Cap 10

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 -Padre... en verdad lo lamento... - se encontraba inclinado ante el hombre de cabellera marrón, quien lo miraba enojado.

-¿Cómo fuiste tan imbécil para dejarla escapar? –grito furioso. Levantándose de su asiento y dirigiéndose al joven inclinado.

-Fue un descuido... -
-¿Un descuido? ... ¿¡UN DESCUIDO!? –Grito nuevamente, exaltado tomo al joven por el cabello para verlo de frente -¿Descuido? Tu estúpido descuido costo demasiado... - dejo caer un puñetazo en la cara del joven, rompiéndole el labio y haciéndolo sangrar.

Sin dejar de soltarlo dijo un par de insultos más para luego dejarlo caer al suelo fuertemente.
El chico se levantó, sin decir nada, tan solo observando a su padre caminar.
-Escucha bien Clyde, tu estupidez causara muchos problemas. Si la estúpida capitana habla sobre que la atacaste... mierda, si habla con el capitán del oeste se dará cuenta de que sabemos del estúpido niño, debemos actuar ahora. Boyett... -giro y observo al rubio quien veía la escena desde el principio con diversión y malicia. 
-Creo que han cambiado un poco los planes... ¿no? –sonrió con burla el rubio 
-No hay de otra... debemos darnos prisa a encontrar no solo al bastardo, Boyett quiero muertos a los dos capitanes-
-¿Qué hacemos con el que se está quedando aquí? -
-¿El capitán Marsh? Descuida, ese imbécil no sabe nada. Lo mantendremos aquí, mejor que esté a nuestro lado antes de que...- silencio al ser interrumpido por uno de los guardias, el rubio al verlo, se movió un poco para no ser visto.
-Disculpe mi señor, el Capitan Marsh y el Señor Gueermo solicita verlo con urgencia -
-Vaya... diles que entren –pidió, el guardia salió en busca del pelinegro. El hombre vio a ambos chicos que quedaron dentro –Boyett mantente detrás de esa puerta, Clyde te quedaras aquí... y límpiate la sangre idiota – el chico uso la muñeca para limpiar la sangre y vio al rubio dirigirse a una pequeña puerta detrás del hombre y entrar.
El mayor tomo asiento e indico con la muñeca a su hijo que se mantuviera en la misma posición. En cuestión de segundo nuevamente entro a la habitación dos hombres, pero en este caso era el Capitan Marsh y Gueermo.
-Señor Donovan, disculpe llegar así sin antes avisar –se arrodillo el pelinegro
-No te preocupes Marsh –miro al hombre que lo acompañaba y sonrió, vaya que sabía por dónde iba esto. –Gueermo, ¿Qué sucede? – pregunto con fingida preocupación.
-Stan ha venido a mí en un principio y me ha dicho varias cosas, le dije que lo mejor es que viniera a decírselo a usted personalmente -
-Bueno, dime Marsh, ¿qué sucede? – vio al pelinegro mover los labios, sin embargo su mirada se dirigió al joven parado a un lado –Oh, vaya mi atrevimiento, Capitán Marsh él es Clyde Donovan, mi hijo – el joven de pelo marrón saludo inclinándose un poco frente al pelinegro – Es el comandante de la guardia real, y recurrí a él para enviarlo en la búsqueda del Capitán Cartman -
-Ya veo Señor, sin embargo de eso tengo que hablarle –menciono seriamente

-¿Enserio?... –dijo algo asombrado, aunque por dentro lo sabia bien. 
-Sí, él me ha mentido a mí y a la capitana del norte, nos a echo creer que existía un tal heredero para ponernos en la contra de la corte. A mí me ha mandado aquí para vigilar, sin embargo creo que solo fue excusa para alejarme, y a la capitana la ha mandado en busca del capitán del Este. Sé dónde se encuentra y lo llevare a él mi señor. -
-Haz hecho bien Marsh, tranquilo, terminaremos con esto. El capitán Cartman ha dicho que hay un heredero... eso suena como un mal chiste. Está claro ¿no capitán? asesino al rey y ahora lo engaña a usted y a la capitana del Norte, lo que ese sujeto quiere es el trono, y ya se explica lo de la capitana-
El pelinegro lo observo, al igual que los otros dos hombre.
-¿Por qué lo dice? -
-Mande a mi hijo a pedir ayuda del capitán Cotswolds; y se encontró algo realmente horrible, Clyde por favor dile lo que has visto – el joven se acercó,serio.
-Al llegar al lugar encontramos el pueblo destrozado, todos muertos, había niños cruelmente asesinados, hasta el mismo capitán... -
-Marsh, buscaron algún sobreviviente, no encontraron nada... salvo un cuerpo que no correspondía al lugar-
El pelinegro escuchaba atento a todo. ¿Sería posible? ¿Qué la capitana hubiera...?
-Encontraron a la joven capitana, muerta –dijo con fingida voz adolorida, el pelinegro no cabía ante el asombro, e ira, de lo que escuchaba. ¿Muerta? No era posible, ella no...
-Mis hombres y yo buscamos en el lugar, y encontramos varios cuerpos que correspondían al traje de la armada Oeste. Creemos que el Capitán Cartman planeo tener a ambos capitanes juntos y asesinarlos –termino de decir el chico,quien entendía el juego que hacia su padre. La expresión del pelinegro, era algo totalmente de temer, sus facciones endurecieron, sus ojos irradiaban la ira y dolor que sentía en aquellos momentos. Lo único que deseo en ese momento, fue una única cosa,matar al capitán del Oeste, por engañarlo.
-Los llevare al Capitán del Oeste, solo con una condición...-miro al hombre mayor, sus ojos fríos irradiaban odio –yo lo matare -
-Claro Capitán – sonrió victorioso. Vaya que todo iba bien en ese punto. –Mi hijo te acompañara, y te ayudara por si las cosas se ponen mal -
El pelinegro asintió, y sin más se fue del lugar.
-Gueermo, ve que fácil -
-Donovan te lo dije es un completo idiota. -
Ambos rieron con burla, lo tenían solucionado.
-Boyett, sal –el rubio obedeció y salió del lugar donde se encontraba –los seguirás, pero percátate de que no se dé cuenta Marsh de tu presencia, Clyde has lo posible para que el Capitán solo se centre en llevarlos con el estúpido"traidor" –rió con burla, todo estaba saliendo perfecto. 
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Un pelirrojo caminaba por el bosque, no podía dormir. Tenía en mente varias cosas.
Desde el hecho de que su madre y Craig le decían que no confiara mucho en el capitán y sus hombres, que aunque no habían hecho nada hasta ahora, era sospechoso tener una armada en el pueblo. Y el capitán no era mala persona, no lo conocía a fondo pero el haberlo salvado dos veces decía mucho. Además, se sonrojo fuertemente, tenía que admitir que era bastante atractivo.
Bueno, aunque también le gustaba salir por las noches a respirar un poco el aire fresco, caminar un rato por el bosque solo, Craig jamás lo dejaba diciendo que era peligroso. Vamos ya tenía 17, no era un adulto pero mínimo ya estaba algo grande para cuidarse.

Caminaba tranquilo, estaba descalzo, el pasto era fresco, el aire limpio y fresco. La noche totalmente hermosa con un cielo iluminado por las estrellas.
Todo en calma...

-Ya, ah... -se detuvo de repente, eso era...

Camino un poco más siguiendo el ruido y las risas. Cuando se aproximaba empezaba a visualizar una pequeña fogata. El olor a alcohol y madera ardiendo llego a su nariz.
-Ah, eres bueno...- una mujer, estaba muy seguro que esa era la voz de una mujer.Ella reía y ¿gemía?... su rostro se tornó rojo, se detuvo. No estaba seguro si era lo que pensaba; pero estaba cien por ciento seguro de no querer descubrirlo. Dio la vuelta, volvería de donde vino,ni loco deseaba ver aquella escena.
- Ah, Capitán siga... ah... -se detuvo, el pelirrojo volteo nuevamente. ¿Capitán?¿Ella dijo, capitán? No, no podía. ¿O sí? Bueno, después de todo era un hombre con necesidades...
Se acercó, no quería, pero... estiro la mano para mover las ramas y su corazón se detuvo por un segundo y acelero nuevamente con rapidez. Un suspiro de alivio seguido de un fuerte sonrojo salió de su ser al  ver los cuerpos desnudos en el suelo.
Ambos adultos pararon al ser interrumpidos.Mirando al chico quien se mantenía ahí parado con el corazón casi saliendo de su pecho.
-Yo, lo siento... -salió de su shock, dio vuelta y, casi corriendo, se fue de ahí.
No sabía que rayos había visto, o porque mierda se le había ocurrido ver si en verdad era...él.

Choco de un de repente, con tal fuerza que cayó al suelo. Con un quejido de dolor se levantó, y miro con qué diablos había chocado. Se sonrojo.
-¿Qué haces despierto y aquí? –pregunto el alto castaño que lo veía con curiosidad.
-Capitán... -solo atinó a decir. Ahí estaba parado frente a él ese castaño, ese maldito hombre que lo hacía sonrojar. –Yo, no podía dormir y quise caminar un poco -
-¿Caminar o correr? –pregunto curioso, el pelirrojo rápidamente se sonrojo de nuevo recordando la razón de porque había corrido.
-Yo caminaba, pero... - paro al escuchar pasos, ambos miraron y observaron a una rubia con las ropas mal puesta, apenas y podía caminar. Alcohol. Esa mujer olía completamente a alcohol. El castaño miro al pelirrojo.
-¿Y ella? – el pobre Kyle solo lo vio y bajo la mirada apenado.
-Ella estaba con Kenneth... -dijo a lo bajo
-Depravado... -menciono con molestia el castaño. Miro de nuevo al pobre chico, de seguro vio aquel acto y por eso corría despavorido.

A los pocos minutos, un rubio con sonrisa triunfante caminaba hacia ellos. Miro al menor y rió con burla.
-Siento a verte traumado Kyle, pero vamos te pudiste quedar a observar un poco más a ella no le molestaba y con suerte, me hubieras ayudado –miro con perversión al chico, el cual solo se sonrojo más, si es que se podía.
El castaño bufo con molestia y rodó los ojos. Así era su estúpido amigo, depravado nace y así muere.
-Déjalo en paz cabrón -
-Oh, tranquilo Cartman, de seguro él hubiera querido ¿No Kyle? – paso un brazo sobre los hombros del pelirrojo y le sonrió.
-¿Y le tendría que decir a la mujer que también soy el capitán? – el rubio dejo de sonreír, miro al castaño, vaya que estaba muerto.
-Imbécil, de nuevo sales con eso. – antes de que dijera más o hiciera algo el rubio salió corriendo, más valía correr que morir. 
-Idiota -
-Disculpe capitán –llamo la atención del castaño - ¿usted que hace despierto? -
-Lo mismo que tú, quise salir a caminar -
-Ya veo – bueno, sí, se sentía incómodo. Se sentía realmente incómodo. -¿No gustaría relajarse un poco? –pregunto sin siquiera pensar bien en lo que decía. El castaño miro interrogante –Hay una zona por aquí donde hay aguas termales -
-¿Enserio? Vaya, bueno vamos – el pelirrojo lo vio y sonrió. Empezando a caminar. El castaño por su parte sonrió, tendría un momento a solas con ese ojos de jade, lo aprovecharía;tal vez y así calmaría un poco su obsesión. O bueno, así es como él lo pensaba.

Caminaron un corto tiempo, hasta visualizar unos grandes surcos con agua vaporosa.
El castaño quedo maravillado por tal ambiente.

-Esto es verdaderamente acogedor – menciono admirando sus alrededores. Se acercó a uno y empezó a desvestirse. El pelirrojo solo se alarmo un poco y rápidamente cubrió su rostro. El castaño al terminar lo volteo a ver, y sonrió con burla.¿Era enserio?
-¿No entras? –pregunto divertido, el pelirrojo asintió frenéticamente, los nervios lo estaban consumiendo poco a poco. Empezó a desvestirse, y se detuvo por un momento
-M-me dis...culpa, ¿podría...? – pregunto tímido, de por si era vergonzoso a ver visto como se desnudaba ese hombre, y ahora lo observaba como él se desnudaba. El castaño tan solo cerró los ojos y descanso la cabeza en sus brazos. Se sentía bien relajarse un poco, dejar a lado su preocupación sobre el imperio.

Sintió el agua moverse un poco, abrió los ojos y noto al pelirrojo totalmente zambullido en el agua, si no fuera porque necesitaba respirar hasta su cabeza estaría abajo. 
-Kyle –hablo
-¿Si capitán? -
-Dime Cartman, me fastidia tanta formalidad niño -
-Ya le dije que no soy niño –frunció el ceño
-Claro, sabes... -bien, era hora de terminar con esa obsesión que empezó a desarrollar -...cuando encuentre lo que necesito, me retirare de aquí. -
-Lo sé, realmente espero encuentre lo que tanto busca – sintió una pequeña punzada en su pecho al escuchar lo que ese castaño decía, pero aun así sonrió.
-Niño estúpido – el pelirrojo escucho al castaño, frunció el ceño y abrió la boca para decir algo al respecto pero...fue callado. Sintió todo su cuerpo temblar, su rostro enrojecer. El castaño estaba ¿besándolo? ¡¡BESÁNDOLO!!
Lo único que se le ocurrió hacer fue tratar de empujarlo y moverse para zafarse.Logro quitárselo de encima, respiraba con dificultad. Empezó a temblar. Vio al castaño sonreír, acercándose a él, el pelirrojo simplemente se quedó quieto, procesando que había pasado.
-Eres realmente un chico muy inusual...Kyle... -logro estar a centímetros del ojijade, quería hacerlo, acercarse al chico. Se sentía absolutamente extasiado, no le importaba nada, en ese momento todo lo mando al carajo.
Tomo al chico del brazo dispuesto a besarle nuevamente, pero de un de repente su rostro cambio de expresión, su mirada se dirigió a su hombro. Kyle lo vio, y se sintió algo asustado.
-Maldita mierda –menciono el castaño, estuvo como estúpido buscando al hijo del rey, revisando cada persona de esa aldea; olvidando al chico, en ningún momento le cruzo por la cabeza revisar al pelirrojo; se concentró tanto en él y a la vez olvidando que también podría ser una posibilidad. Estaba tan concentrado en encontrar al heredero, teniendo tan cerca de sí.
-¿Cart...man? -pregunto algo asustado. El castaño salio de su trance, y sonrió victorioso. 

-No me cruzo por la mente que eras tú. -

-¿Yo? -

-Maldita sea, necesitamos irnos ya, ¡mierda! Te encontré - estaba feliz, estaba totalmente alegre. Vamos, tanta tontería y literalmente dormía a un lado del que tanto buscaba.Bueno, aun no se si eres tu... -lo miro interrogante. -¿Quien eres? -pregunto, sospechaba con algo de duda si su madre le dijo realmente quien era.

-¿Que...? -pregunto totalmente perdido, no sabia ni que estaba pasando, en un momento el castaño lo besaba y ahora le preguntaba quien era. 

-¿Quien eres? Carajo Kyle contesta - empezaba alterarse por la falta de habla del pelirrojo. 
-¿Quien soy? ¿de que hablas? Soy Kyle -

-Ya se tu nombre. Pregunto sobre ¿quien eres?... -miro al chico, suspiro -¿no sabes? -se dio cuenta de tal cosa. El chico no sabia nada. -Vaya...vayámonos de aquí, hay mucho que explicar -se levanto repentinamente y salio del agua; miro al pelirrojo y le dio la mano.

El chico en vez de tomar la mano, se sonrojo, y tapo su rostro. El castaño miro curioso, y al percatarse de lo que sucedía, sonrió con burla mientras empezaba a vestirse.

-Anda, sal. Tienes muchas cosas que necesitas saber. -


El príncipe herederoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora