Capítulo 10.

8 2 0
                                    

                                                                                     (Warrior)



Narra Vanitas.

Estaba acostado en mi cama, mirando al techo desde hacía bastante tiempo procesando una y otra vez todo lo que había visto, como la imagen de Naminé se hacía visible, colgando de aquellos cables, su cara de miedo. Después de cómo se calló y al golpearse con el suelo se atravesó con aquel objeto, el sonido de aquel grito todavía seguía retumbando en mi mente y a cada momento que cerraba los ojos su cara de dolor seguía ahí, inamovible.

¿Pero qué hacía ella allí? Era lo que se repetía una y otra vez en mi mente, como demonios había llegado ella a ese sitio y lo más importante de todo qué mundo sería en el que ella se encontraba para ir a buscarla. Lo había intentado una vez que nos fuimos del castillo, se suponía que los portales funcionaban con la simple lógica de pensar en un lugar que recordaras y este te llevaría hasta allí; pues intentaba hacer aquello, pero el portal no funcionaba y eso sólo me irritaba más. No sabía si ella seguía viva o no y el no poder hacer nada para rescatarla me estaba matando.

Lleve mis ojos a cierto punto de la cama donde vi a la mascota de Naminé intentando llamar mi atención saltando - "Lárgate" - Le dije mientras volvía a mirar al techo, pero la criatura volvió a hacerlo, pero yo la ignore y sin esperármelo el bicho se tiró en sima de mi cara, haciendo que rápidamente me incorporara para agárrala y mirarla con rabia - "¡Qué coño se supone que haces! ¡No ves que estoy de humor, vete a joder a otro!" - Y justo cuando me disponía a lanzarlo recapacité ya que pensé en algo - "Un momento... tú estabas aquella noche cuando ella se fue" - La criatura al instante asintió - "Entonces tú lo viste todo" - El bicho volví a asentir.

Sin pesarlo dos veces cerré mis ojos para conectarme con la criatura, ellos eran parte de mí y por lo tanto yo podía ver lo que ellos habían visto. La imagen poco a poco comenzó a tomar forma y entonces lo vi, él estaba debajo de la cama, pero desde ahí podía verla sus piernas.

De repente la puerta se abrió de un sólo golpe.

"Naminé" - Escuche como alguien le dijo, era el imbécil de Sora.

"Sora" - Le dijo ella.

"¡Naminé!" - Repitió el estúpido mientras corría abrazarla- "Te he echado mucho de menos" - Le dijo mientras yo sentía como la sangre me hervía.

"Y yo a ti también" - Le dijo esta.

"Venga vamos, tenemos que irnos" - Le dijo mientras vi como este la jalaba, pero ella no se movía - "Naminé ¿Ocurre algo?" - Ella nunca respondió.

"Y entonces ¿Por qué no te mueves?"

"Sora"

"Dime"

"No me quiero ir" - Le dijo y entonces yo sorprendí.

"¿Cómo?" - Le dijo incrédulo.

"No me quiero ir"

"Naminé no estamos para bromas, venga muévete" - Le dijo este mientras se veía como tiraba de ella, pero esta no se movía.

"Es qué eres demasiado gilipollas como para ver que ella se quiere quedar" - Pensé

"No es una broma Sora, quiero quedarme" - Le dijo ella y entonces sonreí.

Entonces este la cargo contra su voluntad y se la llevó, y ahí se acabó la visión.

"Ella no quería irse... ¡Ella no quería irse!" - Grite eufórico - "Pero entonces... ¿Por qué el maestro me dijo que todo era una mentira? Necesito buscar respuestas y, sobre todo, encontrarla" - Dije mientras dejaba a cosa rara en el suelo y me iba.

Ecos de un Pasado Lejano.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora