XVIII. Baron Loves Nikki.

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¿Por qué le hablaste así a ese pobre muchacho? Él no tiene la culpa de que seas una amargada. —dijo Finn, al otro lado de la línea.

—Ay, vete al infierno, Bálor. Son las seis de la tarde y estoy tan cansada que creo que moriré en cualquier momento. No tengo tiempo para pensar en lo perra que he sido.

¿Qué pasó con mi adorable novia? ¿Con la qué se sonrojaba por todo y se intimidaba por lo qué sea? —preguntó, con un tono burlón.

—Estoy frustrada, Bálor. Cuando la gente está frustrada, deja de ser gente.

Te llamo después, ¿bien? Debes descansar.

—Adiós, Bálor. Buenas noches.

Nicole colgó para después seguir avanzando por las calles con dirección a su amado hogar. Una patrulla de policía con las luces encendidas se detuvo en frente de ella. Una sonrisita coqueta se posó en su rostro, mientras retiraba el cabello de su rostro para mirar al oficial.

—Hola, Baron. —Saludó ella, con su tono pícaro de siempre— ¿Revisando el área?

—Todo ha estado muy salvaje estos días en el vecindario... por ejemplo, tu hermana le disparó al techo. —dijo él.

—Sí... —murmuró, pensando que demonios decir al respecto— digamos que se salió de control.

—Tuvo suerte de que no pusieran cargos. Ella estará bien. —dijo— Pero deberías ir con ella… llevé a Colt al centro esta mañana... con sus maletas.

Algo dentro de Nicole se rompió. Esto no podía estar pasando. Se suponía que esos dos arreglarían sus problemas.

—Bien, pues... adiós, Baron.

—Ten un lindo día, Nikki.

La castaña empezó a correr en sus altos tacones hacia su casa. Probablemente Brie estaba limpiando o haciendo cualquier otra cosa para distraerse y actuar como si nada hubiese pasado. Pero a penas abrió la puerta, eso no fue lo que vio.

Brie estaba sentada en el sofá, comiendo helado y viendo alguna película tonta. Sus ojos estaban hinchados y no paraba de llorar.

—Oh, Brie... —Se lamentó Nicole, caminado con rapidez a su hermana gemela— lo lamento tanto.

—No es tu culpa. —murmuró ella— Él se fue. Y todo esto es mi culpa.

—Brie, todos cometemos errores. Colt los cometió y tú también y eso es normal. —dijo Nicole, colocando sus manos en los hombros de su gemela— Debes entender que no siempre las cosas saldrán como tú desees y que hay veces donde todo se escapa de tus manos. No siempre tienes que ser la fuerte ¿de acuerdo? Aquí estoy para ti.

Nicole la abrazó fuertemente contra ella. Brie seguía llorando, pero se veía más tranquila.

— ¿Crees qué él vuelva?

—Ustedes se aman. Por supuesto que sí.

Y aunque ese pensamiento andara por la cabeza de Nicole, de hecho, no tenía idea de que demonios pasaría. 

Boys Loves Nikki.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora