Ecos de un Pasado Lejano.

Capítulo 17.

                                                                               (All Things Go)

Después de aquel incidente, el consejo decidió trasladar los experimentos del Wendigo lejos de la ciudad, a un antiguo complejo situado en las montañas de la isla de Alejandría. Por otro lado, ya había pasado un mes desde que Ven se había ido a aquella misión y como siempre Tamara no sabía nada de él, pero esta vez no podía preocuparse por él ya que tenía una cosa más importante en mente, la cual tenía que ver con cierto distrito de la ciudad.

La noche había caído y en el distrito de Meridian una chica se movía por las solitarias calles sin ser vista debido a que llevaba una de esas capaz de invisibilidad, esta anduvo un rato por aquellas desérticas calles hasta que finalmente llego a la plaza Kalahari. Atravesó la plaza hasta llegar al centro de esta y ocultarse detrás de la estatua del lugar, para sacar unos prismáticos y observar que no habían guardias en las compuertas de entrada al complejo.

Cuando vio que no habían moros en la costa, esta corrió el trayecto que le quedaba hasta las compuertas para teclear un código en el panel y abrirla, una vez hecho esto Tamara se adentró por el túnel que conectaba la plaza con el complejo, al salir de este la chica había llegado a la Bahía del Ahogado, que consistía en un lago artificial amurallado en el cual se encontraba una isla artificial en la que estaba un gran edificio en forma de cubo, de un acero tan negro como la noche. Dicho edificio, conocido como el Punto Alfa, era la antigua base del ejército, pero tras la construcción de Trinity había sido desmantelado. Se suponía que el lugar estaba abandonado pero dado los últimos movimientos que había habido en la zona, al parecer no era así.

Tam se acercó hasta el comienzo del puente para volver a observar con sus prismáticos para ver que por lo menos en el perímetro de seguridad no había nadie, esta había pirateado las cámaras para que dieran una imagen en bucle del lugar todo el tiempo que iba a estar ahí.

"Bien, parece que tengo vía libre" – Dijo mientras seguía observando.

"Y dime mon chéri, ¿Qué hacemos aquí?" – Dijo una voz en susurró detrás de ella, que hizo que se le erizaran los pelos de la nuca.

Al instante la chica grito del susto, mientras se alejaba unos pasos de distancia a la vez que tiraba los binoculares, para luego darse la vuelta y quitarse la capucha y con ella el camuflaje para ver quién era. Y la persona que le había producido un infarto no era nadie más que Olette, la cual se encontraba detrás de ella mientras mordía una manzana,

"¡Se puede saber qué haces aquí!" – Le grito en voz baja - ¿Tú no estabas de misión con los demás?"

"Estaba, pero volví hace poco" – Le dijo tranquila mientras mordía su manzana – "Por cierto tú mejor dedícate a tu psicología, porque como espía eres pésima, no me ha costado nada seguirte sin que te dieces cuenta. Ahora responde a mi pregunta ¿Qué se supone que haces aquí a estas horas tan intempestivas?"

Tamara respiro profundamente no sabía si era buena o mala idea contarle a Olette lo que sabía, pero no le quedaba otra que hacerlo.

"Vale te lo diré, pero debes prometer que no se lo dirás a nadie"

"¡Palabrita de scout!" – Dijo esta mientras se llevaba la mano al pecho.

Tam suspiró – "Hará un par de meses por ahí, pillé a mi abuelo hablando con otro miembro del consejo hablando sobre un proyecto secreto, no llegué a escuchar mucho sólo que se llamaba Génesis y que el cristal estaba involucrado en él. Después de un tiempo espiando a mi abuelo descubrí mediante el sistema de cámaras que frecuentaba mucho este lugar y dado que menciono que Génesis se encontraba en un antiguo edificio de la ciudad y supuse que sería en este" – Le contó.