfecha.

-¡Caray me tenías preocupado! – Menciono David cuando me subí al coche de nuevo - ¿Por qué salieron ellos dos antes que tú? ¿Acaso te dieron trabajo extra? – puso en marcha el coche.

-No, ni siquiera tuve mi castigo. – sonreía con satisfacción.

-¿Pero qué? Entonces porque tardaste tanto.

-Al parecer mi profesor tuvo un encuentro sexual hoy con su acompañante y me retirara el castigo mañana

-¿Por qué tan segura?

-Tengo mis pruebas

-Te tengo algo de miedo – ambos reímos.

Al llegar a casa, papa me veía con cara de desaprobación y mama solo se encontraba preocupada por nosotros.

-Quiero hablarles en la oficina. – la voz de papa era grave.

-¿No podemos cenar antes? – le sonreí tiernamente

-No.

Su respuesta fue tan seca que me dio algo de miedo.

Al entrar al despacho de mi papa lo primero que hice fue sentarme junto a mi madre ya que ella me apoyaría.

-Bien, Charlotte, ¿Cuántas veces tengo que decir esto? Debes cumplir con tus obligaciones. – papa se veía cansado.

-Papa si lo dices por mi castigo, no te preocupes ya tengo todo resuelto.

-Charlotte nada de todo resuelto, ¿Qué haremos contigo niña?

-No, papa, en verdad mi hermana dice todo enserio.

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