Abrí mis ojos lentamente, me sentía extrañamente débil y mareado, mi cuerpo estaba bastante pesado como para levantarlo. Me extraña, es la primera vez que me siento tan mal después de que Fred tomará el control.
Volví en mis sentidos y pude darme cuenta de que me encontraba en mi habitación, con las ropas de ayer aun puestas. ¿Qué demonios pasó?
— ¡Freddy! —Exclamó mi madre por fuera de la alcoba. — ¿Ya te levantaste querido? —Entró en mi cuarto con una bandeja con comida en mano. ¿A caso eso era para mí? ¿Estaría alucinando?
—Am... Hola mamá. —La saludé como de costumbre, era mejor no hacer preguntas, aunque siento curiosidad por lo que paso exactamente ayer.
— ¿Cómo te sientes?, ¿Dormiste bien? —Preguntó preocupada dejando la bandeja en la mesita de noche, para luego tocar mi frente, asegurándose que no tenía fiebre.
—No lo entiendo, ¿Que ocurrió ayer? —Le pregunté sin más. Ella me devolvió la curiosidad, y suspiró preocupada.
—Pues ayer un joven rubio que pasaba por aquí te encontró tirado a unas cuadras de aquí. Parece que te conocía, y le preguntó a varias personas para buscar nuestra dirección, por suerte, uno de nuestros nuevos vecinos que andaban por allí, sabía dónde vivíamos. —Explicó brevemente, ¿Un rubio? Pero si a la única rubia que conozco es Chica. —Era un chico bastante guapo, y muy caballeroso también. Me gustaría que le dieras las gracias de mi parte. Ya yo di las gracias al vecino. —Sonrió amablemente. ¿Quién podría haber sido?
—Ese maldito... —Susurró Fred molesto en mí cabeza. No entendía, ¿Acaso ambos se habían encontrado o algo por el estilo?
—Fred, ¿Que está pasando?, ¿Acaso saliste otra vez e hiciste alguna locura? —Pregunté, el simplemente se dignó a soltar un "ñe", en respuesta.
—Bueno, hoy mandé una nota a los profesores de que no irás al instituto. Sabes que hoy tengo trabajo, así que te dejé el almuerzo abajo. —Se separó de mí y se dirigió a la puerta. —Cuídate, recuerda tomarte tus pastillas ¿Sí? Adiós, te amo. —Abrió la puerta y se fue, dejándome sólo con Fred.
—Bien, ahora exijo una explicación. —Volví a dirigirme a Fred, pero este no contestó. ¿Qué diablos le picó ahora como para no querer hablar?
Suspiré resignado, siempre que lo necesito callado, me molesta, y cuando quiero una explicación no me responde ni un capullo de su parte, aunque estaba más raro de lo normal.
No le tomé importancia, y decidí tomar mi desayuno tranquilamente. Pero cuando traté de levantarme...
—¡Aaaagh! ¡Duele! —Un agudo dolor en mi espalda baja apareció, ¿De qué? No lo sé, aun así terminé tirado en el suelo.
Ahora sería un buen momento para que Fred se burlara de mí, sin embargo, no escuché ni una risa y bufido por parte de él. Esto me empezaba a saber mal.
Traté de pararme, pero el dolor de mis caderas era bastante fuerte, y tenía que agarrarme de algo para poder levantarme.
Al estar de pie dirigí mi vista a mi habitación, en busca de algo con que apoyarme temporalmente, y mi mirada choco con el espejo que tenía para arreglarme. Mi vista fue fija a ese objeto que me reflejaba, a veces lo utilizaba para hablar con mi otra parte, era una buena forma de discutir abiertamente y no era tan molesto como hablar en la propia mente.
Al verme reflejado me tranquilizaba pero también me preocupaba, eso quería decir que Fred no quería entablar una conversación o una pelea verbal. Aunque algo en mi cuello captó mi atención. Me acerqué lentamente debido al dolor, pero lo suficiente como para comprobar que tenía unas cinco marcas en esa zona, me quité mi camisa, y encontré otras marcas esparcidas por mi cuerpo.
ESTÁS LEYENDO
Medidas // Golden x Freddy x Fred // Yaoi #FNAFHS
Fanfic¿Quién cree que incluso aquella persona que estimamos mucho puede llegar a ser lo peor que otra persona se podría imaginar? bueno, quizás en vez de estar hablando de tres, hablamos de dos; Después de todo, ellos compartían el mismo cuerpo. Cada uno...