Boys Loves Nikki.

XXVIII. Elias Loves Finn.

Nicole tomó mucho aire antes de acercarse a su hermana, la cual miraba su celular fijamente. La gemela miró con sus ojos cafés a su hermana, como un cordero asustado.

—Hey. —Le saludó vagamente, haciendo que Brianna dirigiera su mirada hacia ella.— ¿Está todo bien?

Brie soltó un suspiro, el cual pudo distinguirse fácilmente por el humo blanco que provino de la boca de ella. Estaba entrando a finales de noviembre, llegando a las épocas dicembrinas tan frías y tan heladas.

—Todo está bien. —Le respondió después de un rato.

Nicole dejó que una sonrisa se escapara de sus labios. Era de esas sonrisas que lograban calmarte el alma. Y Brie sintió como se destensaban sus músculos ante esto.

A Nicole se le hacía imposible ignorar el estado de su hermana. No es como si fuera muy fácil. Se veía tensa y deprimida, pero al menos no tan irritable y enojona como antes. Colt no había dejado de llamar y de tratar de acercarse a ellas, pero no había logrado mucho con Brie evitándolo como si fuera un virus de gripe súper peligroso.

Nicole prefería mantenerse lejos del asunto. Ellos debían arreglar sus problemas por sí solos. Simplemente, empezó a mirar el lugar a donde Heath los había llevado.

Era un lugar donde practicaban músicos. El lugar estaba repleto de instrumentos y de jóvenes yendo de salón en salón con más instrumentos. Se oían tantas melodías por todos lados que Nicole estaba a nada de tener un dolor de cabeza. El lugar estaba limpio, pintando con colores claros que combinaban con la bandera americana. Heath había desaparecido hace un rato con Finn hacia uno de los salones, y llevaban un buen rato sin volver.

Y cuando Finn apareció, completamente sonrojado y como deseando que se lo comiera el mundo, Nicole frunció el ceño. Y lo hizo más cuando el irlandés tomó fuertemente su mano.

—No te me alejes. —Murmuró él. Nicole sonrió, porqué Finn lucía en ese momento cono un perrito buscando protección.

— ¿Qué te pasa? —Le preguntó ella en un susurro, tratando de no reírse por el estado en el que se encontraba Finn.

Pero entonces, una presencia hizo que Nicole moviera su mirada de Finn. Con sus ojos cafés, divisó al hombre de cabello largo y barba que se acercaba a ellos al lado de Heath. Era atractivo, para qué negarlo. Y al sentir como la mano de Finn apretaba la suya, ella pareció entender el estado de su futuro esposo.

— ¿Es un ex amante tuyo? ¿Acasi te acostaste con él o algo?

—No, no, no… Él solo empezó a coquetearme y me pusé nervioso.

— ¿Qué haces tú, la mayor de las zorras, nervioso? —Preguntó Brie, entrometiéndose en la conversación.— Ese tipo es hermoso.

—Sí, sí… Es solo qué...

—No estás con un hombre después de todo lo de Sami, ¿cierto? —Nicole preguntó, completamente divertida.— Oh, mi bebé está nervioso...

—Like a virgin! —Canturreó Brie, ganándose un leve golpe en la cabeza de parte de Finn.

—Chicas. —Habló Heath, llamando la atención del trío.— Él es Elias. Él y su banda se encargaran de la música de su boda.

Brie fué la primera en hablar.

—Hola Elias. —Habló.— Yo soy Brianna García, es un placer conocerte... Soy la hermana de la novia.

—Yo soy Elias Samson. —Se presentó él, con su sonrisa de príncipe azul. Inclusive Brie sintió como sus piernas temblaban ante la presencia del hombre.— Seré el encargado de la música de la boda de su hermana.

— ¡Hola, Elias! Yo soy Nicole. —La castaña se alejó abruptamente del brazo de su prometido y le tendió la mano al músico, el cual la tomó gustoso.— Soy la novia.

—Oh... Es un placer conocerte. —Elias le sonrió.

—El placer es todo mío. ¿Ya conociste a mi prometido? Su nombre es Finn... es algo tímido. ¡Ven, mi amor!

Finn, completamente en contra de su voluntad, se acercó y le dio la mano al hombre.

La manera en la que Elias le sonrió a Finn y como el irlándes lo miró, hizo que Nicole se sintiera completamente vacía.

***

— ¿Estás segura de esto? —Preguntó Brie, mientras se detenía en frente de aquel bar.

—Creo que ella y yo deberíamos de hablar y arreglar las cosas. —Murmuró la gemela. No estaba muy segura de nada de lo que iba a hacer, a pesar de lo segura que su voz sonaba.

—De acuerdo... Yo, me iré. —dijo su gemela.— Tengo que ir a tribunales ¿bien? Te veré en casa.

Brianna apretó en hombro de su hermana, para después alejarse, dejándola sola. Nicole caminó hacia la puerta del bar para entonces, abrirla, mientras exhalaba un montón de aire.

Cuando entró al bar, en la barra, allí estaba ella. Llenanado jarras de cervezas, con su alborotado moño que dejaba varios mechones negros escaparse y caer sobre su pálido rostro.

Cuando Paige la miró, Nicole solo se dispuso a sonreír.

miren yo les voy a decir una cosita: elias x finn es mejor que finn x sami, adiós