Alianza 6

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♥ ♦ ♣ ♠

Ace y Sabo se habían pasado la tarde buscando a su hermanito en los lugares donde sabían que podía llegar a refugiarse. Pero a ninguno de los dos se les ocurrió pensar en su propia casa porque simplemente, ese no era un lugar que a Luffy le gustara, por lo tanto, no era una opción. Sin embargo, el instinto de hermano mayor en Sabo fue más grande y decidió ir al sitio en cuestión.

→Mientras tú vas ahí, yo iré otra vez al Baratie... ←Le dijo Ace, separando sus caminos en diferentes direcciones.

Hacia menos de una hora que el sol se había ocultado cuando Sabo llegó a su destino.

→Bienvenido, Joven Amo... ←Le dijo la mucama que salió a recibirlo a la entrada principal.

Sabo la saludó inclinando sutílmente su sombrero de copa, porque a pesar de vivir en la misma casa y ser el hijo adoptivo de Dragón, nunca se había sentido superior a ninguna otra persona de ahí, mucho menos de la servidumbre. Era amable y humilde con todos, y todos lo querían y respetaban, incluso más que al propio Mugiwara.

→ ¿Luffy llegó? ←Preguntó encaminandose hacia la cocina.

→Sí, está en su habitación... ←Respondió la ama de llaves de la casa, Makino→. Sabo-kun, ¿pasó algo malo? ←El rubio la vio con extrañeza y ella continuó con pesar→. Ayer, Luffy salió de la casa con una maleta. Dijo que se mudaba con su novio... Pero hace un rato... volvió con las manos vacías y una expresión de espanto en los ojos... Nunca lo había visto así... Le llevé algo de comer pero la charola sigue fuera de su habitación y no ha querido hablar con andie...

¡¿Qué Luffy no comió?! ¡¿Qué Luffy ignoró un trozo de carne?! Eso sólo significaba una cosa; algo realmente malo le sucedió a su hermanito. Y si el culpable de todo era ese maldito Torao... ¡¡¡Él y Ace se encargarían de ejecutarlo!!!

El rubio corrió escaleras arriba sin esperar a que Makino terminara de hablar. Pasó habitación tras habitación hasta llegar a la más pequeña de la casa y con golpes decididos llamó a la puerta.

→ ¡Luffy, ábreme!

→ ¡Vete! ←Ordenó el chico desde adentro→. ¡No quiero ver a nadie!

→ ¡Tienes que hacerlo! Makino-san y todos estamos preocupados por ti... ¡Ábreme!

→ ¡No quiero!

Sabo vio al pie de la puerta y encontró la carne intacta. Había pasado un largo rato ahí, porque ya estaba fría. Respiró hondo y volvió a insistir.

→ ¡Luffy, tienes que hablar con alguien! ¡Cualquier cosa que ese maldito te haya hecho, me lo puedes decir! ←Quería decir que disfrutaría ver a Law ardiendo en el fuego del infierno mientras él y Ace se carcajeaban con sus gritos desesperados cuando admitiera que había lastimado a su pequeño e inocente Luffy... Que lo haría tragarse cada maldita lágrima que Luffy derramara por su infantil y delicado rostro... Que le arrancaría el corazón con la técnica milenaria que el mismo Dragón le enseñó con el único propósito de proteger a su hermanito; el Ryusoken... Que nunca perdonaría al imbécil que se atreviera a lastimar a Luffy... Pero no podía. Luffy jamás lo perdonaría a él si algo le pasara a una de las personas más importantes para él. Y definitivamente eso era peor que cualquier rabia y coraje que él pudiera sentir en su interior. Así que tuvo que conformarse sólo con ser el soporte fraternal del chico→. Sabes que puedes confiar en mí, Luffy. Para eso soy tu hermano... ←Inquirió.

Loguetown 2: Law x LuffyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora