25. El nonno tenía razón

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Fiorella POV'S
Los días que he pasado con Franz no han sido tan malos.

El pie ya está mejor y puedo caminar con muletas.

¡Bye estúpida silla de ruedas!

Mi vida ya no es un desastre y Japón me está tratando bien, no me quejo.

Todos los días es algo diferente.

Desayunos en la cama, ramos de frangipani, pequeñas notas de su ubicación o salidas inesperadas a lugares nuevos de Tokyo. Franz se está ganando que lo quiera más.

Van 3 semanas sin que me haya comunicado con nadie del crew, ni siquiera con Vic. Potter ya mandó el poco de ropa a la casa del nonno y esta mañana llegó a mí.

Sólo me sentía mal de haber dejado algo tan preciado en L.A.

Skylar.

La pequeña que robó mi corazón en un instante. Yo le prometí regresar a verla.

¡Soy una maldita egoísta!

Me estoy arrepintiendo de la desición y quiero regresar.

Franz llega hoy por la tarde así que haré lo posible por hacerle saber que es muy amable, pero necesito regresar por unos cuantos días.

Impaciente salgo al lobby y el muchacho que nos atendió para registrarnos me pregunta a dónde voy.

-Voy a la tienda, regreso en... Sabes, no sé la hora en la que regresaré, sólo dile a Franz que no se preocupe- dicho esto, me dispongo a salir a la tienda que está a menos de una calle del hotel.

Un té verde no me hace mal para pensar en las cosas que he hecho mal desde que decidí huir.

Un hermoso día me espera, pero también me espera la reprobación de Franz y el regaño del nonno.

Sí... El nonno tenía razón.

Me estoy arrepintiendo de mi desición, Skylar me robó el corazón y le prometí verla al menos una vez por semana y ya van 3 semanas en las que estoy prácticamente desaparecida.

-Ok, se lo dirás sin anestesia y con la mayor tranquilidad del mundo. No va a reclamarte, te va a apoyar. Es Franz. Cuando llegue a L.A. Frank y Mike me van a matar. Skylar me va a matar. Vic me va a matar. TODO EL MUNDO ME VA A QUERER ANIQUILAR.-luego de estos hermosos pensamientos camino hasta un parque cerca de la avenida más transitada.

Es lindo. Un hermoso paraje bastante verde. Se siente la tranquilidad por todos lados, una tranquilidad que no he podido encontrar.

Hay una banca vacía justo frente al lagos leño de esos peces Koi de colores.

-¿Puedo sentarme?-pregunta una voz bastante familiar.

-Claro, pase señor. No está...- volteo y es Franz el que se sentó a mi lado.-¿¡Qué haces aquí!? Pensé que estabas en la reunión con el señor Yamanaka por eso de los cultivos de blueberry, pero veo que terminaste rápido.- esbozó una pequeña sonrisa y agachó la vista.

-Tan rápido te aburriste de mi compañía que ya estás pensando en dejarme, parece que no has cambiado tu forma de decir adiós.- ok, oficialmente me declaro maldita desgraciada estúpida PENDEJA desquiciada homo sapiens eslabón perdido de la naturaleza.

-¿¡Qué!? No, yo, no... Bueno, es que yo... Necesito regresar por unos días. Escucha, eres un hermoso hombre y compañero de aventuras, pero yo le prometí a una niña que la iría a ver. Su nombre es Skylar y tiene cáncer, ella es una niña que conocí en el hospital. Siento que ella me necesita. Regresaré, lo prometo. No te voy a dejar- fui lo más sincera que pude, me levanté de esa banca rumbo al hotel y como si no fuera suficiente me caí porque el suelo estaba resbaloso.

-Fió, cuidado. No beses el piso por querer hacerlo conmigo. Entiendo tus razones, no te voy a detener. Pero yo voy contigo.- de nuevo besé el suelo pues Franz es una caja de sorpresas.

-¡No lo puedo creer! ¿Te estás arriesgando por mí? Pero tú tienes que estar aquí por tus negocios y yo... Soy un estorbo-

-¡Hey! Te quiero y no voy a dejar que vuelvas a L.A en tus condiciones. Voy contigo y punto.- Franz me levantó para irnos directo al hotel y empacar maletas.

Nos despedimos del muchacho y directo al aeropuerto. Franz ya tenía los tickets reservado así que la espera no fue tan larga, al igual que el viaje pasado no dormí, Franz no me dejó de contar todo acerca de sus negocios y lo que hacía cuando yo no estaba con él.

¿Pueden creer que el hombre sabe 7 idiomas, tiene un doctorado en administración, maneja una multinacional y es un As en la cocina?

Ya entiendo el por qué de que sus padres se esforzaran tanto por sacarlo adelante.

Es un ejemplo para mí.

Franz es el hombre que toda mujer quisiera tener, pero lamentablemente para todas... Él está enamorado de mí o eso creo y yo... Yo soy una estúpida que no quiere nada.

¡Dios! Es una caja de sorpresas... Pero como ya dije, él no es para mí.

No lo merezco.

Nadie en realidad me tendría que querer, pero bueno, no puedo hacer nada.

La verdad no entiendo ¿por qué me quieren? Soy una mala persona, idiota, cretina, egoísta, traidora, mala amiga, mala consejera, malísima estudiante, pésima atleta y para acabar... Un desastre de chica. No merezco tanto cariño, a veces pienso que merezco todo lo malo que me pasa y que necesito cambiar; pero la mayoría del tiempo me vale infinitas hectáreas de lo que sea, lo que me pase.

-Oye, Fió- me remuevo en el asiento porque Franz me toca levemente- Llegamos, estamos en L.A, ya puedes dejar de pensar en lo que vas a hacer... ¡Vive ahora!-

-¡Tranquilo! No estoy pensando en nada malo, mucho menos en el futuro... Ese siempre me sorprende para bien o para mal- bajamos inmediatamente del avión y el check de las maletas fue otro dolor de ovarios.

Salimos a L.A. Mi ciudad caos.

-Bien, iremos a Beverly Hills. Tengo unos amigos que me van a hacer un favor y- interrumpo a Franz porque su idea parece tentadora, pero no quiero hacerme notar.

-Gracias, pero mi plan es otro. Necesito pasar desapercibida y regresar lo más pronto posible a Tokyo para no estropear tus negocios y mi vida. Llamaré a alguien, espera- tomé el teléfono y marqué a mi fiel escudero.

-¿Hola?- una voz conocida está tras mi teléfono...

Sin Filtro// Terminada Donde viven las historias. Descúbrelo ahora