"No eres un dios, no eres un cuervo, eres un ser aun mas supremo corrompido por los deseos reprimidos, por el dolor y el sufrimiento. Un segador de almas, un ser purificador, eres mas de lo que te puedes imaginar...un demonio o tal vez algo mas...."
Siempre he observado desde lejos, el trato de aquellos seres asia si mismos. El silencio que oculta un gran y oscuro secreto. La envidia, el deseo, el odio y el miedo todo por lo cyual yo fui representado. Ç
Por lo cual fui capaz de renacer y poder ir a su lado aun cuando ello significara llegar a perderlo todo. No hay cordura o razón, no hay por que sentirse culpable.
Solo deseo que me demuestren esa parte que los hace tan puros...tan ajenos a esas creaciones que no son más que sus representaciones, de aquello que se prohíben experimentar o aquello que desean aunque este mal.
¿Por qué habría de demostrar misericordia?
Después de todo no soy tan piadoso como la Muerte.
Me despedí de Vida para ir en búsqueda de esa bruja llamada Medico, lo que iso con Muerte no tiene perdón. Indique a mi informante que se quedara con Vida para ver si no cometía otra locura después de aquel torbellino y casi inundación, era mejor tenerlo vigilado.
Después de todo también era mi deber el mantener cierto equilibrio en esos dos. Aunque no niego que me agrado como acabaron las cosas entre nosotros, Vida es un oponente digno y me entusiasma ser su rival de amores.
Espero que esto no acabe de otra manera.
Paso un tiempo cuando llegue a los recintos de Medico y pude observar como la Diosa del Amor salía corriendo de ahí con lagrimas en los ojos. Pobrecita, la admiro por querer mucho a Muerte y tratar de protegerlo.
Aproveche en que la puerta estaba abierta para adentrarme al lugar, Medico ni se inmuto, solo seguía con lo suyo. Esto se pondrá interesante.
-Amor no quiero seguir con esta discusión...- Dijo cuando escucho como cerraba la puerta tras de mí- hablaba en serio cuando dije que te...¿Qué haces tú aquí?
-Eres el médico del lugar no es así? He venido a una consulta. – Respondí con una sonrisa mientras soltaba el humo de mi boca observando con detenimiento el lugar.- Dime si esto (Mostrando el cigarrillo) podría matarme de cáncer, jajajaja
-Lárgate antes de que hable a mis sirvientes para que te sequen ellos mismos. No pretendo perder el tiempo con algo como tú.
- ¿Algo como yo? Ha, lo dices porque no soy un dios...valla discriminación.
- Lo digo porque me vale madres que seas. Apestas igual a Muerte.
-Tanto lo odias por ser a quien Vida ama? – dije con seguridad observando su reacción, apretó los puños por lo bajo mirándome con un gran odio.- acerté...jajajajaja
-Tuno sabes nada hijo de perra...Muerte es un engendro que no merece alguna consideración...
-y alguien que niega a ayudar a quien está herido lo merece? Alegas que Muerte es un engendro cuando dentro de ti hay mas oscuridad. Estas tan corrompida incluso más que Muerte...- un bisturí se incrusto en mi pecho, ya van dos veces que soy atacado por sorpresa, solo que esta vez no pensaba esquivarlo, deseaba ver la verdad de esa mujer.
- No tienes derecho a venir a reclamarme, soy yo quien decido a quien atender, no tengo por qué seguir alguna norma ni nada por el estilo. –Sus palabras son como veneno, el odio la a cegado totalmente.
- así que las cosas son así, entonces tampoco debo mostrar alguna consideración con alguno de ustedes. Sus normas no aplican conmigo ya que siquiera soy un dios. – el fuego sobresalía de mi ser haciendo que Medico diera un paso atrás- Ven querida, vamos a purificar tu alma....
Vida finalmente había decidido regresar a su hogar. Estaba cansado pero se sentí un poco mejor después de su conversación con el Segador.
-¿Qué pasa? Deseas acompañarme también en la noche – preguntaba con una sonrisa a su nueva acompañante, la mariposa de alas de fuego. Ella revoloteaba haciendo reír a Vida- de acuerdo, de acuerdo, bienvenida seas a mi hogar.
Llegando a la recamara Vida fue rápidamente recibido por su palomilla que parecía molesta dándose de topes con la frente de Vida.
-lo siento, lo siento, pasaron muchas cosas hoy no quería preocuparte. Mira, tenemos una invitada, una mariposa de fuego..- presentaba Vida mientras la palomilla rodeaba a la mariposa que gustosa lo recibía acercando sus frentes juguetonamente- sabia que se llevarían bien. Pero ya es hora de dormir un poco.
Después de un relajante baño y ponerse la pijama Vida se había quedado profundamente dormido, seguido por su palomilla que se había posado a su lado. La mariposa aprovecho en salir por la ventana llegando hasta las manos de su amo que esperaba apoyado en un ventanal encendiendo un cigarrillo en sus labios, su camisa se encontraba destrozada y con algunos rastros de sangre que sobresalían de ella.
-¿una palomilla? Entiendo, es un secreto. – Dijo mientras dejaba salir el humo de sus labios, dando un vistazo al desordenado cuarto, todo estaba destrozado, botellas rotas y sabanas rasgadas, en una de las camillas yacía el cuerpo desnudo de la Diosa de la Salud, con marcas muy notorias en todo su rosado cuerpo, respirando un poco agitada encontrándose inocente. El Segador se acerco a ella cubriéndola con su bata.- de ahora en adelante las cosas se volverán realmente interesantes. No solo purifique tu alma si no también corrompí tu cuerpo...jajajaja
¿Quién dice que los demonios no somos bondadosos?
lo se, lo se, ¿que carajos paso?
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El Guardián de la Muerte
De TodoLas cosas para Muerte han ido en picada, ahora todos de nuevo lo ven con rencor y desprecio gracias a lo sucedido con Vida el dia del banquete de otoño. A excepción de Amor y Locura que seguían apoyando y Sabiduría en parte al estar consiente de la...