Loguetown 2: Law x Luffy

Alianza 15

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Law se encontraba en una importante reunión con la mafia de Loguetown. Hacía ya varias semanas que Wicka le había introducido al más alto círculo de jerarquía en ésta, que ya le era fácil entablar conversaciones con otros como Disko, Bege, Crocodrile y Arlong. ¡Qué sorpresa se había llevado al encontrarse a dos de los magnates más reconocidos de la isla en medio de semejantes reuniones! ¿A quién más se encontraría? ¿Al alcalde Roger? ¿Por qué no? Era de suponer que semejante hombre con posición y dinero tuviera conexiones de ese tipo, o cómo le haría para mantenerse en su puesto por tanto tiempo... Suspiró. Tener cerca a Kid realmente le hacía tan desconfiado... Era su trabajo, pero... Gol D. Roger era un hombre intachable, ¿por qué lo acusaría de tener nexos con la mafia? ¡Qué tan estúpido podía volverse por el estrés que Kid le provocaba!

Lo que lo frustraba más era que después de tanto tiempo, aún no lograba saber quién era el Joker del East Blue. Bellamy le daba largas para poder presentarlos formalmente como le había pedido hasta el cansancio... Y al parecer, por el último encuentro que tuvo con Kid, sabía algo muy importante. Entendía que Kid era bueno en su trabajo, pero él llevaba mucho más tiempo tratando de hacerlo, como para permitir que el pelirrojo de buenas a primeras se le adelantara a pasos agigantados... ¡Law es un hombre y un hombre no se deja vencer tan fácilmente! En especial por Kid... Su voz emitió un gruñido inesperado.

Sin darse cuenta, se había recluido en un rincón de la sala de reuniones, en la esquina de un enorme ventanal con vista a la reviera de la isla. La noche parecía tranquila y el cielo despejado. Aún parecía verano, aunque en realidad, el otoño estaba a punto de terminar. Pero eso no importaba mucho, ya que el clima en Loguetown siempre era muy agradable durante todo el año. No se comparaba con el frío invernal que abrumaba el norte, al que por cierto, a veces extrañaba. Igual que extrañaba las noches de café y chocolate para calentar su cuerpo en su habitación en la casa de su padre... Y por qué no, también extrañaba los arrumacos con los que Corazón trataba de dormirlo cuando recién se había convertido en su hijo. Era un padre torpe, pero sin duda Law se lo agradecía. Desde que estuvo con Cora-san, Law nunca volvió a estar solo... al menos hasta que Kid lo apartó del mundo.

Kid, Kid... En todo lo que hacía, Eustass Kid siempre aparecía como una mancha difícil de acabar, como un virus del que no se conoce la cura... En sus pensamientos y en sus sentimientos, Kid era la amenaza a vencer. Cómo iba a hacerlo, si estaba por cometer un error con el primer movimiento en falso que el pelirrojo diera. Y precisamente era ese estado en alerta lo que le había cansado tanto en Flevance, lo que le había impulsado para tomar la oportunidad que el Comandante le dio. Estaba cansado de lidear con Kid, con sus constantes arranques de celos, con sus dolorosas formas de demostarle amor, con su asfixiante control sobre su destino... Después de buscar tantas formas de querer escapar y por fin tenía una que era tan real, que ni siquiera lo dudó, para terminar de nuevo aquí, a kilómetros de distancia de su pequeño infierno, en medio de una extensión de éste y afectando a otras personas... Bueno, al menos ahora, la tortura de verlo agonizar en el hospital ya no sería para Cora-san... Y definitivamente, Luffy no se merecía algo así. Lo que menos quería Law era provocar esa angustia en su joven novio. Y tomó una decisión. Antes que causarle esos problemas a Luffy y a los demás, prefería morir. Si Kid se había tomado su tiempo para buscarlo en Loguetown, entonces no lo decepcionaría...

La reunión dio inicio formalmente cuando Bellamy entró a la sala y todos callaron para tomar sus respectivos lugares en la enorme mesa del centro con más de veinticuatro asientos. Wicka y Law estaban a un par de asientos de La Hiena. El Agente en cubierto estaba consciente de que se trataría información de suma importancia y por ello se obligó a apartar todo pensamiento que no tuviera que ver con trabajo. De esta manera, puso atención a cada uno de los detalles, en especial el que se notaba a todas luces.