Y Aun Que Pasaran Diez Mil Años. (10K Y TÚ)

Capitulo 43.

- Fue solo una pesadilla, eso jamás volvera a pasar, te lo prometo.- Lo mire. - El día en que yo vea a ese hijo de puta te juró que lo asesinare...
No dije nada, sólo me aferre a él. Me volví a tumbar junto a Tomy, pero a comparación de él yo no dormí, me quede despierta todo lo que restaba de la fría madrugada.

Varias horas pasaron hasta que el Sol empezó a salir y Warren empezó a despertarnos. Rapido me puse mi ropa y salí.

-¿10k aún esta dormido?- Pregunto Doc.

- Sí, el pobre estaba demasiado cansado.- Respondi tomando mi mochila.

- Así lo haz de haber dejado anoche jajaja.- Dijo Muprhy, lo mire amenazante,tomé mi cepillo dental y empecé a hacer mi aseo personal.

- Buenos días.-Dijo 10k aún adormilado y con el cabello desordenado.

- Buenos días Bella durmiente.- Dijo Warren en tono de burla, cuando acabe de cepillar mis dientes tomé nuevamente mi mochila.

- Ya estoy lista.- Suspire.

- Bueno, hay que irnos, no sabemos lo que ese pitufo pueda estar haciendo.- Javier indicó que era hora deirnos y empezamos ha caminar, hasta que encontramos un auto, noners muy grande y eso implicaba irme en las piernas de alguien y así fue, solo que esta vez me toco ir en las de Jasper.
Fue incómodo, ya que me acostumbré tanto a 10k que ahora estar en las piernas de alguien más en mí era inusual.
Por la mirada de 10k puedo jurar que por dentro estaba ardiendo de celos. Sin importarme mire hacía otro lado

10k.

Después de tres putas horas viendo como Lia estaba sentada en el regaso de Jasper llegamos al lugar en donde se suponía que estaría Murphy. Todos bajamos.

- Bien, creo que esto no sera fácil. - Dijo Warren.

- Pienso lo mis...- Lis fue interrumpida por alguien, Murphy.

- No hace falta que mates a nadie, aquí estoy.- Exclamó Murphy con un par de hombres tras de él.

- Tenemos que irnos. - Javier le apuntó a los demás y estos no hicieron nada.

- Creo que no, este hombre tiene la cura y nos podremos olvidar de California y todas esas estupidas cosas. - Murphy parecía feliz, pero esto a la vez me dio mala espina. -¿No estad contenta?-

- Si ustedes aceptan, deberan entrar al lote 47.- Dijo un hombre robusto y con barba.

-Lo haremos.- Dijo Warren.

- Perfecto, vayan por una arma blanca. - Dijo el mismo hombre dde nombre desconocido.
Cada uno de nosotros tomamos un arma, yo tomé mi resortera. Ya andentro de el lote tratamos de caminar entre las lianas que colgaban.

- No hagan ruido...- Dijo Murphy.

Corte un par de hojas o lo que fuera esa cosas, las guarde en la bolsa de mi pantalón. El zombie planta comenzó a moverse. El miedo invadió todo mi ser,salimos corriendo hasta que por fin estabamos en el inicio del lote.

-Entonces pruebalo.- Dijo una voz no identificada.

-Pero, solo hice que un zombie dijera ''cerebro'', Escorpión, por favor.-Exclamo el hombre con barba de hace unos momentos, el mismo Escorpión tomo una maquina con la cual se podía agregar varias dosis, este no murió, pero se convirtió.

-Bien, quemen el lugar.-Fue lo ultimo que dijo antes de irse.

-¿Y Murphy?-Pregunto Warren, todos escuchamos ruido o mejor dicho, un grito desde el lote 47.Corrimos hacia el lote y nos encontramos a Murphy enredado en la lianas del zombie-planta.

-¡No lo lastimen!- Gritó Murphy.

-¡Créeme, es un mal agradecido!- Le gritó Doc.

De un momento a otro Lia estaba en la espalda de esté, cuando la volví a mirar está ya se encontraba en el suelo, parecía estar inconciente.

-¡Addy!¡Toma las lianas!- Di la orden y ella obedeció, ambos tiramos de las lianas hasta que metimos en aspas de hierro, el mutante cayó y lo destruyó.
Addy y yo chocamos nuestros puños. Mire a Lia, había olvidado de un momento a otro lo que había pasado, corrí hacia ella y la tome en mis brazos.

- Esta viva. - Dije sintiendo su respiración.

- Dejame lo  mí, fui estudiante de enfermería. - Dijo mi copia.

- Ni se te ocurra tocarla.- Lo aparte, me levanté junto con ella en brazos y corrí hacía la camioneta.
Esperaría a que ella despertará, pronto ya hacíamos todos dentro de la camioneta.

- Toma chico, esto va a servir.- Dijo Doc entregandome un algodón con algo de alcohol.

- Gracias.- Agradecí y le coloqué el algodón en sus fosas nasales, rapido encontré una respuesta.

- ¿D- dónde estoy?- Preguntó con una inmensa fragilidad por parte de su voz.

- En el Apocalipsis, cariño.- Dije dándole un pequeño beso en la frente.

Creo que he vuelto...