Sin Filtro// Terminada

28. No contaba con esto

Gio POV'S
Me sentí algo traidor luego de dejar solo al idiota de Frank, pero no podía estar allí cuando Fió entrara y el troglodita le gritara de todo.

-¿Ya está ahí?- la voz de Fió me hizo saltar.

-¡CIPRIANO! Hasta que te apareces cerecita me tenías preocupado. Ya está listo en el sofá y dejé un vino de bienvenida en la nevera, ya sabes... del mejor- tenía una actitud bastante calmada, pero se notaba a kilómetros que verse con Frank era lo último que quería hacer.

Nuestro abrazo no duró ni 10 segundos, pues su nueva conquista nos interrumpió.

-¡Ah! Gio, él es Francesco, mi ángel de la guarda.- es un chico bastante alto y atractivo, ojos grises y una sonrisa bien alineada.

-Hola, un gusto- Francesco me da la mano y la estrecho.

-No te lo agarres en lo que yo resuelvo esto, Gio, por favor... Franz cuidate de este pervertido de primera.- luego vi que Fió entró al edificio armada de un valor en el cual disfrazaba su miedo.

Fiorella POV'S
Y así terminé de entregarme a Frank.

No me arrepiento de haberle dicho lo que siento, ni de tener una tarde tan placentera como esta.

Frank está profundo y aprovecho para salir de aquí, ya es suficiente.

Voy lentamente y sin hacer ruido a la ducha, me baño y cambio a la velocidad de la luz, no me desenredo el cabello, eso sería perder el tiempo.

Salgo despacio a la habitación y busco la salida más fácil... las escaleras de emergencia.

Abro despacio la ventana y salgo con dificultad de la habitación, por el pie. Olvidé mi celular. Voy por el segundo piso y ya casi llego al suelo. ¡Maldita sea!

Tendré que pedirle a Gio que me lo devuelva o en otro caso más caótico, Frank lo tomó.

Llego con algo de dificultad al suelo, le pedí ayuda a una chica que pasaba por ahí.

-¡Diablos! Hasta con el pie lastimado y desapareciendo de nuestras vidas 3 semanas, sigues siendo una verdadera pilla- me quedé estupefacta al dar la vuelta, pues no me esperaba este encuentro.

Allí estaba Mike.

¿Cómo carajos se enteró de que estaba aquí? Lo más importante...
¿Quién se lo dijo?

Allí está Mike Rogers, parado frente a mí.

-Hola, yo, emmm... yo- trato de hablar lo más rápido posible para huir de la escena pero no se me ocurre nada.

-No te preocupes- su aspecto relajado me hizo sentir más nerviosa- Vamos con Skylar, la pequeña pregunta por ti desde hace rato. Está, ella...- la angustia me mata, pero no por haber sido descubierta sino por Sky.

-¡Dilo de una vez Mike!- la desesperación se me hace notoria.

-Parece que está en su etapa final- Mike está bromeando, seguramente Skylar le dijo que me dijera eso.

-¡Caí! Está bien, Skylar está bien, dime que está bien- mis lágrimas corrían sin parar hasta que Mike me abrazó y me consoló.

Ya estoy calmada y estamos rn el hospital, oncología para ser exacta.

La enfermera que me revisó el pie estaba de turno y la saludamos, pedimos información acerca de Skylar y como dijo Mike, está en su etapa terminal.

Vamos a oncología, llegamos a la sala en donde encontré a los niños por primera vez y donde me volví a encontrar con una niña hermosa y maravillosa que dejé atrás por cobarde, a la que le he fallado por tres semanas.

-¿Y Skylar?- Sam, un amigo de Sky me señala una puerta color rojo al final del pasillo.

Voy casi corriendo hacia la puerta. Hay dos chicos esperando fuera.

-Me dijeron que esta es la habitación de Skylar, ¿podría entrar a verla? Soy Fió Cipriano. Por favor- las lágrimas casi se desbordan, pero en estos momentos debo estar fuerte para Skylar y para mí.

El joven más alto asiente con la cabeza y el otro me detiene con el brazo.

-No, aún debes esperar, mis padres se están despidiendo de Sky.- asiento y espero unos minutos que parecen interminables.

Sale una señora castaña, alta de cabello largo y lacio, detrás de ella un señor alto, de cabello crespo negro. Ambos salen desconsolados y con los ojos hechos vidrio.

Me dispongo a entrar cuando la señora me retiene.

-Eres una persona que Skylar aprecia de verdad, gracias por alegrar el corazón de nuestra pequeña por esos días- la señora me abrazó y tuve que contener las lágrimas para poder darle ánimo a Skylar.

Entré y vi a la niña de ojos grises postrada en una maldita cama de hospital, llena de tubos y sondas. ¡Esto no puede ser!

-Hola preciosa- digo en un hilo de voz para que Sky no note que estoy apunto de explotar en llanto- Ya vine, estoy aquí para ti, no me iré hasta que te recuperes y ni te preocupes porque sé que no puedes hablar mucho, además- acaricio suavemente sus manos afectadas por las agujas del suero- He venido a recuperar nuestro tiempo perdido, tiempo de chicas, cuando te recuperes vamos a ir de compras y a jugar y vamos a salir a pasear y nos vamos a quedar despiertas hasta tarde viendo videos de Shawn Mendes, el canadiense sexy que tanto te gusta. ¡Vamos Skylar, no me dejes sola, tú no!- mi voz ya está bastante afectada por mis sentimientos.

-Fió- Sky abre sus hermosos ojos grises y me lanza una mirada de ternura- Regresaste, al menos ya no voy a tener que aguantar cuando Mike o Frank vengan a llorar por ti- su humor no ha decaído pese a las condiciones que está viviendo.

-Siempre voy a estar para ti Skylar, siempre- me da la mano y la aprieta con las pocas fuerzas que le quedan, me parte el alma.

-No chilles, me voy para ya no tener que ver tus estupideces, sólo tengo que decir- hace pausas para tomar aire- Gracias Fió, no olvides que para mí siempre serás una hermana mayor-

-Skylar, yo, Gracias por enseñarme estos días que conviví contigo el verdadero significado de la hermandad- besé su frente y la estreché en mis brazos delicadamente para no lastimarla.

-Adiós Fió, fue un gusto molestar a tu lado- me despidió de su habitación y pasó Mike.

Esperamos unas cuantas horas, Skylar murió de un paro respiratorio, pues el cáncer se propagó hasta los pulmones.

Una verdadera hermanita se fue de este mundo, ahora no hay nada que me detenga para seguir con mi vida fuera de L.A.

Skylar era la única razón por la que necesitaba regresar y sin su presencia ya no hay más que hacer.