Boys Loves Nikki.

Epílogo.

— ¡Colt! —Nicole brincó sobre sus pies ante el quejido de su hermana.— ¿Puedes ayudarme aquí, cariño?

Colt, el que estaba a su lado picando verduras, dejó lo que estaba haciendo para ir hacia la sala a ayudar a su esposa con lo que sea que necesitara.

Nicole siguió cortando más verduras hasta que sintió como Colt entraba a la cocina de nuevo, con una caja de postres que tenían el logo de la pastelería de Rhyno.

Nicole sonrió al ver la caja, viendo como Colt la abría para tomar una magdalena de la caja.

— ¡Colt! —Se quejó su gemela al ver como su esposo tragaba el postre. Brie colocó una mano de su panza de cinco meses mientras miraba con una mueca a su marido.— Esos postres son para Elias y Finn, Rhyno lo está mandando como regalo.

—Nosotros estamos haciendo un almuerzo súper especial para la parejita, nos merecemos un poco de amor. —Antes de que Bre pudiera quejarse, Colt bajó su rostro a su pancita.— ¿Verdad que nos merecemos un regalito, Joseph?

—Eres de lo peor, Cabana. —Brie sonrió mientras negaba con la cabeza. Nicole sonrió al ver como la pareja de esposos se besaba en frente de ellos. Cuando sus labios se separaron, Brie volteó a mirarla.— ¿Dónde está Paige?

—Estaba donde Rhyno. Pensé que la verías por allá. —Respondió Nicole.

—Pues no, no la he visto. —dijo su gemela.

Nicole se preguntó qué demonios estaría planeando su novia.

Habían pasado dos años desde su boda con Finn. La cosas se tornaron muy felices para ellos y todo pareció tomar su sendero después de un tiempo.

Colt y Brie se reconciliaron y después de seguir intentado, hace cinco meses, su gemela había anunciado que estaba embarada. Y hace poco, había anunciado que tendría un varón. Colt sentía que la emoción no le cabía en el cuerpo y Nicole estaba más que feliz de que los esposos lo hubiesen intentado de nuevo.

Después estaban Finn y Elias, lo cuales habían logrado prosperar como una pareja después de dos años. De hecho, todo esta celebración era que, después de meses esperando, al fin la pareja había logrado adoptar a una bebé. La cual recibían hoy y de la cual celebrarían su llegada hoy.

Por su parte, Nicole y Paige llevaban las cosas tan calmadas que parecían más una adolescentes. Aunque estaban planeando mudarse juntas en algún momento.

Nicole oyó como tocaban la puerta y vio como Brie, caminando lento por su ya grande pancita, andaba hacia la puerta. No tardó en reconocer la voz de su novia, la cual entró a la cocina con otra caja de postres, que provenían de aquella tienda de postres que se había vuelto tan importante para ellos.

—Hola a todos. —Sonrió la inglesa. Paige besó sonoramente la mejilla de su novia para después agacharse y hablarle a la panza de Brie, la cual estaba de vuelta en la cocina.— Hola, Joseph…

Paige se mantuvo un rato hablando contra la panza de Brie mientras Colt volvía a cocinar y Nicole se disponía a admirar el logo de la pastelería.

Sonrió al ver el apellido de Heath y el del verdadero nombre de Rhyno en el logo. Había estado presente cuando la pareja de hombres se había comprometido hace unos meses y ahora aquella pastelería era un negocio familiar que compartía la pareja de casados. También había oído que Daniel seguía trabajando en la pastelería, pero ahora era el gerente del lugar.

Oyó como el claxón de un auto se oía afuera. Todos empezaron a moverse por el lugar, ante la presencia de los nuevos padres.

— ¡Ya están aquí! —Oyó exclamar a Colt, el cual no tardó en salir corriendo para recibir a la pareja.

***

Finn era hermoso, Nicole sabía eso muy bien. Pero sentado en aquel sofá con aquella bebita de piel trigueña envuelta entre sus brazos y con Elias abrazándole por los hombros y mostrándole lo mucho que lo amaba, se veía aún más hermoso.

Nicole nunca oyó más de Sami, solo una vez que Colt le contó que su amigo estaba, al igual que todo el mundo actualmente, esperando un bebé con su esposa. Finn no parecía querer tocar más el tema de antiguo amor, tal vez estaba muy ocupado estando locamente enamorado de Elias.

—Okey, okey... —Oyó que hablaba su novia, la cual estaba a su lado sosteniendo su mano sobre sus piernas.— Rhyno me dio estos cupcakes de queso crema con fresas que son los favoritos de mi amada novia. —Nicole sonrió, recibiendo el beso sobre sus labios que Paige le dio.

Todos en el lugar tomaron un cupcake de la caja que Paige le estaba ofreciendo. Cuando Nicole mordió el suyo, Paige mantuvo su mirada sobre ella, como si fuera lo más interesante del mundo.

— ¿Pasa algo? —Preguntó la castaña, algo extrañada de la actitud de su novia.

—No, no... Nada pasa. Acaso, ¿no hay nada especial en tu cupcake?

—No.

Nicole mordió nuevamente el postre. Paige seguía mirándola.

— ¿Aún nada especial? —Volvió a preguntar la inglesa.

—No.

Antes de que Nicole le preguntara nuevamente qué le pasaba, Colt fue el que llamó la atención de todos.

—Oh... Brie... Esto es adorable, pero creo que con habernos casado una vez es suficiente.

Nicole sonrió como una tonta el ver como en la mano de su cuñado, lleno de restos de masa de pastel y crema pastelera, estaba un anillo.

—Oh, ¡demonios! Rhyno lo pusó en el equivocado. —Paige tomó el anillo de la mano de Colt, para después mirar a su novia.— Oye… Sé que el anillo está lleno de restos de queso crema y de la saliva de Colt... Pero a pesar de eso quiero pasar el resto de mi vida contigo y me gustaría si tú también quisieras... ¿Quieres casarte conmigo?

Nicole asintió mientras sentía como las lágrimas invadía sus ojos. Abrazó a su novia y la estrujó entre sus brazos.

A veces es muy difícil ser tú mismo en un mundo predeterminado. A veces es muy difícil salirse del molde. Pero a veces es mucho más difícil ocultar quién verdaderamente eres.

La vida puede darte miedo en ocasiones y puede ser muy dura contigo. Pero siempre hay que tener la certeza que en este mundo las decisiones que tomes siempre son las buenas si te hacen feliz.

Estás justo donde deberías estar, eres justo quien debes ser y haces justo lo que debes hacer. Y eso debería ser suficiente.