Apenas había cruzado la gran puerta de la sala de conferencias cuando un golpe salido de la nada le dio a mitad de su rostro haciéndolo caer ante la fuerza y sorpresa de aquel recibimiento. No sabíacómo reaccionar, pero al ver de quien se había tratado un malestar invadió todo su ser y más cuando tras esa persona se encontraba la causa de todas sus desdichas.
La verdad no le sorprendió mucho el que Vida no lo allá defendido al haber sido golpeado por una colérica Medico que si no fuera por Locura y Amor que la detenían seguro lo hubiera matado en esos momentos.
- Basta Medico, por favor...- pedía Amor mientras tomaba a la más alta del brazo, tratando de retenerla en querer seguir agrediendo a Muerte, claro que con ayuda de Locura, que la sostenía del otra brazo mirando con indignación a todos los presente que no hacían más que ver todo.
-Si, a de ser divertido ver como joden a Muerte, verdad...- Decía molesto Locura dirigiendo su vista a Vida, que sin poder responder solo bajaba la cabeza apenado.
-No entiendo por qué lo defienden, después de lo que ese bastardo le hizo a Vida, no se merece tanta consideración.- soltándose de Amor bruscamente, está casi cae de espaldas al piso si no fuera porque Muerte rápidamente la sostuvo en sus brazos, dándole una sonrisa cálida a la asustada menor. - No eres más que un jodido hipócrita, te lo advertí bastardo, que no te atrevieras a lastimar a Vida. - Recriminaba en tono amenazante. Muerte solo ayudo a Amor a ponerse de pie, mantenido la calma ante las palabras de Medico.
- Sé que mi reacción hacia él no fue la adecuada pero...- Muerte dio un rápido vistazo a Vida el cual apenas y podía dar la cara a todo lo que estaba sucediendo, Suspiro ante ello, de verdad que ese hombre seria su perdición.- Para ser sinceros Medico, esto no tiene nada que ver contigo, es algo entre Vida y yo y ni tu ni nadie tiene derecho de venir a recriminarme más que él.
Todos en la sala se quedaron anonadados a las palabras del Dios de la Muerte. Por vez primera se veía seguro y serio a sus palabras, no dejaría de nuevo que nadie mucho menos Medico volviera a intimidarlo o sobajarlo y menos por una persona que no había hecho más que acabar con su propia cordura. Ya estaba cansado de ser el saco de basura para todos.
- Amor, Locura, gracias chicos. - Dijo con cariño mientras iban a tomar asiento a su lugar en la gran mesa de reuniones. Medico deseaba alegar a las palabras de Muerte pero Sabiduría la detuvo pidiéndole con paciencia que solo volviera a su asiento que estaba a lado de Vida.
- Nos hemos retrasado por tonterías. Es hora de comenzar con la junta quincenal. ¿Alguna objeción? - Nadie respondió. Sabían que no valdría la pensar seguir con ese tema por el momento. - De acuerdo. Muerte, los ataques de las plagas se han vuelto más recurrentes desde la última reunión. No es así.
-Así es, lo he estado controlando bien desde aquella ocasión, pero en los últimos días se ha salido de control. Trate de buscar alguna explicación visitando al señor de la destrucción, pero en NIM no hay una explicación exacta a lo que está sucediendo.
- Entiendo, estaba al tanto de que nuestro padre Creador y el padre de la Destrucción ya estaban conscientes de esta situación, están preocupados de que no puedas manejarlo por más tiempo y debido a ciertas circunstancias personales - haciendo énfasis a la situación actual de los dioses contra Muerte- se ha tomado una decisión un poco drástica.
-¿He? - preguntaban todos con sorpresa e intriga, para después Vida preguntar- ¿De qué se trata Sabiduría?
-Ahora lo verán...- Encaminados a las puertas del salón, Sabiduría abría de ellas de par en par. Todos con curiosidad trataban de observar a la persona que yacía tras Sabiduría llamando su atención al verlo rodeado de una nube de humo que eso molestar demasiado al rubio de lente- Te dije que aquí no podía hacer eso, es desagradable...- Reñía Sabiduría escuchándose solo un bufido a sus espaldas- Bueno, permítanme presentarles, él es Segador....
Todos quedaron atónitos ante aquel nuevo ser. Con una altura similar a la de Tiempo, yacía un hermoso hombre de pálida tés y cabellos platinados con franjas oscuras. Vestido con una camisa negra tipo gabardina, una correa yacía alrededor de su cuello sobresaltando de ella unos picos metálicos, con pantalones blancos y botas hasta las rodillas, sostenía en sus vendadas manos un cigarrillo del tipo mentolado. su presencia era demasiado llamativa pero lo que más sorprendió a todo los dioses fueron esos afilados ojos de color carmesí, los cuales rápidamente se posaron en donde se encontraba Muerte, sonriéndole de lado logrando que este reaccionara desviando la mirada sonrojado.
- ¿Un nuevo Dios?, ¿Cómo no nos hicieron saber algo como esto? - Recriminaba Vanidad indignada, mientras el Segador soltaba el humo de sus labios con total descaro.
-Eso es porqueél no es un Dios. - Proseguía Sabiduría ya algo molesto a la actitud del nuevo que parecía no prestar atención. De alguna manera le recordaba a Locura y Vida.- ¿Cómo puedo explicarles?, el simplemente está aquí para ayudar y proteger a Muerte. Podrían llamarlos hermanos si lo desean.-Hay no, lo que faltaba, otra peste con la cual lidiar...- bufaba con molestia Vanidad cruzándose de brazos.
-Acaso lo dices por ti?, desde que llegue no he visto a otra peste más grande que tú, tetona sin cerebro – Devolvía Segador con burla haciendo que Vanidad, roja de la vergüenza se levantara de su asiento con intenciones de atacar aquel nuevo ser. Pero pronto se detuvo al ver como el cuerpo del Segador era rodeado por una flama azulada.
- ¿Qué demonios es eso? – Preguntaba Vanidad con intriga mientras los demás observaban con asombro aquellas flamas danzar alrededor de Segador.
- La habilidad especial de un Segador de almas. La flama de la purificación. – desvaneciéndola con solo pasar su mano, el oji-carmin se encaminaba a donde se encontraba Muerte mientras encendía un nuevo cigarrillo en sus labios- con esto, será fácil acabar con esas plagas, ya no podrán lastimarte de nuevo...- Decía aquello pasando de lado de Vida que se sintió intimidado a la presencia de aquel oscuro ser al igual que Medico que solo desvió el rosto molesta a su presencia. Llegando hasta Muerte, el Segador con una leve sonrisa se arrodillaba ante Muerte dejando a todos desencajados sobre todo a Vida ante aquel acto. Muerte rojo y apernado a ello, no sabía que decir o cómo reaccionar todo estaba pasando tan rápido que apneas lo estaba procesando cuando su igual lo tomo de la mano, posando con delicadeza sus labios sobre sus nudillo- Estoy a tu total servicios mi señor. De ahora en adelante voy a protegerte con todo mi ser.
Muerte se sonrojo de sobre manera, mientras Vida con los puños cerrados, solo podía observar a la "nueva" pareja.
Sabiduría estaba fastidiado y Locura fascinado a como las cosas habían dado un dramático giro inesperado.
Y Amor, bueno, ella solo se preguntaba con preocupación. ¿Qué ira a pasar de ahora en adelante? Lo menos que deseaba era que acabaran de quebrar a su querido amigo.
ESTÁS LEYENDO
El Guardián de la Muerte
RandomLas cosas para Muerte han ido en picada, ahora todos de nuevo lo ven con rencor y desprecio gracias a lo sucedido con Vida el dia del banquete de otoño. A excepción de Amor y Locura que seguían apoyando y Sabiduría en parte al estar consiente de la...