Capí... treinta: ¿Serenidad? ... jamás

398 33 12
                                    

Nota: Tengan muy en cuenta lo saltos de tiempo de esta parte, puede que más de uno se pierda porque puede que falte información.
—LA.

Dicho y hecho, Chica logró enseñarle a Foxy cómo tocar la guitarra en tan solo dos días. Los muchachos quedaron sorprendidos y entusiasmados ante el poder que realmente tiene un póster telefónico enamorado de una bipolar.

O bueno, solo Bonnie. Fred y Golden se habían quedado en su mundo.

...

¡Nock, nock!

— ¡Pase! —Gritó una voz ronca y alta, que hablaba pausadamente sin necesidad de intranquilidad.

— Buenos días, doctor. —Saludó Frederick haciendo un ademán con su sombrero.

— ¡Frederick! ¡Cuanto tiempo! —Sonrió al verle, incluso se levantó de su escritorio para darle un saludo algo más informal.— ¿Cómo has estado?, ¿Ya has hablado con Serena? —Empezó a preguntar.

— Bastante bien, gracias. De hecho, Serena fue a buscarme en el Aeropuerto hace unos días. —Respondió de forma tranquila mientras se sentaba en la silla de los visitantes. El doctor hizo igual.

— Y dime, ¿Qué haces aquí? ¿Por que hiciste cita? —Le miró interesado.

— Pues verá, Doctor... —Comenzó a decir el castaño.

— Dime Lucius, sabes que hace mucho que nos conocemos, cuñado. —Dijo bromista, el menor se sonrojó.

— Muy gracioso. —El mayor sonrió.

— Es normal, estoy tan ocupado con mis pacientes que apenas me sobra tiempo para mí. —Explicó guiñándole un ojo al pobre chico hecho tomate, espontáneamente abrió uno de las gavetas de su escritorio para sacar unos papeles de suma importancia para el joven de ojos azules.— Me figuro que viniste por ésto. —Frederick asintió al verlos.— Bien, te tengo buenas noticias, encontramos algunas medicinas para combatir enfermedades mentales. —Le entregó aquéllos documentos.

Frederick comenzó a leerlos.

/En otro lugar/

— ¡Muuuy bien muchachos! ¡Vamos a Empezar a practicar! —Exclamó la rubia, llamando la atención de sus compañeros.

— Sí... Aunque tenemos un problema. —Comentó el pelirrojo sentado en su nuevo instrumento, mirando con molestia al rico y al castaño de ojos vacíos, que no dejaban de mirarse uno a otro. Golden apartó rápidamente su vista hacia sus compañeros.

— ¿Empezamos? —Sonrió. Ocultando sus verdaderos sentimientos de nuevo.

/Con Frederick/

— Así que una especie de Trevicta desarrollada... —Murmuró tras leer casi la mitad de aquellas hojas.

— Más que desarrollada, una dosis al año de ese líquido en un paño es suficiente para dejar de tener alucinaciones en pacientes con esquizofrenia. —Explicó el joven doctor de cabellos azules.— Para los pacientes con trastornos de personalidad múltiple es efectiva con tan solo una dosis.

Frederick lo pensó. Aquel medicamento, según la descripción y datos que le proporcionó su amigo, se asemejaba mucho a los medicamentos anteriores que había consultado desde antes, pero en este era mucho más poderoso que cualquiera que había escuchado.

— ¿Cómo se utiliza? —Dijo mirando ahora los efectos secundarios de aquel raro medicamento.

— Pues, depende. Algunas personas se inyectan. —Tomó otros papeles con los cuales tenía asuntos pendientes.— Otros lo toman, aunque pueden padecer de efectos secundarios. —Comenzó a firmar uno de los tantos.

Medidas // Golden x Freddy x Fred // Yaoi #FNAFHSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora