El príncipe heredero

Cap 22

-Hay Thorn, no me pongas esa cara...me harás sentir mal -Damien, desde sus celda veía con asco y odio a Donovan. Se encontraba tirado en el sucio suelo, con el desagradable olor del agua estancada y el hedor que dejaban las ratas muertas. -...realmente me siento terrible de que no estés en el festival...-su desagradable gesto fingiendo lastima provocaba que al gobernante del Sur se le revolviera el estomago. Donovan poso una mano sobre su pecho y la otra la puso frente a él en modo vertical -...pero tranquilo, desde aquí podrás escuchar el momento en que tu esposo acepte frente al pueblo...mi coronación -dejo salir una risa de burla y se retiro de ese sucio lugar ignorando las amenazas de Damien.

-Hijo de puta...-el de ojos rojos estaba lleno de cólera, pero poco podía hacer estando encerrado y con una herida en el brazo que apenas y pudo "vendar"con un trozo de tela que el mismo rasgo de su ropa, sabia que necesitaba que lo revisaran o podría pescar alguna infección y arriesgarse a que se le pudriera la piel.

Mas arriba del nauseabundo calabozo, subiendo las escaleras y pasando a los guardias que protegían el lugar y llegando a una nada modesta sala, se encontraba Pip, el rubio angelical que ansiaba con ganas la llegada de su amor siendo ajeno a que lo tenia a escasos metros bajo el suelo.
Pip miraba la taza de té de hierbas que con amabilidad Nichole preparo, su color era de un verde alga y el olor como al alimento que se les daba a los cerdos mezclando con tierra mojada que, siendo sinceros, no se veía ni un poquito apetecible, pero no podía ser descortés, no, no, no, él tenia modales y, bueno, no quería hacer sentir mal a su amiga. Tomo valentía, cerro fuerte los ojos y tragando algo nervioso, bebió del liquido, y dios lo que esperaba...sabia a barro y frutos pasados.

Nichole miraba a su compañero, el rubio bebía y bebía de su taza, sonrió orgullosa, su abuela, antes de venir al imperio, le dijo que no tenia el don de la cocina y que ni un vaso de agua podría servir sin que esta saliera salada de alguna u otra forma. Oh, deseaba con todo su ser que su abuela estuviera ahí con ella, viendo a Pip disfrutar de su té especial.

-Veo que te ha gustado Pip -menciono emocionada, el rubio le dio una sonrisa totalmente forzada y asintió con la cabeza.

-Es...interesante tu té...-dijo con una actuación que deseaba que Nichole creyera.

La amplia sonrisa y brillos en los ojos de la morena le hizo saber que de hecho ella si se creyó su actuación, dejo la taza sobre la mesa de madera y puso ambas manos recargadas sobre sus rodillas.
-No puedo creer que el festival ya este cerca...-
-Lo se, veras que te encantara...ademas ¿sabes que es lo mas lindo del festival? -
-¿Que? -
-Bueno...la leyenda -la chica tomo un poco mas de su té y miro a Pip con humor. El rubio ladeo su cabeza confuso. -bueno, por tu expresión creo que no sabes de ella ¿verdad? -Pip negó -bueno...-Nichole se levanto de la silla y con ambas manos en la cadera empezó su relato. -Hace mucho, pero mucho tiempo atrás, existió una princesa con el cabello rubio mas hermoso en la Tierra, sus ojos tan bellos expresaban la hermosura de su alma y su piel era tan suave como el algodón, o bueno eso se cuenta, ella tenia belleza, inteligencia y bondad lo único malo de su vida era su ambicioso padre. La princesa conoció a un dulce hombre que se dedicaba a vender telas, ambos de corazón noble y de jóvenes sentimientos se enamoraron, juntos formaban un amor totalmente puro hasta que el padre de ella la obligo a casarse con un viejo rey , no importo cuanto llorara ni cuanto suplicara a su padre, él la entrego como si de un objeto se tratara por el simple placer de tener mas tierras en su reino...-el rubio miraba a Nichole atento a su relato, le encantaba oír historias y esa le estaba fascinando -...Se dice que su joven amor la visitaba todas las noches, le llevaba rosas y le cantaba a la luz de la noche, cuando el viejo rey decidió tener un hijo, la princesa huyo del palacio, ella podría estar atada al rey a través de un simple papel, pero jamas de corazón y para ella un hijo se debía traer al mundo por amor. La noche que escapo corrió y corrió lo que sus piernas le permitían, al llegar a la pequeña tienda de su amado, él la recibió con un abrazo cálido. Ambos decidieron huir, pero el rey no era tonto, él sabia que su mujer se veía con ese vendedor y a ambos los haría pagar la traición. Después de días de caza, una noche donde la luz de la luna estaba en su punto mas luminoso y tocaba la sima de las montañas, el rey capturo a su reina y a su amante, esa misma noche los condeno a muerte y sobre la punta de un risco, ellos aceptaron su destino y tomados de la mano tiraron su cuerpo al vació. Se dice que el espíritu de la Luna quedo pasmado, por lo que tomo el alma de esos dos amantes y sembró en ella misma todo el amor que ellos tenían en sus corazones para compartirlo con el mundo. Cuando la Luna se pinta de rosa, significa que el alma de la princesa y su amado desean compartir su amor a todos aquellos que tienen a su alma gemela, cuando una pareja la mira en su punto mas brillante debe unirse en un beso que sera como una firma en un trato de amor eterno. Igual para los solitarios, si miran la Luna brillar, ellos encontraran el amor -termino con un suspiro profundo mientras llevaba ambas manos a su pecho. Miro al rubio quien con brillos en sus azules ojos mantenía una pequeña sonrisa en su rostro.

-¿Es cierta la leyenda? -