Abril O'Neill

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Al día siguiente salimos de la casa no sin antes que Daiki me dijera que me cuidara y que aunque ahora soy más fuerte que antes, que tratara de no salir lastimada.

Los dejamos para ir de nuevo a la ciudad. Leonardo nos indico que está vez caminaríamos por las alcantarillas ya que Donnatello había encontrado el mapa de todas ellas. Indicó igualmente que había una que quedaba justo por debajo del edificio.

- Leonardo ¿te puedo hacer una pregunta?- dije.

Asintió.

- ¿Que haremos cuando encontremos a mi maestro?- pregunté.

- Primeramente lo interrogaremos. Hay que saber en qué manos cayó el mutágeno por que dudo que se lo haya quedado para el mismo. En segundo lugar habrá que llevaremos ante las autoridades correspondientes- dijo.

- Pero ¿Nosotros lo entregaremos?-.

- No, tranquila nadie nos verá. Tenemos contactos ¿sabes?-.

Me quedé callada. ¿Contactos?.

- Abril O'Neill nos ayudará- dijo Mikey- le avisamos que vendríamos así que ella ya debe estar aquí. Ella es una reportera y pondrá al descubierto todos los planes de tu maestro. Él acabará en la cárcel y nosotros volveremos a Nueva York- dijo con un ademán.

- Y ¿Que pasará conmi...?- pero fui interrumpida por un estruendo detrás de nosotros.

Vi que mis pies estaban empezando a mojarse. Y cada ves el agua iba subiendo más y más.

- ¿Que está pasando?- pregunté algo asustada.

- No lo sé, estás alcantarillas estaban en desuso- dijo poniéndose nervioso y revisando sus computadoras- pero creo que ¡¡HAY QUE CORRER!!- dijo.

Derrepente un caudal de agua se abalanzó sobre nosotros.

Nos golpeó y en un segundo todos estábamos bajo el agua.

Y yo no soy muy experta nadando.

- ¡¡Ayuda!!- dije a punto de ahogarme.

Una mano me sujetó con fuerza.

- ¡¡Sostente!!- dijo Raphael.

Me tomó y seguimos por todas las alcantarillas.

Los 5 acabamos en las afueras de la ciudad en un río.

- ¡¡La próxima vez asegúrate de que enserio no estén en uso!!- le gritó Raphael a Donnatello.

- ¡¡No es mi culpa, yo...- dijo pero Raphael lo interrumpió.

- ¡¡Debías de saber que esto no es Nueva York. Aquí todo funciona diferente pero no, estás tan embobado con tus aparatitos que nisiquiera puedes fijarte en eso!!- gritó.

- ¡¡Bueno talves deberías hacerlo tú!! Si te crees tan bueno haciendo todo ¡¡¿¿por que no lo haces tú??!?- le gritó Donatello.

- ¡¡Por que se supone que ese es tu trabajo!!-dijo golpeandolo en el hombro- ¡¡ Y Lo haces mal!!-.

- Sabes que Raphael,¡¡ estoy harto de que siempre me trates así!!!..-.

- ¿¡Y por qué no te vas entonces!?- gritó Raphael.

Donatello lo miró.

- Por que no estoy aquí por ti, estoy aquí por el equipo y para ayudar a Tamiko- dijo mirandolo a los ojos- Nada Más- dijo y se fue a sentar para secar sus computadoras.

- Muy bien- dijo Leonardo- Ya vimos la demostración de unión de equipo. No saben comprortarse como lo que son. Hermanos. Solo nos tenemos unos a los otros para afrontar las dificultades. Debemos estar unidos-.

La Historia De Mi VidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora