Confusión y dudas, consuelo y remordimiento

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Era como caminar en el pasillo de la muerte. De hecho no se sentía con el valor de dar un paso más pero teniendo a Vida a sus espaldas, como si fuera su verdugo picándole las costillas para que siguiera andando.

De haberlo sabido la opción de dormir sobre un árbol ya no sonaba para nada mal. No se atrevía siquiera a encarar a su "rival de amores" y tampoco a cuestionar a su amor platónico para saber qué había pasado entre ellos y por qué de este giro inesperado.

- Si me atrevo a preguntar temo sea lo último que diga en mi vida...- susurraba para sí mismo cuando finalmente se encontraba frente a la puerta de la recamara. Trago en seco cuando Vida susurro de una manera un poco ¿maliciosa? "anda, abre la puerta" haciéndolo estremecer involuntariamente. ¿Por qué demonios se sentía tan nervioso en estos momentos?

- ¿Qué pasa? – cuestionaba Vida con una traviesa sonrisa

- No es nada...- respondió mostrándose serio para después abrir la puerta de la recámara. Apenas iba a dar un paso cuando Vida le piso el pie haciéndolo caer con pesadez dentro de la recamara. Sobresaltado dio una vista al Dios de piel turquesa el cual sin decir nada cerraba la puerta a sus espaldas abalanzándose a el poco después.

Muerte mientras tanto estaba reposando en su cama poco después de tomarse con una vaso de agua las pastillas recetadas por Medico para el dolor de cabeza.

De alguna manera se sentía relajado pero no muy convencido a como las cosas habían terminado. Su decisión estaba clara, no deseaba volver a lo mismo.

- Es como vivir en una paradoja. – se dijo algo fastidiado – pero, cuando amas a alguien es inevitable. Desearía tanto tener a Vida entre mis brazos pero...sería dejarle de nuevo las cosas fáciles...- meditaba por un momento para después recordar a Segador – oh Muerte que pasa contigo. La única razón por la cual te sientes así es por la similitud de ellos dos. Pero no es como si fueran muchas semejanzas, son de verdad diferentes en varios sentidos pero de igual manera el me atare...desde que lo vi, que me sonrió, que me tomo en brazos...- sonrojándose un poco se abrazaba con fuerza de una de sus almohadas.- ¿Qué me está pasando?

De verdad amaba a Vida, pero igual sentía algo por el Segador. Sus ojos comenzaron a pesar y sin más había caído en brazos de Morfeo. Mientras tanto en la recamara de Segador/invitados; este se encontraba paralizado, mudo, casi temblando a lo que estaba pasando. De verdad sentía sería ejecutado por esto.

Vida, el Dios benefactor que hacía poco estaba por confesarle su amor a Muerte y este sutilmente lo rechazo y propuso comenzar de nuevo, ahora, se encontraba sobre el Segador, tomándolo con fuerza de la camisa, besándolo en los labios con profundidad y necesidad. Vida forzaba a que Segador le abriera la boca para meterle la lengua pero este solo pensaba en lo que pasaría su Muerte entrara en esos momentos y los encontrara en tal postura.

- ¿Qué pasa?, no fuiste tú quien me beso primero – cuestionaba Vida sonrojado y agitado mientras desabotonaba la camisa del Segador...

- Bueno yo...aguarda...espera, espera... - pedía tomando de las muñecas a Vida para detenerlo en el acto - ¡Esto va más allá que un beso!

- Por favor...- imploraba Vida con ojos llorosos y un poco de saliva corriendo de sus labios – solo...un poco...

Eso fue demasiado para un ser hecho de corrupción y a la vez purificación. ¿En qué pensaban los creadores al darle tal poder? La mitad de cada uno para volverlo loco.

El Segador lo observo por unos momentos, envolviéndolos a ambos en una agradable y cálida flama azul que lleno de confort y alivio la atormentada alma del Dios de la Vida. Acercándose beso los labios del más bajo con una pasión que jamás pensó sentir aparte de los labios de su amada Muerte. Para Vida en ese momento era como besar a ese Dios que tanto atormentaba y llenaba de dicha su corazón. Se sentía tan necesitado, tan solo y rechazado que no lo pensó al pedirle al Segador sostenerlo por esa noche. El más alto se separó después de una sesión de besos para después recostar al dios y tratar de acunarlo en su pecho.

- Nunca me lo perdonare si voy más allá de esto – pensaba en sus adentros mientras poco a poco Vida iba quedándose dormido dándole así un poco de alivio. – oh valla...esto es lo que quiso decir con "manzana de la discordia"


El Guardián de la MuerteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora