-Voy a morir-
Esas tres simples palabras hicieron que mi corazón se estremeciera y empezara a pensar en miles de cosas.
-Nos vas a morir Skylar. Eres una niña fuerte, hermosa, divertida y muy buena.- mi corazón daba vuelcos mientras esa hermosa niña lloraba amargente.
-Fió ¡TENGO CÁNCER! No hay nada que pueda parar esta enfermedad, además el doctor le ha dicho a mis padres que me queda muy poco y la.leucemia ha avanzado mucho-
Quedamos en silencio. Skylar lloraba, yo la consolaba aguantando las rebeldes lágrimas que se acumulaban en mis ojos. Terminamos abrazadas y como por arte de magia Skylar estaba parada frente a mí.
-¿No vamos a jugar?- preguntó la hermosa niña de ojos grises.
Asentí y dispuse llamar a los demás niños.
De verdad que esta es la primera vez que juego con niños y no les tiro un zapato o los amarro a una silla. Me sentí plena, feliz y agradecida con la vida por el accidente que me trajo al hospital.
-¿Fió?- volteé y vi a mi squad parado en la puerta de oncología. Parecían confundidos.
-Hola. Ellos son mis nuevos amigos- señalé a los niños a mi alrededor.
-¿Tienes fiebre? ¿No te golpeaste la cabeza? ¿Te lavaron el cerebro?- Benito exagerado.
-Oye, oye, oye...- sentencié con el dedo.
-Pellízcame que esto es un sueño- acto seguido me di a la tarea de pellizcar a Matt.
-¡No! ESTO ES UN MILAGRO- ya empiezan las exageraciones de Cloe.
-No me han hecho nada... Bueno sí. Esta hermosa niña me dio una hermosa sonrisa y cambió mi vida- tomé a Skylar en mis brazos y la llené de besos.
Todos los de mi squad estaban como tontos.
La verdad es que Skylar es una de las pocas niñas que me caía bien, no miento, los niños de mi edificio me dan jaquecas y me producen naúseas. ¿Por qué creen que salí huyendo de la sala de parto?
-¿Segura que estás bien?- insiste Vic.
-Segura. ¿Quieren jugar con nosotros?- invité a mis amigos a jugar con los niños. Asintieron y prácticamente pasamos toda la tarde con ellos.
-No sabía que tenías ese lado maternal... A primera vista ni se nota- esa voz... MIKE.
-¡MIKIE!- aún tenía Skylar entre los brazos y como la silla de ruedas es un estorbo, lo único que pude hacer fue un intento fallido de levantarme. Lo que conseguí fue que Skylar y yo termináramos en el suelo.
-Y la próxima vez con más emoción si quieres Fió- Skylar es de las mías.
-Parece tu clon- pero qué observador Mike.
-No me digas... si no me dices ni en cuenta- sí volví a ser yo.
Mike me cae bien y aparte que está buenísimo, a Skylar también le cae bien.
-¿Qué se cree este?- el "susurro" de Frank llenó toda la sala.
-¿Es tu novio, Fió?- una pregunta que Skylar no supo esperar a hacer.
Creo que los ojos casi se me salen y las mejillas se calentaron tanto que podrían hacer un huevo estrellado en ellas.
-Emmm... No.- gracias por responder tan claro Mike.
-No, no son nada. Sólo la ayudó porque Fiorella es algo torpe y tuvo un accidente- la delicadeza de Frank ante todo.
-Oye, Fiorella es torpe, pero no se lo recuerdes- tan linda Skylar.
-Oye linda, ¿Por qué no vas con Vic y le haces la vida imposible?- señalé a mi querida amiga que por lo visto estaba pasándola mal.
Skylar negó y se aferró a mí.
Pasamos la tarde con Mike, Frank y Skylar. Los cuatro somos un squad GOALS.
Llegó el momento que mis amigos se fueran, pero una noticia me espera. Lo sé por el nerviosismo que está aguantando Benito.
-Fió...- ven, chihuahua a la vista.
-¿Qué desea el hermoso joven frente a mí?- ¿sarcasmo? ¿Yo?
-TE VAN A DAR DE ALTA- gritó Matt.
Debo decir que me alegré, pero no quiero dejar a Skylar y los niños sin nadie que los venga a visitar.
-¿Y Skylar?- pregunté.
-No te preocupes, yo mismo te traigo a visitarla. Me encanta como nuestra hija- otra vez Mike me hizo sonrojar.
Asentí y subimos a la habitación en la que estuve unas pocas horas. La enfermera me revisó de nuevo el pie y como la valiente que soy, me tapé de nuevo la cara y casi lloro cuando me cambió la venda.
-Y que tome sus medicamentos a la hora. Que no camine. No alcohol, ni café y sobre todo que cuide la dieta- el matasanos me quiere matar... esperen... ¿DIETA?
Viendo que iba a matar al doctor con mis palabras, Frank agradeció y me sacó lo más pronto de esa habitación.
-Entiendo lo del alcohol, medicamentos, pero el café y la dieta... ¡Eso es violar los derechos civiles! ¡Exijo comer!- sí, drama x1000000000000000000000000000000.
Frank y Mike reían mientras nos dirigíamos por el pasillo a despedirnos temporalmente de Skylar.
-Sky, me voy- la niña casi llora de nuevo, la tomé en brazos- No llores, vendré a verte lo más pronto posible. Tú eres la hermanita que siempre quise.- no pude evitar lloriquear.
-Fiorella, eres una chillona- gracias por ser así Sky.
Reí ante el comentario de la niña y me despedí de los demás.
Agradecí a las enfermeras y, a regañadientes, al doctor.
-Espero jamás volver a estar aquí, a menos que sea para ver a los chicos- levanté solemne la mano derecha y juré.
-Bien. Yo te llevo.- Frank se adelantó a su jeep, pero Mike lo frenó.
-Vete tranquilo, soy su vecino y su nuevo amigo. Yo la llevo.- olía de nuevo a discusión.
-Está bien Mikie, Frank me llevará. Gracias por haberte desmayado y permitir que así llamara con más tranquilidad a la ambulancia. ¡Eres mi héroe chico!- ironicé.
Frank me llevó al jeep negro. Subimos. La verdad estaba cansada y me dormí en el camino. Frank me despertó cuando llegamos a mi edificio.
Me sorprendió ver a todos los inquilinos expectantes. Ni siquiera sabían de mi existencia, o eso pensaba yo.
-Espero que te mejores Fió- una señora se acercó y me abrazó.
RANDOM.
Muchos de los otros inquilinos hicieron lo mismo. Me quedé perpleja.
-Mike- entrecerré los ojos y el mencionado se encogió de hombros.
-Soy amigo de casi todos los del edificio así que- interrumpido por mí.
-Mañana me cuentas por favor, ahora si me disculpas- chasqueé los dedos y Frank se colocó detrás de esa horrible silla de ruedas- Iré a mi hermoso apartamento y dormiré cómodamente en mi preciosa cama. Buenas noches Mikie.- me despedí con un beso en la mejilla, al tener contacto con las mismas sentí que estaban ardiendo.
-Te veré mañana Fió Rogers- susurró a mi oído.
Frank carraspeó y subimos en el elevador. Llegamos a mi amado apartamento. Frank acomodó todo y me llevó a mi habitación. Quería las pijamas ya y Frank me quería ayudar, pero lo mandé a volar.
-Pasa, ya estoy lista para tu bendición- me burlé.
Se abrió mi puerta y Frank estaba nervioso. ¿Cómo lo sé?
Miraba hacia abajo y caminó hasta mi lado, para sentarse, en silencio.
-Tenemos que hablar- susurró.
-Frank, estoy cansada. ¿Puede ser mañana?-
Asintió y yo me recosté plácidamente para cerrar mis hermosos ojos y caer en los brazos de Morfeo.
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Sin Filtro// Terminada
Fiksi RemajaFiorella es una chica apasionada, traviesa, atenta, sociable y sobre todo SIN FILTRO. Su loca vida la hace pasar por bastantes situaciones divertidas y difíciles, pero como toda adolescente, está acompañada de sus amigos. Si te identificas en alguna...