(Begin Again)
Desperté sobresaltada de mi cama con la respiración agitada, los rayos del sol iluminaban mi lúgubre habitación blanca. Pase mis manos por mi cara para limpiar los restos de las lágrimas que había soltada por la noche, hoy ya era la décima vez que volvía tener aquella pesadilla.
Ese maldito sueño se repetía una y otra vez, no sabía lo que significaba; lo único que sabía es que me encontraba en el Mundo Inexistente yo sola. Y sé que lo único que hacía era correr ya que algo me perseguía, algo que dejaría en ridículo a los sincorazón y a los incorpóreos; una especie de seres con la apariencia de caballeros cuyas armaduras eran completamente negras como la noche más oscura, a su vez del lugar del cual se suponía que miraban había una luz roja. Todos estaban rodeados de un aura oscura.
No sé porque esos seres me perseguían, pero lo que sabía era que no me iba a quedar ahí para averiguarlo, por ello corría sin parar. Pero era como si mi esfuerzo no sirviera de nada ya que esas criaturas sin mucho esfuerzo me alcanzaban cada vez más rápido.
Sé que para intentar despistarlos me metí por un callejón que se encontraba cerca del Rascacielos de los Recuerdos. Pero no funciono, porque justamente cuando me daba la vuelta pensando que los había despistado, uno de esos seres aparecía delante de mí y todo se desmaterializaba.
Aunque esta vez todo fue diferente, antes de despertar en aquella oscuridad escuche un nombre; fue como un susurro inaudible, pero fui capaz de distinguirlo. Dijo "Aldebarán". También sentí un dolor agudo en mi brazo izquierdo, por ello quité lo más rápido las sabanas que tapaba mi brazo y vi que este tenía una marca roja, incluso como si hubiese pequeñas manchas de sangre, justamente donde ese ser me había atrapado.
Pero no le pude prestar más atención, porque tocaron la puerta de mi cuarto.
"Adelante" - Dije lo más calmada posible.
"Hola Naminé"
"Hola Daisy"
"Venía a ver cómo estabas, me sorprendió no encontrar por el castillo a estas horas"
"¿Tan tarde es?"
"Cariño ya son más de las tres pasadas de la tarde" - Me dijo con una risa divertida.
"Oh vaya gracias por avisarme"
"No hay de que" - Me dijo antes de marcharme.
Tras marcharse me pare lo más rápido que pude y fui directa al baño para asearme y ver si me podía deshacer de este horrible sudor frio. Una vez que salí fui directa a mi armario en busca de algo que ponerme, pero encontré algo que no me dejo un buen sabor de boca.
"Creía que me había desecho de esto" - Pensé mientras agarraba aquel estúpido vestido blanco.
Estaba harta de aquella pieza que use hace algún tiempo no tan lejano. Principalmente me deshice porque era algo monótono que me hacía lucir como una chica estúpida e inocente; lo mismo hice con aquellas sandalias azules. No es que tuviera nada en contra de aquellos colores, al contrario, en cierto modo me encantaba el blanco por la pureza que reflejaba, solo que en exceso podía resultar horrible.
Por ello decidí buscarme unas prendas que tuvieran ese color, pero no en exceso. Ya al final mi búsqueda me llevo a optar por una blusa blanca de botones y manga larga, con un cuello azul y de borde dorado; también ataba un pañuelo del mismo azul, aparentando una corbata, pero con nudo más holgado. Además, comencé a usar unos shorts de jean normales, en los que metía dentro mi blusa. Y como sustituto de las sandalias, llevaba unas botas cortas de cuero negro.
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Ecos de un Pasado Lejano.
FanfictionUna serie de sucesos extraños están ocurriendo en la vida de Naminé, noche tras noche la misma pesadilla se repetí. Pero un día ella encuentra un libro, el cual podría contener la respuesta a estos extraños sueños. Lo que no se esperaba era adentrar...