Capítulo uno: Bienvenido a mi mundo.

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—Vaya día, ¿No Freddy? Le dije cínico. Él suspiró.

Fred, por favor. Suplicó. Basta de molestar, ya con la mudanza estoy más que cansado. No molestes y quédate en silencio. Me ordenó cansado el inútil. Chasqueé mi lengua en aquel lugar abstracto, Ambos estábamos mirándonos a través de un espejo, Donde yo estaba retenido.

Vamos, me has estado ignorado todo el viaje, ahora voy a molestarte hasta que me canse de ello. Respondí. ¡Oh espera, es cierto! Nunca me canso de hacerlo. Me burlé del enano con una de mis bromas, él se giró en un intento por no encontrarme la mirada. Otra vez ignorándome.

¿Cuánto tiempo hace que él y yo andamos en el mismo cuerpo? No sé, y no me apetece acordarme. Pues desde que aparecí, me tratan como un error, algo que no debería existir. Me enferma.

Me molesta claramente que él si tenga derecho a vivir y yo no, él puede hacer todo lo que quiera; divertirse, jugar, amar y ligar. Y yo sólo me quedo aquí, atrapado en la mente de nuestro cuerpo. No quiero que él desaparezca, pero tampoco quiero estar encerrado tanto tiempo, dentro de este espejo.

Nuestra charla fue interrumpida por "nuestra" madre, que traía consigo una mirada preocupada. Pero al vernos se transformó en una sonrisa.

Querido, ya hemos terminado la mudanza, ahora queda desempacar las maletas y cajas. Informó aún con la sonrisa en su rostro. Me da tristeza que hasta esta persona crea que yo soy un error que no debe existir. Esto es un asco.

Sí mamá, voy a ayudarte. Anunció Freddy volviendo al mundo real con una sonrisa. Simplemente me digné a mirar (como siempre lo hago) como el perro entrenado para obedecer, hace todo lo que le ordenen. Que molesto.

Bien, aquí es cuando debería hacer presentaciones ¿No? Me llamo Fred, soy la otra cara de esté "perro", llamado Freddy. ¿Mi trabajo? Joder a esté inútil de por vida, mientras veo como se divierte con la vida que yo debería tener por igual. ¿Puedo salir al mudo exterior? Pues sí, pero solo lo puedo hacer cuando este enano anda débil y el efecto de la pastilla es mínimo o nulo; sí, esté contó de mi existencia a su madre, y gracias a esta, recibe ayuda médica y psicológica para borrarme del mundo. ¿Lindo, no?

Está mudanza fue incluso provocada por mí, solo porque en el antiguo colegio del debilucho, yo rompí algunas cuantas reglas de la institución, a tal punto que casi cometo el suicidio de uno de los mejores amigos de Freddy. En mi defensa, ese niño tenía problemas.

Ahora que nos mudamos a una nueva ciudad, me pregunto cómo será la nueva vida de este perro tratando de conseguir amigos.

Y además... ¿Quién dice que no puedo andar detrás de alguna chica hermosa del nuevo instituto?

/Salto de Tiempo/

¡Adiós mamá! Exclamó Freddy energético hacía su madre. Suspiré fastidiado, al menos no la veríamos en toda la mañana.

Y bien perro, ¿Cómo piensas presentarte ante la clase? Le pregunté en el trayecto de ida hacia la escuela. Él soltó un puchero para luego responderme abiertamente.

Eso no es de tu incumbencia, ¿Podrías al menos dejar que esté día sea normal en mi vida? Me preguntó molesto. Yo me reí levemente.

Olvidas que un día normal para ti es hablar conmigo para que te dejé de molestar. Otra burla perfecta como yo.

... Sólo no molestes por favor. Ya mucho tengo que soportar con la presión de ser el nuevo en la escuela. Me reprochó.

Medidas // Golden x Freddy x Fred // Yaoi #FNAFHSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora