Capítulo 20.

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                                                                            (Gods and Monsters)  


(Y nunca me importaba estar sola, entonces algo se rompió en mí, quería ir a casa, estar donde vosotros estabais; pero por muy cerca que estuviera siempre parecías estar tan lejos)

Escuchaba el ruido del agua detrás de mí, las gotas caían si cesar produciendo un ruido, que, transmitido por el eco, resonaba en aquel inhóspito lugar llenando así el silencio que lo sepultaba todo. No sabría exactamente definir donde me encontraba, era como una especie de pasillo alargado cuyas paredes estaba llenas de tuberías de las cuales goteaba un extraño líquido negro, caminaba por aquel sombrío lugar sin saber exactamente a donde iba. Mientras avanzaba al sonido del agua se le unió al metálico ruido que se producía cuando se golpeaba algo contra una tubería, pero este no era aleatorio, tenía un orden; eran dos golpes entre los que habría un par de segundos de separación para luego cesar durante al menos medio minuto, momento en el que las gotas de agua chocando contra el suelo volvían a tomar protagonismo, para así volverse a repetirse.

Exhale todo el aire de mis pulmones para ver como una pequeña nube de humo blanquecino salía de mi interior, el lugar estaba helado, pero aquello no me importaba, me reconfortaba.

Torcí a la derecha sólo para encontrarme con un corredor completamente idéntico al anterior pero nada más dar dos pasos sentí como me hundía hasta un poco más por arriba de los tobillos en un agua tan negra como la noche y mis pies se enterraban en el espeso fango del fondo, por alguna razón que desconocía estaba descalza por lo que podía sentir a la perfección todas y cada una de las cosas que no podía ver que sabía que estaban ahí, rozando, pinchando mis pies; pero aquello no me asustaba sino más bien me desagrado un poco, aunque tampoco repare mucho en ello, por lo que no me detuve y continué mi rumbo, ya podía ver final del camino.

Como a medio camino me detuve y rápidamente giré sobre mi misma para mirar hacia atrás, había tenido la sensación de que algo me estaba vigilando, pero no había nada, el pasillo había desaparecido y en su lugar había sido reemplazado por oscuridad; ya no había nada. De pronto escuché una serie de pasos rápidos por delante de mí y al girar hacia delante, por un rápido instante, me pareció ver a algo o a alguien, fuese lo que fuese aquello se encontraba nada más que a unos cuantos metros de distancia de mi posición y había pasado a gran velocidad para luego desaparecer.

Intrigada camine rápidamente hacia donde lo había visto pasar, llenando todo el lugar con el sonido de mis pisadas contra el agua, ni siquiera pensé en si aquel ser podía ser peligroso y había tenido la suerte de que no me hubiese visto, y ahora el sonido de mis pasos lo pudieran atraer. Pero lo único que se escuchaba era a mí corriendo, nada más.

Cuando llegué a donde lo había visto, descubrí que había otro pasillo que atravesaba el que yo estaba, miré a la derecha para ver el lugar por donde lo había visto aparecer y luego a la izquierda, por donde había desaparecido; no había rastro alguno de él, era como si la tierra se lo hubiese tragado.

Ahora me encontraba en el punto exacto donde se unían ambos corredores, sin saber qué camino tomar, por un lado, la opción más sensata era seguir hacia delante e ignorar lo que habían visto mis ojos, aunque por otro lado la tentación de girar a la izquierda y averiguar qué había pasado. De pronto comencé a escuchar una serie de sollozos procedentes del lugar donde vi desaparecer a aquel ser, lamentos que provenían de lo más profundo de aquel lugar y que llegaban en forma de susurros hacia mí.

Aquello fue el empujón que necesitaba para adentrarme a explorar, por lo que sin más torcí a la izquierda y comencé a recorrer el lugar por el que momentos antes aquel ser había pasado para luego desvanecerse. El recorrido fue similar al de momentos antes, sólo que estaba vez al sonido acompasado de las tuberías y el agua se le unió los lamentos de aquel ser, que a cada paso que daba se iban haciendo mucho más audibles.

Ecos de un Pasado Lejano.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora