Guardián o Verdugo

1.2K 130 22
                                    


Amor se encontraba en el palacio de Tiempo, llorando desconsoladamente en su lecho mientras este trataba de consolarla. Odiaba ver a su pequeña Diosa lamentarse de esa manera y mas saber que la causante de ello fue Médico, sabía que la Diosa era difícil de tratar mas no se esperaba que llegara a tal extremo de amenazara a muerte a su adorada Amor.

-Tranquila querida...puede que solo quisiera asustarte...

-No...No es eso, no la viste. Su mirada era tan oscura y maliciosa, sentí tanto miedo...yo...yo...

-Vamos, no llores más. Deseaste hacer un bien por un ser querido. Si lo deseas puedo hablar con ella y...

-No...no quiero que tengas problemas con ella. Tampoco quiero que ella los tenga....solo deseo que todos estemos bien como antes.- Decía la pequeña con ojos suplicantes y llenos de tristeza- no entiendo porque todo debió acabar de esta manera, no me gusta que todos sean tan malos con Muerte. Si tan solo pudieran comprenderlo.

-No es fácil hacer que otro comprendan las diferencias de los demás. Además, ahora Muerte tiene a alguien que podrá defenderlo- Pronto Tiempo guardó silencio mostrando un gesto de seriedad.- aun no se...si alla sido tan buena idea la llegada de Segador.

-¿He?, ¿A qué te refieres con eso?

-No, olvida lo que dije por favor.

-No dices las cosas por nada, te conozco demasiado bien para darme cuenta cuando algo no está bien. ¿Quién es realmente ese Segador?

-Por favor Amor, no me preguntes. El destino de aquel ser es algo que ni yo puedo predecir. Es como si realmente no existiese por lo tanto el destino de todos nosotros se encuentra borroso.

-¿Los padres están al tanto de ello? – Preguntaba Amor preocupada.

-Puede que este sea un castigo por cómo hemos llevado las cosas últimamente. El guardián de la muerte puede volverse nuestro verdugo.

- Oh no... ¿Qué será de Muerte...de Vida?...

-Ellos, nadie aparte de nosotros debe de saberlo o las cosas podrían terminar de peor manera. Entendido Amor.

-Pero...si es algo de verdad grave, deberíamos...

-Date cuenta de mi posición por ser el más cercano al Padre de la Creación, Amor –Con mirada suplicante Tiempo tomaba a la menor de los hombros sin mucha fuerza, para después besar la frente de esta con cariño.- solo a ti puedo confiar un secreto como este. No debemos intervenir con el destino aun cuando este sea incierto. Así que por favor...

-Solo por ti, haré todo lo posible. – Prometía la menor mientras se abrazaba al pecho de su amado albino. No estaba segura de lo que pasaría de ahora en adelante, mas deseaba con todo su ser que aquel ser no fuera tan terrible como todos temían.

El guardián de la Muerte...el Verdugo de los dioses.

¿Debía o no preguntar?, era lo que Muerte pensaba mientras terminaba de preparar el desayuno, cuando se dio cuenta con mucha pena de que solo había preparado para uno, después de todo habían sido décadas en que preparaba un desayuno para dos. Estaba por preparar un segundo plato cuando Segador llegó a la cocina observando con ternura al dios de la Muerte usando un delantal rosada con bolitas moradas.

-Jeje, que adorable te ves...- decía Segador haciendo que Muerte se sonrojada apenado, quitándose rápidamente el delantal para después lanzarlo por alguna parte de la cocina.- Oh, no tenia por que hacerlo.

-Fue un regalo de Amor...es algo vergonzoso para ser sinceros. – se excusaba apenado mientras Segador encendía un cigarrillo en sus labios- Lo siento, estaba preparando apenas el desayuno y...

El Guardián de la MuerteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora