Capítulo dieciséis: Mírame y obedéceme

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Freddy se había retirado hacia los jardines de la lujosa mansión de los Golden's. Estaba bastante devastado con lo que había presenciado en el salón donde la verdadera fiesta era festejada.

Miraba la luna menguante que había esa noche, no era tan bonita como la luna llena, y las estrellas brillaban con muy poca fuerza como él en realidad creía. Y además, había variadas nubes ocultando tales brillantes estelas. ¿Empezaba a comparar las cosas con los sueños que en anteriores días había tenido con su otra personalidad?

Pero volviendo al porqué de su tristeza, ¿Cómo podía sentirse de esa forma si solo eran amigos? Se estaba frustrando, ¿Por qué Toddy? ¿Quizás él no era suficiente para Golden? ¿A él solo le gustan las mujeres? Frunció el entrecejo, no podía haberlos interrumpido, no era nada del rubio como para pedir que le quitara las manos de encima. Al menos no él.

—Además, si lo hubiera hecho la prensa y los chismes no tardarían en bajarle la reputación a Golden. —Suspiró resignado, no era el novio ideal para el rubio. —Golden... —Susurro para colocar encima de su nariz la palma de la mano que el mayor había tomado cuando entraban a la gran casa, respiró con profundidad, aún podía sentirse el aroma del rubio en ésta.

Vamos Freddy, No puedes quedarte así, ¡Era obvio que ese oxigenado tenía novias! —No sabía si de verdad Toddy era su pareja, pero no desaprovecharía la pequeña escena algo melosa que montaron ambas estrellas. La usaría para dejarle a entender al castaño que "Ya Golden estaba ocupado".

—... No, E-Ella dijo...

¡Lo dijo solo por educación! —Exclamó con enfado y algo de tristeza el azabache dentro de la cabeza del de ojos azules, este se sorprendió por tal forma que lo gritó su otra personalidad. —... L-Lo que me refería era que Toddy y él lo iban a hacer público hoy... —Para Freddy ahora era el fin del mundo, Fred era persuasivo y molesto, no pensó que incluso él podría llegar a ponerse nervioso.
El azabache se quería dar una bofetada, lo que había dicho había sido muy estúpido por su parte, por primera vez en su vida estaba algo nervioso con su mismísima otra personalidad.

Freddy decidió ignorar el raro tono en como lo había dicho su otro yo, pero tenía bien en claro que las palabras de Fred podían ser ciertas. Incluso, ¿Esa sería la razón por la cual el rubio quería hablar con él luego de la fiesta?

Quería llorar, jamás había sentido tal rabia en el corazón.

Enfocó su vista a las hermosas plantas del jardín tan bien cuidado. Habían de todo tipo de flores, Margaritas, amapolas y hermosas rosas de color amarillas. Un pensamiento fugaz se le vino a la mente cuando vio las rosas.

Si tan solo fueran azules... —Este pensamiento no pasó desapercibido del azabache quien sonrío al escucharlo.

Serían perfectas si fueran azules. —Le habló usando el tono que utilizaba para conquistar a las damas cuando empezaba a ligar, Freddy se sonrojó un poco al oír tal oración del ojos vacíos.

— ¡C-Cállate! —Otro punto para Fred.

El castaño ahora estaba nuevamente sumergido en sus pensamientos, se sentía frustrado por Golden y algo dudoso con lo que estaba pasando con esos extraños sueños que ya ni sabía porque rayos los soñaba con Fred.

—¿Qué me está pasando? ¿Por qué ahora estoy tan confundido? ¡Golden me gusta, pero...! —Gritó en voz alta, y antes de poder terminar lo que estaba diciendo, escuchó un vidrio partiéndose en millones de pedacitos detrás de él. Volteó, y se encontró con el chico que había gritado su apellido.

Mierda.

—A-A-Ah... ¿G-Golden? -
—Ahora los nervios estaban jugándole una mala pasada tanto al castaño como al azabache, que sabía que Golden se aprovecharía la confesión del menor.

Medidas // Golden x Freddy x Fred // Yaoi #FNAFHSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora