Ecos de un Pasado Lejano.

Capítulo 19.

                                                                                 (All Things Go)

Milagrosamente estos consiguieron llegar hasta al puerto Dionisio, donde se hicieron con el control de tres fragatas que llenaron con varios vehículos y armamento antes de despegar y alejarse de la ciudad mientras eran atacados por varios cañones antiaéreos. Una vez fuera del perímetro de la ciudad y a salvo, estos se dirigieron a una antigua base secreta en las profundidades de una selva del extremo suroeste de la isla de Alejandría, dicha base era bastante obsoleta pero lo suficientemente segura y escondida como para ser su centro de mandos.

Pasado un tiempo descubrieron que de mano de Will, que la ciudad se había convertido en un campo de batalla, había cientos de cañones antiaérea alrededor del perímetro de la ciudad, se habían levantado barreras por todas partes para dividir la ciudad en sectores, por otro lado, dijo que habían soldados por todas partes. Además, el consejo había dado una lista con todos los nombres de los rebeldes para así causar el miedo y la desconfianza en los ciudadanos. A su vez, el joven les contó que el cristal había desaparecido, el consejo lo había ocultado para evitar ataques contra este, nadie sabía dónde estaba.

Por otra parte, Ventus emitió un mensaje que se mandó a todos aquellos soldados que quedaban, los cuales o bien no estaban cuando el consejo atacó o estaban fuera como una forma de buscar nuevos reclutas, pero nunca nadie contestó. Al parecer el consejo los había capturado a todos y convertido en zombies bajos sus órdenes, ahora estaban solos y eran inferiores en número y en recursos. Por otro lado, estos una semana después de los acontecimientos sufrieron una especie de hacheó, alguien se había metido en sus sistemas, pero para su suerte, antes de que cundieran el pánico y dieran la orden de autodestruirse la base; el sistema se reinició y un símbolo apareció en todas las pantallas del complejo. Aquello era el símbolo del superintendente, la I.A. los había localizado para prestarles su apoyo.

Ahora poco a poco la balanza se había equilibrado, ya que este les descubrió nuevas formas de burlar el perímetro de seguridad y acceder a la ciudad, el consejo los veía como insignificantes insectos que tarde o temprano serían erradicados cual plaga, por ello no se habían manifestado, por lo que Ventus decidió que serían los primeros en mover ficha, era hora de hacer enfadar al abuelo de Tamara.

Lo obligarían a sacar a la vista su preciado cristal, debido a que al ser uno de los principales sustentos de energía de la ciudad estos no podían tenerlo escondido mucho tiempo ya que la ciudad necesitaba que el cristal volviese a estar en su lugar. Para ello estos iban a atacar el Punto Alfa, ya que Virgil, gracias a los datos obtenidos por Tam, informo a Ventus sobre la existencia del Proyecto Génesis, el nuevo cristal que estaba creando para sustituir al antiguo cristal llegado la hora, y por lo visto estaban drenando energía de dicho cristal a la ciudad.

"Aquí equipo Gamma ¿Nos recibes nido del cuervo?" – Dijo Jack.

"Aquí nido del cuervo, os recibimos Gamma" – Dijo Ventus desde la sala de control – "Informad"

"Ya estamos en el lago que rodea el complejo, nos disponemos a ir a la instalación"

"Perfecto, según los datos aportados por el superintendente deberías ver un túnel sumergido en la pared de la cara norte del complejo, al parecer es una antigua entrada de agua que servía para refrigerar el antiguo reactor"

"¡Lo vemos! Nos disponemos a entrar"

"Esta bien, se supone que ese es el lugar que menos esperan que ataquemos ya que creen que desconocemos la existencia del cristal, pero aun así tened cuidado"

"De acuerdo, te avisare cuando ya estemos dentro" – Dijo este para luego desaparecer.

"¿Todo va según lo planeado?" – Le preguntó Ven a una suboficial que tenía al lado.