Padre e hija

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Tamiko's pov

- ¿Siempre he vivido aquí?- le pregunté al maestro.

- No, viviste un tiempo en Japón pero, decidí que este era el mejor lugar para que entrenáras y que yo pudiera continuar con mi negocio-.

El maestro estaba en su laboratorio probando algunos fármacos en los sujetos de prueba. Unos conejos.

-No los lastimas ¿o si?- le pregunté sentada en una silla frente a él.

- ¿por que me preguntas?, Solo son animales- dijo el.

Me callé.

- Yo soy un animal técnicamente- dije- ¿Me harías lo mismo si lo necesitaras?- pregunté dudosa.

El maestro me miró.

- No está a discusión si los lastimo o no. Es para el bien de la humanidad- dijo y volvió a su trabajo.

No negó que no me lo haría.

- Tamiko- dijo el.

Lo ignoré.

Salí por la puerta hacia mi habitación.

Pero me quedé allí con la mano en la perilla de la puerta.

Oí voces que parecía que provenían de afuera.

Me dirijí hacia una ventana y me acerqué sigilosamente para ver de dónde provenían y allí los vi.

Por la ventana se podía divisar la entrada trasera de la base militar. Era de noche pero aún así con la poca luz de la luna los ví.

Cuatro tortugas golpearon a los guardias y entraron por la compuerta.

Estaba a punto de ir con el maestro para avisarle que había intrusos cuando las luces se apagaron. Las luces de emergencia se encendieron y las alarmas empezaron a sonar.

Vi al maestro salir de su laboratorio corriendo hacia el lado opuesto del que yo estaba.

Me dispuse a seguirlo de cerca.

La Historia De Mi VidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora