Sexo con mi jefe (Andy B.)

Capitulo 7

Habíamos escuchado un ruido muy fuerte que provenía de afuera y permanecíamos silencio por unos minutos, luego nos habíamos vuelto a pegar, juntando nuestros cuerpos sin dejar de rozar nuestros cuerpos él uno con el otro, estábamos muy excitados, nuestros labios se juntaron, los besos eran lentos pero había mordidas, él me levanto cogiéndome de las piernas en redándome en su cintura, arrinconándome contra la pared. Los besos bajaron hacia la mandíbula luego por el cuello, esto me encanta.

Podía notar que su querido amigo se estaba poniendo duró –AHH- Un pequeño gemido se escapó de mi boca cuando sentí rozar su miembro contra mi feminidad, dios no podía más, me bajo y empezamos a desnudarnos él uno al otro, él ya me había quitado mi camisa yo le estaba desabrochando a la suya, al llegar al final del ultimo botón puse mis manos en su pecho, en ese momento aprecie todos los tatuajes que tenía, y en verdad eran hermosos y a él le sentaban bien, luego empecé a bajar, lo diré nuevamente enserio esto me encanta.

Al bajar las manos por todo su torso desnudo llegue al pantalón y le desabroche él pantalón y acaricie por encima su miembro viril estaba muy excitado soltó un leve gemido al sentir que yo le estaba acariciando, nos miramos a los ojos, pude ver como Andy se mordía él labio inferior y cerró los ojos, note que esto le está gustando y decidí bajar sus pantalones el los tiro por algún sitio de la trastienda, Wow que es muy grande! Hizo que me levantara y se volvió a acercar a mí, me quito los pantalones y los tiro por algún lugar, la trastienda tenía una puerta así que él fue para cerrarla.

En ese momento pensé que esto está muy mal tirándome a mi jefe, pero no puedo controlar mi pasión hacia él. Me dar cuenta ya no tenía ropa interior ni él tampoco nuestros cuerpos se podían acariciar sin ninguna vergüenza. Yo le rozaba su miembro sé que le gustaba, tenía los ojos cerrados e intentando que no se le escapara ningún gemido porque todavía había gente trabajando en la tienda, su mano la aparto de ahí y se pegó a mi cogiendo me de mi trasero rozando su miembro en mi feminidad, solté unos gemidos, obviamente sé que para él es música para sus oídos y lo podía notar, volvió hacerlo él sabía que me gustaba, su mano viajo a mi clítoris y empezó a moverlo rápido podía ver cómo me miraba a los ojos y lo excitado que estábamos los dos, metió un dedo, luego metió dos y los movía rápido sentía que me iba a decaer, estaba a punto de llegar al clímax pero quitó los dedos, ¡Joder! - aun no nena - dijo con la voz gruesa- Me levanto como antes enredando mis piernas en su cintura pegándole a la pared.

Se separó un poco y de su billetera, que la busco en sus pantalones saco un condón y bueno yo se lo coloque, el me beso, nuestros besos eran ruidosos y antes de que pudiera darme cuenta la había metido de golpe cogiendo mi cintura, solté un gemido sonoro interrumpiendo él beso. Empezó a moverse lento con embestidas fuertes, sin poder evitarlo, de nuestras bocas salía nuestros gemidos. Esta era una de esas veces que lo hemos hecho con mucha pasión y ganas.

Las embestidas empezaron a ser de lentas a más rápidas, duras y placenteras, sentía que dentro de nada iba llegar al clímax al mayor orgasmo, estaba segura de que los de afuera podían escuchar nuestros gemidos. Ya no podíamos reprimir nuestros gemidos, eran ruidosos tuve dos orgasmos increíbles y estaba por llegar al clímax, me embistió hasta que por fin llegamos al glorioso orgasmo.

Estuvimos en la misma pose, intentando coger aire, fue increíblemente mejor. Nos separamos entre besos y risas él se quitó el condón, lo tiro en la basura y nos vestimos, estábamos sudorosos. Salimos de la trastienda con cuidado él decidió a acompañarme a mi casa y acepte, Ahora sí que estaba cansada.