Medidas // Golden x Freddy x Fred // Yaoi #FNAFHS

Capítulo ocho: Una noche

—Vuelo 35-cN con destino a _____. (Algún país dentro del continente de América) Favor a los pasajeros de dirigirse a la puerta número 15 y abordar el avión. —Avisó la gerente del aeropuerto internacional de Londres. Dos mellizos que no se parecían en nada se levantaron de sus asientos, hace bastantes horas no estiraban las piernas hasta que el sonido de la voz les avisara que su vuelo estaba por despegar. Tomaron sus maletas y fueron tras la puerta que indicaba la joven gerente del aeropuerto.

—Una hora de retraso, ¡¿Puedes creerlo?! —Gritó exasperada una de los mellizos. — ¡Ya verá esa aerolínea por tratarnos como la clase media!

—Cálmate. —Habló calmadamente su hermano. —Te recuerdo que estamos en clase turista para nuestro bien. Cuando lleguemos a _____ podrás hacer todo lo que tú quieras. —Y sin más se dirigió hacia la entrada en el avión. La contraria lo siguió, acompañado con sus berrinches de "loca, amante de las compras".

/En otro Lugar... /

Empezaba a despertar, y se sentía bastante cansado aún. No sabía que rayos podría haber pasado, recordaba la discusión que había tenido con su otra personalidad, pero luego de eso se quedó dormido. Y hablando de dormir, ¿En dónde estaba descansando?

Allí se había dado cuenta cuando una extraña sensación cálida lo estaba inundando.

Estaba en una cama, bastante grande como para ser una cómoda normal. Abrió sus ojos y con lo que se encontró avivó a sus otros sentidos para tensarse de los nervios.

Golden Boy lo estaba abrazando.

Abrazándolo de tal forma que pareciera como si no lo quisiera dejar escapar, como si fuera su posesión más preciada para el Dorado. Freddy se coloró como el cabello de Foxy, la vergüenza era imposible no ocultarla.

Trató de soltarse del agarre del mayor, pero cuanto más movía su brazo más inconscientemente Golden apretaba. Esto tensaba aún más al castaño, si alguien los encontraba así...

—No te vayas... —Hablaba entre sueños el rubio, Freddy se asustó de repente, creía que lo había visto tratar de salir de sus brazos. Pero no, parecía ser que aún su mente estaba en el mundo de los sueños. Suspiró de tranquilidad y continúo tratando de zafarse del su agarre. Observándolo mejor, él corazón del menor dio un vuelco al verlo tan... débil.

La razón y el corazón se estaban dividiendo en su mente, la razón le decía que tratara de salir de la cama del rubio e irse para su casa. Pero la otra parte le incitaba a quedarse con el rubio, disfrutando de su aroma a miel.

— ¿Qué pasa? —Preguntó el rubio que se despertó con los movimientos del peli café. Freddy se asustó nuevamente, esta vez sí fue capturado por el rubio.

—Am... Y-Yo... —Las palabras no querían salir de su boca, Golden arqueó una ceja a modo de duda, no había entendido lo que el castaño quería decirle hasta que se dio cuenta de que lo estaba abrazando por la cintura.

—Lo siento. —Se disculpó rápidamente y sacó sus manos de las del menor.

— ¡N-No hay p-problema! Em... Estabas d-dormido. —Freddy aún con ese nerviosismo en su cuerpo no podía articular bien sus palabras. Esto era un completo desastre para el castaño.

El silencio reinó en la sala, pues ambos chicos conectaron sus miradas, apreciando los ojos del otro. Los nervios desaparecieron por arte de magia, y un sentimiento que estuvo molestando constantemente a Freddy, se encontraba otra vez allí, sintiéndose más fuerte que nunca.