NOTA DE AUTOR:
Frozen y demás personajes pertenecen a Disney. Esta es una obra de ficción y no es una historia apta para niños.
...
Un corazón helado
por Berelince
9 la informante y la promesa...
—Durante el halling, solo pensaba que quería besarte —le confesó Elsa a Kyla desde la cómoda posición que mantenía con ella bajo el sauce. Acurrucada, con la mejilla apoyada contra el pecho de la morena que jugueteaba con un mechón platinado que acariciaba entre sus dedos—. Ya sospechaba que bailabas muy bien.
Kyla sonrió, le dedicó una mueca descarada.
—¿Sólo entonces? —pronunció con decepción—. Yo quise hacerlo desde que te encontré aquí hace un mes y te veías tan espantosa.
—¡Eres horrible! —le reclamó la regente, dándole una palmada en el hombro a la sonriente sabia que se encogió por el impacto—. Además, tu tampoco te veías nada bien esa noche —pronunció Elsa haciendo un gesto indignado.
La rubia recorrió con su níveo índice la larga línea roja que cruzaba una de las palmas ya recuperadas de la morena. Kyla se tensó por el roce, Elsa se apretó más fuerte contra su cuerpo. Entrelazaron sus dedos. Elsa suspiró doliéndose por el daño sufrido en el cuerpo de su amada.
—Eres una tonta —le dijo en un susurro tirante mientras torcía las cejas.
—Soy una sabia —le contestó Kyla sonriéndole tranquilamente—. ¿Cómo podría serlo?
Las dos se miraron cariñosamente, unieron los labios en la oscuridad del calmo jardín real.
...
—Elsa...
Anna corrió entre la floresta lo más aprisa que pudo con el corazón golpeándole furiosamente en el pecho y los pensamientos desbordándose en su estupefacción. Se abrazó al tronco de un arce cuando el aire le quemó en los pulmones y decidió que se había alejado lo suficiente de la díscola escena que había presenciado momentos antes. Se pasó las manos por la cabeza, se echó hacía atrás el revuelto flequillo pelirrojo que le caía sobre la abrumada mirada turquesa que seguía dilatada.
No lo habría creído si no hubiera estado ahí parada atestiguándolo con sus propios ojos.
Al principio pensó que había sido una alucinación, algo que podía atribuirle a la somnolencia y la cantidad de hidromiel consumida durante el halling. Creyó que la oscuridad y las tupidas ramas del sauce la habían hecho ver algo completamente absurdo. Porque no era posible que su hermana, la adusta regente que no tocaba a nadie, se encontrara retozando en el pasto felizmente con otra mujer como si se tratara de una doncella galanteada y celebrar ese comportamiento resultara perfectamente normal. Anna no podía decidir cuál de todas esas ideas era la que más le escandalizaba del asunto.
Pero la verdad era que Kyla y su hermana se habían besado en los labios y se demostraban sus afectos en brazos de la otra cual pareja de enamorados.
Anna se puso a pasear de un lado a otro entre los setos, mordiéndose las uñas en su consternación.
—Dios. ¿Desde cuándo ellas?...
Ni siquiera sabía cómo llamarlo.
—Nunca me hubiera imaginado algo así. ¿Cómo estaba pasando? ¿Acaso era posible que...
Anna se ruborizó hasta las orejas de un tono tan intenso que le opacó las pecas del azorado rostro. Se negó rotundamente a pensar en su hermana actuando de alguna forma remotamente carnal con cualquiera, sobre todo si se trataba de otra mujer y una que encima conociera. La idea la hizo estremecerse como una niña pequeña a la que obligaran a beber aceite de bacalao por la fuerza.
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Frozen Fanfic | Un Corazón Helado
FanficElsa es la reclusa Regente de Arendelle y Kyla la errante Sabia de Corona con la que se escribe desde la infancia a razón de una vieja promesa. La Profecía del Invierno Eterno, aguarda. Los caminos del destino se entrelazan y los sueños se convierte...