Sin Filtro// Terminada

18. Te extraño

Fiorella POV'S

Mike cayó redondito.

No puedo creer que cayó en la trampa de la mirada y el llanto.

-Al cementerio- el taxista asintió.

-¿Estás bien?- preguntó el chico que manejaba el carro por su cuenta.

-Sí, sólo que como ya te diste cuenta, un poco lastimada- sonreí forzosamente.

Él chico me veía de reojo por el retrovisor. ¡Me gasto!

-¿Tengo algo en la cara, cabello, dientes, labios o en el cuerpo? NO ME DEJAS DE VER, ME GASTO- el chico rió fuerte ante mi comentario.

-Es que eres muy bonita- se sonrojó.

-Ja, a otro perro con ese hueso... ¿¡Me quieres violar!?- hice un intento por bajar del auto, pero como repito, fue un intento.

-Tranquila, no te va a pasar nada. Eres bonita, ¿No te puedo hacer un cumplido?- negué rápidamente.

-¿Por qué chica?-

-Todavía lo preguntas, ¿No es evidente? Soy un estropajo humano, soy fea y no logro contener mis pensamientos. Todo lo que pienso lo digo, no me pueden callar y justo ahora lo estoy haciendo- terminé mi vómito verbal a lo que el chico se mantuvo serio.- Ves... esa es la reacción de todos, soy una maldita impulsiva-

-No sé por qué te dices eso. Eres linda, eres una chica... diferente, pero ser diferente es bueno- alcé la vista y descubrí al chico con una sonrisa de oreja a oreja.

-Eso sí, soy muy diferente. Tan diferente que no puedo estar con un chico sin ponerme a la defensiva. Disculpa, no fue mi intención. Soy Fiorella Cipriano, dime Fió- tendí la mano a lo que él correspondió.

-Marshall Porter-

-¿Puedo decirte Potter?- el chico estaba confundido.

-¿Por qué-

-Porque Porter me suena a Potter y como soy una Potterhead y pues, me caíste bien-

-Emm... ¿Está bien?- se le veía más confundido.

Obviamente mi escenita fue con el auto estacionado o sino... Adiós Fiorella y Potter.

Llegamos al cementerio.

Justo en ese mismo lugar en donde está mi más grande tesoro.

-Hola Mar, te he extrañado, sabes... otra vez estoy haciendo desastres. Me operaron el pie, conocí a la niña más linda de este universo y tengo la vida más linda que habría podido desear. Pero me faltas tú Mar, me hacen falta tus palabras y tus caricias, tus consejos, el flan napolitano, el falsomagro, tu risa, tus abrazos, sobre todo me falta verte. Te extraño cada día más, aunque sé que me cuidas desde donde estás. Ay Mar, en serio no sé que haría sin ti- caí sobre el pasto, al lado de Mar, mi abuela. Murió cuando tenía 12.

Son 5 años sin ella.

¿Estos son mis viajes secretos?

Sí y no.

Mar entiende lo mucho que la amo desde donde quiera que esté, pero también sabe que necesito escapar de la realidad... a veces.

Me encanta hablarle, ella siempre me escucha y escuchaba. Me aconsejaba. Por ella aprendí a cocinar y saber cuándo es el momento para decir lo que tu corazón siente.

Mi abuela Mar (Marta) siempre peleaba porque no era una niña muy femenina, pero sí que era su consentida.

-Fiorella Giuliana Alessa Cipriano. ¿Los modales?-

-No te enojes Mar, sólo fue un poco de lodo. No volverá a pasar, además, Bartolo y Manuel tienen la culpa. ¡Ellos me hicieron enojar!-

-¡Bartolo y Manuel! Maldifuori piccolos diavolos... Chè ha in questa testa? Pesce? Se van para el baño y se limpian bien. Y tú Alessa, te vas para la regadera de tu zia Eleonora y te das una ducha profunda, tù sei una piccola bambina  y así  te debes comportar-

Ese mismo día aprendí a que no se debía contradecir a Mar y menos hacerla enojar.

Yo no lloré por su partida.

No soy insensible ni nada, lo que pasa es que yo cuidé de ella en su enfermedad.

Llegaba de la escuela y hacía mis tareas, comía y me dirigía a cuidar a Mar. Pasábamos horas hablando de la pequeña provincia de Sicilia en dónde nació y algunas veces, cuando se recuperaba, hacíamos el famoso "flan napolitano" o Pan de Provenza. Mis días más felices y los más tristes los pasé con ella.

Padecía del corazón.

Murió el mismo día que yo regresé de la escuela, porque me premiaron por ser la más aplicada.

Mis primos vinieron de Italia, al igual que mis tíos. Me tacharon de insensible y de egoísta, porque luego de que muriera en mis brazos, no derramé ni una sola lágrima.

-Cuando lloras estrepitosamente por alguien que ya partió, es tu conciencia. Está turbia, porque no estuviste en los momentos en los que más te necesitó. Por eso tú mi Alessa, no llores cuando me vaya, porque recuerda que yo siempre voy a estar contigo. A tu lado de dónde no me alejaré. Ciao piccola bambina, mei occhi.- y esta es la escena que recapitulo todos los días.

Ella me quería y ahora no tenía a nadie como ella.

Sonará cruel, pero Frank no es lo que yo espero.

Para ser sincera, no espero nada, porque no tengo nada que esperar. Soy libre y me gusta así.

-Ya es tarde, ¿Vamos?- preguntó Potter tendiéndome su mano.

Me levantó y vi el ocaso aparecer frente a mis narices

-Ciao mio Grande Amore, ti amo nel infinito è nel spazio, ma tù aspeta nel blu dell cielo-

Nos dirigimos a su auto.

Guardó la silla de ruedas y se limitó a ayudarme como lo había hecho por la mañana. Agradecí con un gesto de cabeza y así pasamos todo el camino hasta que...