Boys Loves Nikki.

XXX. Shinsuke Loves Nikki.

— ¡No puedo creerlo! —Nicole rodó los ojos dentro del probador. Brie debería de estar leyendo la lista de precios.— ¡Diez mil dólares! ¿¡De qué está hecho el maldito vestido!? ¿¡De oro blanco!?

—No. De seda. —Habló en respuesta la gemela.

—Cuando yo usé mi vestido hace años y solo costó mil dólares. Pudiste haberlo usado tú también.

—Mis pechos no entran en ese vestido y además no quiero um vestido lleno de salsa de tomate de hace cinco años.

—Creeme, después de toda esta dieta, lo primero que vas a querer hacer es escapar a McDonald's con tu nuevo esposo. Ese es el sueño. —Nicole sonrió. Aún recordaba como todos en aquella boda habían creído que Colt y Brie habían escapado para tener sexo, cuando en realidad fueron a comer hamburguesas a las dos de la madrugada en un McDonald's completamente abandonado.

— ¿Has hablado con Colt? —Se atrevió a preguntar.

—No. —Oyó decir simplemente a su hermana.

— ¿Firmaron los papeles?

—No. Su abogado dijo que hasta que no estemos completamente seguros no deberíamos hacerlo. Que deberíamos intentarlo de nuevo.

—Pues... —Nicole abrió la cortina del probador— estoy de acuerdo con él.

—Oh, Nicole... —Las manos de Brie fueron a su boca, cubriéndola por la impresión.— Te ves tan hermosa...

—Eso es verdad. —Habló aquel raro sujeto de origen japonés que atendía el local.— Su futuro esposo tiene mucha suerte...

Brie detalló cada parte del vestido de cola de sirena que Nicole usaba, el cual era tan blanco como las nubes y estaba decorado con joyas en el escote de corazón que llevaba la atención a sus pechos.

—Disculpa, Shinsuke. Me dejas sola con mi hermana. —El japonés asintió y se marchó. Brie sintió como las lágrimas caían por sus mejillas.— Te ves hermosa.

—Gracias. Oye, no llores. —Nicole soltó una risita, mientras eliminaba con sus manos las lágrimas que caían por el rostro de Brie.

—Nikki... Yo sé que no he sido la hermana del millón, en serio. Y sé que me falta mucho para poder serlo. —Siguió sollozando ella— Pero quiero que sepas que si decides casarte o no, salir del clóset o no o sea lo que sea que hagas... Voy a apoyarte. Como debí hacerlo desde un principio.

Brie la apretó entre sus brazos, mientras seguía llorando. Nicole correspondió al abrazo, tomando entre sus brazos a la tiritante Brie entre sus brazos.