Capítulo 22: "Perdóname: Todo lo hice por amor"

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(Antepenúltimo capítulo)

Un joven cabello de flama al ver cerrase la puerta del ascensor corrió a tratar de impedir que este bajase, luego de algunos segundos la puerta del ascensor se abrió y una bella pelinegra con el rostro cubierto de lágrimas miro con decepción al joven cabello de flama que estaba fuera del ascensor.

¿Qué quieres?, dijo Milk con tristeza.

No quiero que lo nuestro termine, decía Vegueta entrando al ascensor en donde estaba la pelinegra.

¿Cómo puedes ser tan miserable?, dijo Milk con tristeza.

Perdóname Milk, todo lo hice por amor, ahora lo sé, yo antes no sabía precisamente que me pasaba contigo, solo sabía que quería verte, escuchar tú voz así sea para discutir necesitaba sentirte cerca de mí, yo no sabía como era el amor hasta que te conocí, yo no sabía como debería actuar, la única forma de amar que conocía era tenerte a mi lado de alguna forma, a mi me enseñaron que para ser un triunfador en la vida el amor no debería ser parte de él, que las cosas se consiguen de la forma que sea, uno nunca debe rendirse, yo pensé que si te tenía así sea en contra de tú voluntad a mi lado tú notarías que me interesabas, decía Vegueta con tristeza.

La pelinegra miro al joven cabello de flama y dijo: Eso no es amor Vegueta es capricho, que es distinto.

Tal vez, en un principio fue capricho pero yo puedo decir ahora que te amo, Milk, perdóname, ¡por favor perdóname¡ yo buscare a Son, lo traeré de vuelta pero no me odies por favor, no se si podré vivir sabiendo que me odias, ya es suficiente castigo perderte, decía Vegueta con tristeza.

Sal del ascensor, no quiero seguir hablando contigo, dijo Milk con melancolía.

Está bien saldré, pero no pienso alejarme de ti, dijo Vegueta con firmeza saliendo del ascensor.

La pelinegra activo el botón del ascensor y con su pequeña maleta en la mano bajo en el mismo.

Minutos después:

La pelinegra se encontraba dentro de un taxi limpiándose con la palma de su mano las lágrimas que rodaban por sus blancas mejillas mientras pensaba: ¿Por qué?, ¿por qué las cosas tuvieron que darse así?, yo me enamore de Vegueta pensando que Gokú se había olvidado de mí y ahora resulta que no fue así, que Vegueta fue quién lo alejo de mí, pobre Gokú cuanto abra sufrido en un país lejano sin ningún conocido a su lado.

Horas después:

Una bella pelinegra se encontraba en su modesta vivienda platicando con su padre.

No puedo creerlo, decía el gigantesco hombre mientras a su mente vino la plática que tuvo con el abuelo de Gokú hace varios meses atrás y su rostro cambiaba de expresión.

¿Qué sucede padre?, decía una entristecida pelinegra.

Cuando Gohan vino a verme hace algunos meses el me pregunto por ti, el quería saber si tú tenías novio, me insistió mucho con esa pregunta, cuando el me dijo que Gokú estaba muy contento en la China y para nada me dijo que te mandaba saludos yo le dije que tu estabas comprometida pues pensé que tal vez mis sospechas nunca fueron ciertas y ustedes dos solo se veían como amigos, decía el gigantesco hombre.

¿Gokú cómo sabía que yo andaba con alguien?, porque el señor Gohan debía saber algo de eso sino no hubiera insistido tanto con querer saber sobre mí, decía Milk con tristeza.

Eso no lo sé, hija, pero si Vegueta fue capaz de enviarlo con engaños a la China, bien pudo hacerle saber que tú y él andaban juntos por eso el señor Gohan vino a averiguar ello, dijo el gigantesco hombre.

"El niño sin amor"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora