Capítulo 14.

3 2 0
                                    

                                                                                   (All Things Go)


Y así los días siguieron su curso normal, Ventus volvió a desaparecer sin dejar rastro mientras que a Tamara le tomo un par de días recuperarse de todo aquello, pero para no llamar la atención siguió como si nada hubiese ocurrido, detestaba que la gente le preguntase si le ocurría algo por ello siempre optaba por aparentar algo cuando en realidad no era así hasta que se volviera a sentir mejor. Sabía que esa estrategia de fachada impoluta de muñeca de porcelana que escondía un interior desquebrajado no era lo más recomendable para su salud mental, que aquello le acabaría pasando factura si la seguía empleando con una regularidad que no quería admitir.

Por ello para cuando ya se sintió mejor, continuo con su tesis hasta que llego el temido día.

"Y bueno que le ha parecido" – Dijo esta mientras acababa de exponer dicho trabajo.

La sala estaba completamente vacía a excepción de un único hombre, un señor mayor de cabellos blancos, que portaba un elegante traje de color crema. Dicho hombre había permanecido callado todo el tiempo que la exposición duro, observando muy detenidamente todo lo que decía la chica.

El hombre carraspeo un poco para prepararse a hablar – "Aquí viene la sentencia" - Pensó Tamara.

"Señorita Rapp" – Dijo el hombre mientras se levantaba – "Me ha tenido aquí todo este tiempo, presentando un trabajo que ya me había enseñado semanas antes con la misma estructura, temática y argumentación" – Crítico este y al instante Tamara sintió como le daba un tic en el ojo – "Como le dije en su momento, su trabajo me parece interesante, prometedor y admirable; pero como bien le dije le hacía falta algo, una esencia que me cautivara del todo, que me abstrajera del mundo sensible en el que estamos hacía el mundo inteligible"

Cuando el filósofo dijo aquello, Tam por un momento se replanteó por un momento si sería éticamente correcto estrangular al filósofo y de ser así cuál sería un buen escondrijo para ocultar un cadáver.

"Y a pesar de mis dudas y pensamientos preconcebidos, señorita Rapp lo ha conseguido, tiene un sobresaliente" – Dijo este y a Tamara se le descoloco la mandíbula, ¿De verdad acababa de escuchar eso? – "La forma en la que se movía, el carácter con el que expresabas tus ideas, la forma de defender tus argumentos" – Admiró – "En pocas palabras, has demostrado que creías en lo que decías, que confiabas en ti misma y con valentía y determinación defendías tus ideas. Todo esto que has hecho le ha dado esa esencia a tu tesis, consiguiendo transportar mi alma desde este mundo al de las ideas, donde he podido ver, oír y sentir tu trabajo; como si tuviera vida propia. Por lo que mis felicitaciones señoritas Rapp, ya es oficialmente un miembro del consejo, ahora sólo falta que usted y el señor Hawkins lo demuestren"

Tamara seguía sin creerse lo que sus oídos estaban escuchando.

"Me pondré en contacto con el resto del consejo para hacerles saber las buenas noticias"- Dijo el hombre mientras observaba su reloj de bolsillo – "Su abuelo se alegrará bastante" – Dijo mientras se marchaba.

Esta sólo asintió

"Y señorita Rapp... No dejes crecer la hierba en el camino de la amistad" – Y diciendo así una de sus muchas filosofaciones, este se marchó.

Sin perder más tiempo, Tamara salió corriendo directa hacia el despacho tenía que contárselo a Will. Y así fue, en menos de cinco minutos esta entro llego al mencionado lugar y como un huracán de alegría entro.

"¡Will!" – Grito esta mientras daba pequeños saltitos.

"¿Qué pasó?" – Dijo este asustado por la forma de actuar de su amiga.

Ecos de un Pasado Lejano.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora