※IS GAY PASS?※

Capitulo 24: La mujer bipolar

Chaerin

Me hubiera gustado irme directamente a casa, hay ciertas cosas que uno debe solo hacer sin dar muchas pautas para ello... pero a Dara le pareció conveniente despedirse de Bom.

La sorpresa nos invadió tras darnos cuenta que Bom y Minzy se estaban besando, una escena muy linda tomando en cuenta que Bom se estaba derritiendo por esa chica.

-No creo que sea buena idea interrumpirlos...

-Yo tampoco lo creo... - Dara tomo mi mano y me saco de aquel lugar, creo que tardamos muy poco en llegar a casa, en realidad ni siquiera estaba pensando en ello, solo queria una cosa y era a Sandara Park.
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Dejamos caer los abrigos en el suelo, como si fuera una lucha de quien desbestia más rapido a la otra.

Sus lindos y suaves labios se podaban sobre los mios sin siquiera poder despegarse, era obvio que ella me necesitaba tanto que mi mente se negaba a dejarla así.

-No podemos hacerlo aquí... Vamos a la habitación.- gruñi mientras trataba de sacar su sujetador.

-Podría hacerlo donde sea... Contigo.- sonrió picaramente soltando su cuerpo para mi.

Con mucho trabajo llegamos hasta la habitación, callendo a la cama una sobre la otra sin dejar de besarnos.

-Lee Chae Rin... Te necesito tanto. - gimio con la voz entre cortada.

Tome mi lugar justo arriba de ella, besando su cuello y sus hermososo pechos que me volvían loca, lamiendolos con cuidado mientras descendía mi mano hasta su caliente entrepierna.

-Ah...Chaerin... Por favor... Lameme.- levante mi vista hacia ella, sonriendo por lo que había dicho.

-Claro que lo haré, cariño.

Me tome mi tiempo para descender poco a poco por su blanca piel, su abdomen duro solo me insitaba a querer morderlo y marcarlo, un lindo lugar para dejar una marca de propiedad.

Ella es mía y solo mía.

Baje un poco más pasando por alto el lugar de mi destino, besando sus piernas mientras las acariciaba.

-¿Qué haces...? - ella me miro sonrojada.

-Solo me estoy tomando mi tiempo. - Sonreí.

-No es tiempo para eso... Chaerin.- jadeo molesta.

Lleve mi diestra hasta su estrepierna, acariciandola superficialmente con mis dedos, haciéndola estremecerse un poco.

Me acerqué lo suficiente para deleitarme con su suave y dulce aroma, estaba tan humeda que me sonrojaba lo que podía provocar en ella.

No quería hacerla esperar más tiempo y tan pronto como pude comence a lamerla, de la manera más lenta posible, disfrutando de cada parte de su feminidad.

Sus piernas se tensaban un poco, mientras su respiración se aceleraba, una de sus manos se posaba sobre mi cabeza empujandome y obligandome a lamer lo más adentro que me era posible.

Si, Sandara es tan desesperada incluso en estas situaciones. Ella solo quiere que le consiga un buen orgasmo.

Tome sus piernas para conseguir algo de apoyo, me estaba consentrando por hacerlo bien y a mismo tiempo conseguía una placentera sensación de solo imaginar lo bien que se sentía Dara.