-¿Otra vez Higgins te regañó pasivamente?- reí ante el comentario de Vic. Pero, ella me fulminaba con la mirada.
-¡Nooo, esta vez vi a Higgins on fire!-
-¡Fió! ESTO ES SERIO. VAN 6, 6 COSAS QUE EN VERDAD PREOCUPAN- ok, tranquilo Frank.
-Son sólo travesurillas que se pueden resolver en un momento, no sé por qué se asustan tanto- hice una mueca para restarle importancia al asunto, pero todos me veían enfadados.
-Es serio, no queremos que te vayas- Linn se iba a echar a llorar.
-¡Está bien! Ni una más. Pero deben saber que esto va contra mi naturaleza, sólo lo hago porque los quiero. ¡No hagan que llore!- los abracé a todos. Mis amigos siempre están ahí cuando los necesito, son mi todo.
¿Qué quiénes estaban ahí? Pues los de siempre. Vic, Frank, Benito, Linn, Dinah, Harmony, Kriss, Cloe, Tay, Olivia, Joanna, Sam, Matt, Erny, Andy y Joe.
-¿Y las clases?- gracias por destruir el momento Erny.
-Hasta luego chicos- salí corriendo como alma que lleva el diablo. Sabía que Cloe, Tay y Dinah me seguían, pues nos tocaba Arte a primera hora.
Llegamos justo cuando la maestra estaba entrando. Ufff, suerte.
-Bien alumnos- la señora era una de las pocas que me caía bien- hoy haremos grupos. No se alegren tanto... Yo los escogeré.- Ok lo puedo aceptar.
-Espero que no me toque Zorraly- susurré. Dinah, Cloe y Tay rieron y asintieron.
-Fió, Dinah, Marcus y el nuevo- bien, oficialmente el destino me ama en las clases.
-¿Nuevo? Es una persona y no un juguete.- Dinah me fulminó con la mirada. Lo había prometido.
Nos acercamos al morenazo de cejas pobladas, labios irresistibles y ojos grices. Este era Marcus. El otro era alto y de tez blanca, sus ojos miel con destellos verdes y azules, y cabellos negros rizados me llevaron a tocar el cielo, pero con su sonrisa morí. Tenía lunares en el cuello, pero había uno en su barbilla que me dejaba viendo estrellas.
-Hola, soy Giorgio Salvatore, pero para los amigos soy Gio.- ¡oh! Un italoamericano, en serio que la vida hoy me sonríe.
-Soy Dinah y ella es...- Dinah me dio un golpe en la cabeza para que regresara de mi galaxia.
-Yo, emmm, yo. ¡Hola!- maldigo el momento en que los nervios me invaden al ver un chico tan lindo.
-Ella es la niña problema o "sin filtro", no tengas miedo es inofensiva cuando está callada o distraída- le di un golpe a Marcus en el estómago por bocón. Lástima que el maldito es atlético y bastante guapo, porque si no...
-Gracias Marc por asustar a esta dulzura. Eres bien atractivo... ¿De dónde eres? ¿Italiano? ¿Tienes novia? Si es así dile que te robaré- le guiñé un ojo y casi me ahogaba en mi propia risa.
-Emmm... eres bastante directa. Soy de New Jersey. Mis padres son italianos, bueno, mi padre; mi madre era latina. No, no tengo novia- ok, oficialmente me quedé callada.
-Disculpa a Fió. Ella es... Impredecible- Dinah me volteó a ver y creo que se dio cuenta que al fin alguien me había callado.
-Lo siento- susurré casi inaudible, pero vaya que Gio es de buen oído.
-No te preocupes Cerecita. Es bastante original lo que acabas de hacer.- me guiñó el ojo y creo que mi cara explotaría esta vez. ¿Cómo me llamó?
-Bieeen, basta de ligar y concentrémonos en el proyecto- Marcus tenía razón.
No pusimos (se pusieron) a trabajar mientras yo sólo asentía y divagaba en mi mente. No eran tontos, pero ya sabían que si me sacaban de ese estado mi ánimo no sería el mejor que digamos.
-¿Qué piensas cerecita?- ¿¡cómo me dijo!? Veía pánico en los rostros de Dinah y Marcus.
-Pues para ser sincera- always.- No puse el más mínimo de atención. Pero apoyo en que el proyecto será genial.- las caras de Marcus y Dinah cambiaron de espanto a confusión. Ni yo misma sabía que me pasó. Hubiera sido otro chico el que me dice ese tonto apodo y le rompo los dientes o le digo sus verdades en la cara.
No sé que pasó con Gio.
-Ok, cerecita está de acuerdo. Entonces los veo en la tarde en mi casa.- Gio se despidió, tomó sus cosas y se fue.
-¿¡Qué te hizo ese chico!? ¡Diablos! Tendrá que pasar el secreto.- la broma de Marcus merecía un buen golpe en la cabeza y lo recibió.
-No puedo creer que te hayas quedado callada, eso no pasa seguido- Dinah me veía sorprendida y se burlaba de Marcus.
-No sé, creo que fue porque estaba más pendiente de cómo controlarme- mientes Fiorella.
-Ok, está bien que lo estés intentando.- Dinah es una de mis mejores amigas, pero yo sé ocultar bien lo que siento.
Pasó el día y no había dado problema alguno, la verdad me hacía falta el caos. Llegó la hora del almuerzo y me abalancé sobre la lasagna y los postres. Mi apetito era voraz.
-¡Hey Cerecita!- ¡oh! De todos los lugares, de todos aquí me tuve que contener. Lo prometiste Fió.
-¿Cerecita?- Vic se echó a reír por el estúpido apodo. No la culpaba.
-¿Conocen a Gio?- Frank me veía de una manera que sentía me desgastaría. Asentí sintiendo la cabeza estallar y la cara arder.
Como era de esperarse media cafetería esperaba mi "espectáculo". Esta vez no idiotas, me tengo que contener hasta el último día.
-¿Podemos salir de aquí?- Vic asintió y me siguió. Insisto, media cafetería esperando por uno de los ya conocidos "ataques de sinceridad", esta vez no hubo respuesta. Sólo me seguían con una mirada de confusión que en verdad a mí me asustó.
Caminamos hasta que me sentí libre y comencé a llorar.
-Ahora sí Fiorella Cipriano. ¿!Qué rayos tienes!?- Vic esperaba mi respuesta
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Sin Filtro// Terminada
Teen FictionFiorella es una chica apasionada, traviesa, atenta, sociable y sobre todo SIN FILTRO. Su loca vida la hace pasar por bastantes situaciones divertidas y difíciles, pero como toda adolescente, está acompañada de sus amigos. Si te identificas en alguna...