Capítulo 4: "Que insoportable"

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Una bella jovencita pelinegra miraba consternada a un joven de cabello alborotado que por poco cae al piso debido a la manera violenta en que un joven cabello de flama lo empujo.

¿Qué te sucede?, ¿por qué me empujas?, pregunto Gokú con calma.

Yo no te empuje, yo solo pase por tu lado, que culpa tengo yo de que seas un debilucho, dijo irónico Vegueta deteniendo sus pasos y girando a mirar al joven cabello de alborotado con desprecio.

Yo no soy ningún debilucho, dijo Gokú.

Así, entonces demuéstramelo, dijo Vegueta acercándose y empujándolo con sus dos manos haciendo caer al piso ante la mirada consternada de la pelinegra.

Gokú se levanto del piso y le dio un puñetazo en el rostro a Vegueta dando así inicio a una trifulca mientras los demás jóvenes presentes los rodeaban.

Gokú detente, detente ¡por favor¡ te pueden descalificar, decía una bella pelinegra intentado tomar del brazo a su amigo mientras miraba con rabia al joven cabello de flama.

Tú no te metas niña, la pelea no es contigo, dijo Vegueta mientras le devolvía el golpe a Gokú.

¿Qué sucede?, ¿acaso quieren ser descalificados antes de que empiecen a mostrar su talento?, dijo el organizador del evento haciendo que el par de jóvenes se separasen.

El me empujo, dijo Gokú.

Eso no es cierto, yo solo pase por su lado, yo no tengo la culpa de que sea tan débil y con solo toparlo casi se caiga, dijo Vegueta con ironía.

No seas mentiroso, tú lo empujaste al propósito, dijo Milk.

Tú no te metas linda, que contigo no es el problema, dijo Vegueta mirando a la pelinegra.

Me meto porque estás mintiendo, dijo Milk.

Silencio, los tres acompáñenme a mi oficina, dijo el hombre mientras los tres jóvenes caminaron tras de él.

Minutos después:

Nos va a descalificar, dijo con tristeza la pelinegra.

Eso debería hacer hermosa, pero no lo haré, pues muchas de las personas que decidieron auspiciar este torneo de las estrellas quieren verlos luchar a ustedes solo por ello en esta oportunidad pasare sus faltas pero si vuelve a repetirse una sola vez más, serán descalificados, ¿entendieron?, dijo el hombre.

Sí, dijeron a coro los tres jóvenes.

Bueno, entonces joven usted ya puede irse a su casa, ya sabe los horarios en los que tiene que estar aquí para sus combates y ustedes dos ya conocen sus habitaciones pueden retirarse a ellas, dijo el encargado del torneo mirando a Gokú y Milk.

¡Disculpe¡ pero yo quisiera quedarme aquí también, dijo Vegueta mientras el joven de cabello alborotado y la pelinegra se miraron entre sí.

Los jóvenes que se quedan aquí solo sin los participantes que vienen pueblos lejanos, dijo el encargado del torneo.

Comprendo pero no podría haber una excepción, yo quisiera quedarme aquí, quisiera ver como es el entrenamiento que llevan los chicos que se quedan decía Vegueta.

No puede joven, ya no tenemos habitaciones disponibles, decía el encargado del torneo.

Pero al menos puedo venir a entrenar en los gimnasios del coliseo, dijo Vegueta.

Si, claro, los gimnasios de entrenamiento están disponibles para todos los participantes, dijo el hombre.

Pues siendo así, entonces por la tarde vuelvo a entrenar, dijo Vegueta mientras los pelinegros se miraron entre si.

"El niño sin amor"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora