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ANTES

Capítulo 1.
"El ladrón de orquídeas"

¿Qué es lo que estoy buscando? Aquella pregunta resonaba en mi cabeza cientos de veces.

Y entonces comprendí que probablemente muy en el fondo yo mismo conocía la respuesta... Nos pasamos la vida esperando a que pase algo y lo único que pasa es la vida, bien lo decía el sabio de Bob Marley.

Personalmente, no era un fiel creyente del destino, no me gustaba la idea que todos tenían sobre que nacíamos con nuestra historia ya escrita, a mí en cambio, me gustaba pensar que yo escribía mi propio destino y podía ser capaz de cambiarlo.

Hace unos cuántos meses atrás mis padres habían tomado la decisión de mudarnos a la ciudad de Atlanta, realmente nunca comprendí cuál era la razón o el motivo especifico del por qué lo habrían determinado así pero justo cuándo tuve la oportunidad de preguntárselo a mi madre, ella sólo se limitó a decir cuatro simples palabras.

Una puerta nueva...

Un nuevo camino...

Una nueva meta...

Un nuevo destino...

A pesar de que "aparentemente" fuera consciente de que al igual que la vida es cómo un libro y que cada capítulo se basa en un nuevo día, una nueva experiencia, una nueva oportunidad, no quería ignorar mi realidad porque sabía que no podía leer el siguiente capítulo de mi existencia si continuaba aferrado a leer el último capítulo de la historia.

Precisamente el día de hoy era el último día del año. Estaba a punto de colocar puntos finales, cerrar ciclos y sobretodo de comenzar a vivir un montón de nuevos momentos e instantes.

Todo sería completamente diferente.

— Nicholas, tienes que empacar nuestro vuelo sale en menos de tres horas. —Exclamó mi padre desde la puerta, provocando que de inmediato mis pensamientos se esfumarán.

— De acuerdo. —Asentí levemente. —No demoraré mucho.

En el viaje hacia Atlanta pude apreciar con su debido detenimiento el cielo despejado con una tonalidad rojiza por el bello atardecer que estaba a punto de caer. Mis pensamientos se encontraban perdidamente en todas las perspectivas que tenía acerca de esta nueva ciudad que pronto se convertiría en mi nuevo hogar.

Cómo se trataba de un viaje sumamente largo y agotador, supuse que los pasajeros que se encontraban en el avión festejarían el año nuevo una vez que su reloj marcará el 2018. Dicho y hecho, así fue como sucedió...

Y por supuesto, el capitán emitió un mensaje de inmediato que hizo que la atención de todos se posará únicamente en las bocinas.

— Feliz año nuevo queridos tripulantes. El futuro pertenece a quiénes creen en la belleza de los sueños. Hermosas satisfacciones a todos ustedes.

Al observar a tantas personas compartiendo besos y abrazos, incluyendo a mis padres sólo pude pensar en una única cosa.

Un único deseo.

Completa felicidad.

El resto del viaje permaneció igual de plácido y tranquilo y justamente en cuánto las ruedas del avión tocaron la pista pude comprender perfectamente que a partir de ahora ya había comenzado una nueva etapa para mí y para mi familia.

Una lágrima entre la lluviaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora