XXIII. Samoa Loves Nikki.

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—Debes estar bromeando. ¿Acaso has perdido la cabeza?

—Brie, basta.

—Oh no, ¡tú basta!

Nicole rodó los ojos mientras seguía mirando aquella revista donde aparecían lugares ideales para hacer la boda. Después de que Paige la rechazara, estaba dispuesta a seguir con la boda. Finn tenía razón, era lo mejor para ellos.

Brie le miraba con enojo, estaba tan enojada con ella.

—No entiendo porqué estás tan enojada... La Brianna de hace años hubiese sido feliz con la idea. —Le reprochó Nicole, ya harta de los insoportables regaños de su hermana.— Me criticas por salir con chicas, me criticas por salir con chicos. ¿Con quién quieras qué salga? ¿¡Con un maldito alíen!?

—Ugh... Haz lo que quieras.

Duraron un buen rato sin hablar. Brianna seguía enojada y trató de cubrir su amargura viendo revistas de vestidos de novia. Mientras Nicole pasaba y pasaba páginas de lugares para poder realizar su boda, y mientras más lo hacía, seguía sintiendo una presión en su pecho. Odiaba tener que mentir, más que todo ahora que no quería hacerlo. Pero no podía dar marcha atrás.

Si Paige la hubiese aceptado, tal vez sería diferente. Tal vez se hubiese dispuesto a enfrentar a toda su familia, a encontrar una manera de que las cosas funcionarán. Pero todo el valor y felicidad con el que había ido a Paige, se había hecho cenizas. Y ahora estaba dispuesta a seguir adelante con su farsa, aunque esta ya estuviese llegando a niveles extremos.

El timbre de la casa sonó. Nicole caminó rápidamente a la puerta, pensando que sería Finn o el chico de las flores. Pero, se topó con un robusto hombre vestido de traje, el cual tenía varios papeles entre sus brazos.

— ¿Brianna García? Todo un placer. —dijo él, estirando su mano hacia ella. Nicole negó con la cabeza, sonriéndole amable al hombre.

—No, no, no. Yo soy Nicole García, usted busca a mi hermana. —Informó ella.

—Déjeme presentarme de igual manera. —Nicole se rindió, y tomó la mano del hombre.— Soy Samoa Joe. El abogado del esposo de su hermana, Colt Cabana.

Nicole sintió como palidecía. Colt enviaba a a su abogado del divorcio, ¿pero estaba desaparecido desde hace semanas? Que pocas bolas. Pero Nikki no podía criticarlo, sabía que él solo esperaba no tener más problemas con Brie, y esta era una buena manera de evitarlos.

—Brianna... —Murmuró Nicole, llamando a su hermana. Brie volteó a mirarla, y Nicole le miró con tristeza.— Te buscan.


***


—Es muy amable de su parte, señor Samoa pero no puedo aceptar su invitación. Como ya le dije, estoy comprometida y pronto me casaré, así que...

—Sí, sí, ya entiendo, Nicole. —dijo él, sonriendo.— Igualmente ha sido un lacer conocerlas a ambas. Dígale a su hermana que vendré la próxima semana por los papeles firmados del divorcio. Si ella aún no los ha firmado o no desea el divorcio, abriremos un caso más grande.

—Muy bien, que tenga un lindo día.

Se sonrieron antes de que el robusto hombre saliera por la puerta, y Nicole se dispusiera a cerrarla. Contó hasta cinco antes de voltearse a mirar a su hermana.

Brie estaba sentada en el sofá, mirando fijamente aquel papel. Nicole sentía como su corazón se rompía mientras más la veía. Sabía que estaba desolada, pudo verlo en su mirada cuando el abogado de Colt le explicó como sería el proceso.

—Oye... ¿Quieres hablar o...?

—No puedo creer que esto esté pasando. —Murmuró ella. Su gemela sostuvo entre sus manos sus mechones de cabello, empezando a llorar.— No puedo creer que mi matrimonio se esté yendo a la basura.

—Brie... Yo...

— ¿Sabes, Nicole? —Su hermana se levantó abruptamente del sofá para mirarla.— El matrimonio es una cuestión muy hermosa y complicada. Ante los ojos de la ley y la iglesia, tú y otra personas están juntos de por vida y se amarán durante ese tiempo y aún más. Y por personas como tú, que se toman esto a la ligera y no les importa un carajo, el matrimonio ha perdido toda esa magia y todo eso que lo hacía valer algo. —Nicole simplemnte oyó lo que su gemela decía, le dolía, pero no quería detenerla.— Así que si llevas ese trasero tuyo al altar, mejor piénsalo bien.

Y lo último que ella oyó fue como Brie cerraba la puerta de su habitación de un fuerte golpe.



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esta es una pregunta bien random pero... ¿qué piensan ustedes del matrimonio? yo pienso que está algo sobrevalorado, es decir, los concubinatos son la misma paja pero menos complicada. Pero siento que es una promesa muy hermosa y bien sangrada, que solo los valientes deberían hacer. Además que amo los vestidos de boda y las películas de bodas desastrosas y eso ciao

Amor eterno, Evelyn.

Boys Loves Nikki.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora