~Y ENTONCES TU AMOR LLEGÓ ~

Capítulo 26

Cuando entré pude notar que esa tal Anna estaba en él sofá. Si ella sigue a Kim entonces también esta aquí, obviamente teniendo sexo con Jeremy.
-Hola- dije levantando mi mano, saludando a todos en general-.
-Hola Bell- dijeron mis amigas y la idiota amiga de Kim no fue capaz de mirarme, estaba embobada con su celular-.
-Sientate conmigo, quiero a alguien a quien abrazar- Dijo Lionel asi que me senté a su lado-.

Luego de ver tres películas y casi todas estando dormidas junto a Gabriel, que por cierto no mencioné que el sale con Anna y por eso ella estaba aquí, Lionel y yo eramos los únicos que seguíamos viendo películas.
-Ya es la 5ta que vemos, deberíamos dormir mi linda Bel-.
-Claro- dije y acomode los almohadones del sofá para recostarme con los demás, pero él me tomó del brazo-.
-Bel, tu no dormiras aquí, iras a mi cama donde también está Cam durmiendo y te acostaras allí, yo me quedo aquí, tu ve con ella-.
-No, él que debe ir eres tu-.
Él no insistió, se que lo hizo, en parte, obligado por la situación, pero yo sabia que él quería estar allí  tanto como yo aquí. Me quedé leyendo en mi celular y algo que vi me hizo pensar inmediatamente en Jeremy:

"En el amor hay que ser honestos, amar sin excusas y sin pretextos.
No se puede andar amando un día sí, al otro no. Para amar se necesita de mucha sinceridad, seguridad y valentía. Sea realmente sincero, aléjese si no tiene una buena intención. Si le teme al amor, aléjese por favor, no cause dolor, ni rompa un corazón"

Creo que eso fue tan verdadero y real, que llegó de la forma más dolorosa hasta mi corazón y volvió a romperlo aunque haya, ya, pasado mucho tiempo.

Eran las ocho de la mañana y yo recien ahora me estaba quedando dormida, hasta que escucho que algo se cae en el piso de arriba, esto se oyó unas tres veces de dentro de una de las habitaciones, nadie se despertaba pero realmente se podía escuchar lo que pasaba, fui hasta él baño, quizá de allí se escuche mejor, cerré con llave la puerta y me quedé pegada a la pared para oír lo que sea que sucediera.
-¡¡JEREMY ERES UN MALDITO IDIOTA, YA NO LO HACES BIEN!!-.
-Hago lo posible para satisfacerte Kim, pero al parecer, ¡¡NI CON UN ARBOL ENTRE LAS PIERNAS PODRÍA HACERLO, ERES UNA PESADILLA!!!- gritó él, y luego volvió a escucharse algo cayendo, me di cuenta que no estaban cayéndose si no, estaban siendo lanzados, lo que sea que agarrara la loca- ¡¡DEJA DE LANZAR COSAS, DEJA DE MOLESTARME, YA SABES QUE ESTOY CONTIGO PARA SUPERARLA A ELLA, TU QUISISTE INTENTARLO TRES VECES MÁS SABIENDO LA VERDAD, NO QUIERAS DAR A ENTENDER QUE TE HIERO CUANDO LA REALIDAD ES QUE TE HIERES SOLA KIMBERLY, VETE YA DE MI CASA, NO QUIERO VERTE!!-.
-¡¡LO HABLAREMOS CUANDO TE CALMES JEREMY, ESTO NO QUEDARÁ ASÍ, NO ME RENDIRÉ, TU ME AMARAS SEA COMO SEA, PERO LO HARÁS!!- le gritó ella y fue lo último que se oyó, dejando de lado los portazos que había dado por el enfado del momento-.
Alguien intenta abrir la puerta, mierda, mierda, mierda, olvidé que por fuera se le puede quitar él seguro, maldita puerta.
Corrí a esconderme dentro de la ducha, Jer entró, estaba sin camiseta, se podían notar incluso desde él otro lado de las cortinas sus perfectos músculos y sus abdominales seductores. Se miraba al espejo y decía muchas groserías, entre ellas se oía mi nombre y él de la rubia inútil, se que cambió su color de cabello pero siempre será para mi la rubia hueca e inútil.